Maria O´Donnell

Una periodista... que no voy a nombrar

Por: | 29 de abril de 2014

Mi teléfono celular empezó a vibrar cuando Cristina Kirchner aún hablaba por cadena nacional:

- ¿Puede ser que se haya referido a vos?- me preguntaban colegas y amigos.

Confieso que, segundos antes, yo había me preguntado lo mismo.

La presidente habló de una periodista de un diario argentino que, poco antes de dar a luz, había terminado su etapa de corresponsal en los Estados Unidos. Contó que había regresado porque no pudo afrontar los costos de contratar allá una niñera.

Cristina Kirchner lo comentó para destacar los avances que se han dado en Argentina a partir de una ley -que su Gobierno impulsó- para que las empleadas en casas de familia tengan derechos y una remuneración equiparables a los de cualquier otro trabajador. Habían transcurrido 51 minutos de la cadena cuando llegó la referencia que captó mi atención: 

 

 

 

“Realmente debemos sentirnos orgullosos como argentinos. Quiero contarles algo: en los países desarrollados, los trabajadores de las casas particulares son de los mejores pagos. Conozco una periodista muy conocida, que no es simpatizante nuestra, no la voy a nombrar, pero… que era corresponsal de un diario, que tampoco nos quiere mucho, en Washington y me contó que cuando tuvo… hace muchos años, cuando hablaba de manera un poquito más amigable conmigo, me contó que se tuvo que mudar a la UArgentina porque cuando tuvo un bebe no podía vivir en Estado Unidos porque si tenía que contratar una niñera no le alcanzaba el sueldo. Una de dos: o era muy cara la niñera o el diario en le pagaban poco. Puede ser una combinación de ambas cosas. Lo cierto es que sólo gente de muchísimo dinero puede acceder a tener personal que la ayuda en el hogar en los países desarrollados…” 

¿Por qué me sentí aludida?

A fines del año 2001, regresé de Washington con mi marido, mi perro y una panza de ocho meses, embarazada de mi primera hija. Había pasado tres años como corresponsal del diario La Nación en los Estados Unidos; me había tocado un período muy intenso de trabajo: desde el final del juicio político a Bill Clinton, la elección disputada entre George Bush hijo y Al Gore, el atentado a las torres gemelas, el salvataje que pidió Fernando De la Rúa y el final drástico de la convertibilidad, todo con epicentro en Washington.

En aquellos tiempos tenía trato más o menos frecuente con la senadora Cristina Kirchner. La había conocido en mi anterior trabajo, como redactora del diario Página 12, que se convirtió sobre el final de la presidencia de Carlos Menem en el preferido de los Kirchner. Página 12 era el diario más crítico de Menem, y la senadora era de las voces disidentes más interesantes que se escuchaban en el peronismo.

Tal vez por una cuestión de género, el diálogo entre nosotras fluía más que el mío con el entonces gobernador de Santa Cruz, Néstor Kirchner, y cada tanto se colaban en la conversación temas personales. Supongo ahora –porque no lo recuerdo- que cuando regresé de Washington – si Cristina Kirchner a mi se refería- que alguna vez hablé con la senadora de las razones que me impulsaron a volver a la Argentina.

Me pude haber quedado en Washington un tiempo más, pero en familia elegimos regresar por más de un motivo. No resulta inverosímil aquello que la presidenta relata: si a mi se refería, pude haberle contado que la niñera es un lujo reservado para pocos en Estados Unidos, aunque concluir que por esa razón regresé equivaldría a practicar un recorte antojadizo, que por su formulación viene acompañado de una carga que se podría prestar a interpretaciones maliciosas. 

Después del parto, me reintegré a la redacción de La Nación en Buenos Aires. La senadora Cristina Kirchner se había guardado de los medios para dejar lugar a Néstor Kirchner, que era menos conocido a nivel nacional. Me concedió la única nota que daría en la campaña del 2003. Confesó que ella también tenía aspiraciones presidenciales, algo que generó un pequeño escándalo en su entorno, porque era inoportuno el momento. Nunca más me concedió entrevistas, aunque seguí intentando.

Podría especular el por qué. Pero sería darme una importancia que los periodistas no tenemos. Cristina Kirchner, aún sin dar nombres, expuso en cadena nacional la intimidad de otra persona, tamizada según su propio recuerdo y por el paso del tiempo (mi hija mayor ya cumplió 12 años).

