Recóndita Armonía

22 feb 2016

¿Cuál es el mejor tenor de la historia? (II)

Por: Rubén Amón

Hemos abierto aquí un debate que tiende al infinito. Me refiero a la competición tenoril, entre cuyos problemas de objetividad –tampoco es necesaria- tanto interviene la idealización del pasado como puede hacerlo la vigencia, la influencia, el impacto sociológico, la cotidianidad de las figuras contemporáneas. Tenemos muy cerca el calor que nos proporcionó Luciano Pavarotti con esa voz solar de la aurora, del mismo modo que nos encontramos en los estertores de la época hegemónica de Plácido Domingo, pero mi impresión es que ambos cantantes resisten a una prueba de contraste entre los mayores exponentes de la historia.

Wetti

Y asumo las observaciones que se han hecho entre los lectores. Nada tengo que objetar a la presencia en las "lista" de Fritz Wunderlich. Creo también que su liderazgo en cabeza de los colegas hubiera estado más claro de no haber truncado su carrera un accidente doméstico a los 35 años. Casi cuando la empezaba.

 

Wunderlich tenía unos medios vocales formidables y sabía utilizarlos. Por eso me adhiero a las categorías que mencionaba otro lector del blog. Hay, decía, tres categorías de tenores: los que tienen buena voz y no saben cantar. Los que tienen una voz pobre y saben cantar. Y los que no tienen voz ni saben cantar… Añadiríamos la categoría superior a todas: los que tienen una buena voz y además saben emplearla.

Ahí reconocemos al propio Domingo. Y a Gigli. Y a Björling, y a muchos de los cantantes que aparecen en la lista del post anterior. Reconozco que me cuesta más trabajo arrebatarme o conmoverme con un cantante de material vocal poco atractivo. Sería el caso de Alfredo Kraus, pero también comprendo y aprecio la distinción de su canto, su técnica, su legato, su fraseo aristocrático, su inteligencia, su rigor. Kraus decía que un cantante debe emocionar, pero no emocionarse. Y añadía que un cantante no debía cantar con el capital, sino con los intereses. Por eso hizo una carrera tan longeva.

 

Y por eso fue tan corta, en su plenitud, la carrera de Giuseppe di Stefano. Que se gastó los intereses, el capital y hasta el dinero que no tenía, aunque todas estas evidencias me importan menos que su generosidad, su valentía, su timbre mediterráneo, su manera de emocionar, no siendo el maestro un cantante muy sofisticado técnicamente. Y es entonces cuando procede hablar no ya del fenómeno vocal en un laboratorio, sino del fenómeno artístico, y de todas las razones extramusicales que configuran una carrera mayúscula, entre ellas, cuestiones menos específicas como el carisma, la personalidad, la presencia escénica, la capacidad de sugestión.

Pavarotti admiraba más las piernas de Corelli que sus cuerdas vocales. Y Windgassen, no siendo un heldentenor poderoso, lograba crear sobre la tarima un climax dramatúrgico, metafísico, como si tuviera en su regazo el verdadero grial. Es la razón por la que impresiona Caruso. No tenemos una dimensión concreta de lo que fue porque las referencias son insuficientes, pero tampoco las tenemos de torso Belverdere y adivinamos a reconstruir toda su grandeza. (Curiosa situación: mi corrector de palabras no subraya en rojo a Björling, ni a Pavarotti, ni a Di Stefano, ni a Corelli, pero sí subraya a Kraus y a Windgassen)

Hay 10 Comentarios

Lo malo es que, en el caso de Wunderlich, la impostación vocal se nota ya en los mofletes. En Pavarotti, en cambio, es natural y por eso le sale con tanta fuerza. Apenas tiene que impostar.

No sabía qué, no me llegaba de Plácido. Hoy SI. No Abre Su Mente Mientras canta, es superficial. ES UN HOMBRE del sxx..

[...] Añadiríamos la categoría superior a todas: los que tienen una buena voz y además saben emplearla ..... Ahí reconocemos al propio Domingo. Y a Gigli[..]

La broma del año, en cuanto a lo canoro. Domigo sabe emplearla pero como bien dice Reveter, o le ha faltado llegar bastantes veces a las notas que había que cantar o sencillamente cuando ya no tiene se dedica a papeles de barítono cuando es tenor.

Y lo de Kraus, lo que ha escrito otro por aquí.

Por cierto, recomiendo buscar el Programa Temas de Música de Radio Clasica. La serie que dedicó Ricardo de Cala a los cantantes, y a las, de la primera parte del siglo pasado. Es tal la cantidad que aparecen en aquella época, sobre todo masculinas, que hablar de Domingos, Pavarottis y demás no tiene sentido. La lástima es la calidad de la grabaciones. (Si no me falla la memoria abarca finales del 13 y principios del 14, o el 14 y el 15, la fecha de emisión del programa)

La mezcla de la fuerza instintiva de Corelli, la versatilidad de Pavarotti y la media voz y sensibilidad de Kraus, harían paria mi, el tenor de todos los tiempos.

Mi tríada de tenores favoritos: Kraus, Pavarotti y Flórez.

¿Cómo era aquello que decía la ínclita Ana Botella de las peras y las manzanas? Pues funciona regular con los sexos pero bastante mejor con las voces. Es evidente que tampoco me gusta la idea de convertir cualidades artísticas en variables cuantificables. Definamos "mejor", "historia" y sobre todo "tenor": la perspectiva importa, y aunque es evidente que toda lista se queda corta, olvidarse de Rubini, Slezak, Melchior, Thill, Schipa, Aragall y Bergonzi entre otros no parece muy razonable.

Gracias por añadir a Wunderlich. Si yo tuviera que elegir, me quedaría con Pavarotti -tampoco hay que dramatizar con esto de las "competiciones", con tanto relativizarlo todo nos vamos a quedar sin opinión. No pertenezco al mundo de la música, no sabría justificar mi decisión con argumentos teóricos, pero siento que cuando canta Pavarotti hay un "algo más". Por favor, escuchen esta "A Te, O Cara"; con sólo empezar a oír su voz se me hace un nudo en el estómago. ¡Y lo que ocurre en el minuto 2:49 de la grabación…!
https://www.youtube.com/watch?v=PMnC0W26Hkw

Estaba escuchando el podcast del programa y ante el comentario del sr. Gonzalo Alonso sobre las grabaciones en estudio de Plácido, he recordado como mi padre y su círculo de amistades musicales, se suelen referir a él como Placi Mingo.

Sr. Amón le admiro mucho tanto en su faceta de crítico musical como de actualidad en radio y en tv, de hecho he coincidido con usted en alguna ocasión en el auditorio y si no le he saludado ha sido por pasar desapercibido más que por otra cosa, sin embargo me quedo perplejo cuando se refiere a Kraus con el término de "material vocal poco atractivo" y luego incide en la distinción de su canto, su legato, su técnica, su fraseo aristocrático (yo añadiría que perfecto) y su inteligencia

¡Qué