Su relato tiene puntos de contacto con mi historia, pero no es mi historia.

Hay 17 Comentarios

Una acotación : no se debería decir " embarazada de mi primera hija" sino para que estaba tu pareja.
Un saludo a todas y a todos.

O Donnell, siempre tan fundamentalista !!! no aclares mas que oscurece!!!!!!!!
le diste mas importancia vos que CRistina
a quien importaba esta aclaracion ??????

apreciada María:
- s/ tu entrevista a Larroque: ¿desde cuándo un cuarentón es un joven?. ¿Entonces yo soy un tierno adolescente?.
- ellos no "reparten la caja"; sólo se rajan con la recaudación. Y nada de compartir, observá las lágrimas de luisito barrionuevo.
- y no fuiste víctima de ningún delito; sólo se trató de una sensación.
-vamos x más: Milton Coqui acaba de afirmar q el robo q padeciste es Una Inexistencia Conceptual.

Solo ver a esta mujer me da escalofríos. Y esta periodista se toma todo un post para hablar de una alusión insignificante. María: hay cosas más importante en el país a la que aludir. No hay que darle importancia a quien no la tiene. Espero que en poco tiempo más, antes que le llegue la hora de devolver la Casa Rosada, acuda a la Justicia en calidad de imputada. Abajo de este post nimio y falto de sustancia, veo a botarates investidos de comentaristas que salen a darle entidad a la doña y zamarrear a la periodista por algunas de sus apreciaciones. Señora periodista; hágame el favor de usar el espacio para comentarios más humanos; deje los demonios al lado. La señora no merece que usted pierda su tiempo y se lo haga perder también a lectores que visitan su espacio con la esperanza de que exprese lo realmente importante del país, la barbarie que viven los argentinos, las demoledoras evidencias de corrupción, la vileza de su clase política, los perversos hombres y mujeres que manejan la justicia, los abyectos gobiernos de provincias, la casi absoluta incapacidad intelectual y moral del periodismo para expresar los días de mentiras, corruptelas por cientos y deshonor en la que está inmersa la profesión; los aterradores niveles de inseguridad en que viven los habitantes del país...En fin, tantas pero tantas cosas, y usted señora periodista, dedicándole todo un post a una señora que no merece siquiera un comentario, que ha llegado desde el mismísimo infierno a joderle la vida a todos los seres buenos de la Argentina. Y que a esta altura, por todo el mal ocasionado, por las evidencias de estafas multimillonarias a los caudales públicos que se han expuesto en su contra, debería estar, al menos, en una cárcel de máxima seguridad. Sin embargo, ahí está, cada día, insultando a los argentinos; tratándolos como si fueran desquiciados mentales.

a ver, María, cuán políticamente correcta sos:
el capanga del basket expresa sentimientos racistas en 1 conversación pri-va-da. No sólo nos enteramos q es racista sino cornudo. Será despreciable, pero es víctima y encima lo sancionan.
Pero, ¿desde cuándo es intimidad comentar q la doméstica te cobraba mucho?.
Tal vez para muchos rabiosos antik es pecado q alguna vez hayan charlado entre uds.

La informacion que ella da es neutra, pero suena como una carambola a tres bandas: tengo informacion sobre vos y si me conviene puedo usarla. Tal vez no haya sido intencional (a veces uno usa un ejemplo asi en forma impersonal), pero es su estilo y practica, en lenguaje antiguo, muestra la hilacha.

Podrías haberle pedido precisiones.
Si no te respondía, entonces sí, contestarle.
Cualquiera se da cuenta de que no es una sola razón la que nos hace volver al país o irnos, en todo caso en eso estuvo errada.
Lo que más me molesta no es lo que diga sino que lo haga por cadena nacional, después de que ella y sus seguidores impulsaron una ley, y jodieron años con eso, donde taxativamente dice cuándo se puede usar.
En fin, chillamos por la ramita, por qué no protestamos por el bosque?

La presidente no reveló la identidad de la aludida. La aludida lo hizo. En un periódico internacional. De un evento de la presidenta que difícilmente hubiera trascendido.
Bravo, un aplauso para Maria, que se dejó en evidencia.

Hola María, tu nota: una anécdota. No es menor que el presidente referencie tu historia personal en cadena nacional ... Ahora un poco más interesante son los comentaristas de tu nota: hay varios que piensan idéntico y se llaman diferente no?

Más allá de toda valoración, sirve para confirmar que es tu caso. Podés sentirte bien, la presidente habló de vos en cadena nacional; te tiene muy en cuenta; estás en el camino profesional correcto. Adelante!

"Pude haberle contado". Con eso ya está todo dicho. Obviamente se lo dijiste. Es decir, la Presidenta no mintió. Pudiste haber tenido más de un motivo, claro, pero ese habrá pesado porque de otro modo no lo hubieras comentado, no hubiera sido ese un tema de conversación.
Por otro lado, yo pregunto, ¿cuando se lo contaste le pediste discreción? Porque de otro modo eso no es en absoluto violación de intimidad.

lo q muestra la ignorancia total de cfk es q en los países ricos es muy caro contratar una doméstica por la sencilla razón de q los sueldos son más altos, el progreso social, generalizado, y pocas mujeres, x lo gral inmigrantes aceptan trabajar de mucamas (perdón x la incorrección pol, jeje).
Es decir, hay poca oferta y mucha demanda.
Ahora, un arg de clase media, con un ingreso de 10.000 $, q necesita alguna tarea en la casa; ¿va a registrarse y a pagar imps?. NO.
¿Q sucederá?. Le colgará el teléf a la pobre sra q se toma el tren y 3 colectivos (q perderá ese ingreso) y llamará a una empresa de limpieza.
Y como no son tontos, estoy convencido de q esta ley falsamente protectora de las mucamas esconde un negociado a favor de esas grandes empresas, muchas de ellas disfrazadas de coops de trabajo.

"..pude haberle contado que la niñera es un lujo reservado para pocos en Estados Unidos" A confesión de parte... Si la presidenta te hubiera nombrado, habría hecho mal. Pero no lo hizo, y no mintió en la cuestión puntual a la que se refería. No se puede ser tan quisquilloso como para criticarle que ejemplifique con personas ¡OJO! ¡Siempre que no haga nombres! insisto en esto, porque en otros momentos sí lo hizo e hizo mal, porque no hay relación de fuerzas entre alguien que habla por una cadena nacional y alguien "de a pie" por mas que eventualmente tenga acceso a un micrófono. Es como hacerse el langa con una camarera. Es como patear a alguien en el piso. Es correr con ventaja y no es leal ni ético. Pero en este caso, nada que objetarle. Y si es tu historia o no, es anécdota.

jaja, Atajaste el penal, y volviste a repetir lo que dijo CFK, entonces en que quedamos ?? Lo malo es que se violo tu intimidad?? Que chiquita la nota.
"Podría especular el por qué. Pero sería darme una importancia que los periodista no tenemos"
jaja, que absurdo todo, como te gusta la fama

Que calor que hace y yo con este anillo (decía el chabon cuando nadie lo había felicitado por su casamiento).

Sería deseable explicarle a la sra kirchner que en los países más desarrollados, no es que no se pueda tener a alguien trabajando en la casa sino que se impulsa que todas las personas puedan acceder a estudiar. Por esa razón es muy poco probable que una mujer desee, como proyecto de presente y futuro vital, trabajar limpiando casas. En lugar de pensar que es un lujo tener una empleada de hogar, para que limpie-planche- cocine, debería pensar que, en realidad, es un atraso social.

Sí es su historia, señora. Usted misma reconoce los hechos tal cual los relató la presidenta. Otra cosa es que al sentirse aludida no le guste que ventilen su intimidad. Pero la presidenta no la nombra, es usted la que nos revela la identidad. ¿En qué quedamos, costaba mucho o no tener una niñera en casa cuidando a su bebé? Si es un lujo reservado para pocos en Washington, entonces no hay nada que objetar a la presidenta. Y eso que la Kirchner no me cae muy bien que digamos.

Pues qué bien. Muy interesante, esta paparruchada.

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Sobre el autor

Maria O'Donnell. Periodista, licenciada en Ciencia Política, trabajó en dos diarios a lo largo de 15 años, fue corresponsal en Washington, y publicó dos libros políticos de actualidad (El Aparato y Propaganda K) Conduce La Vuelta por las tardes en Radio Continental.

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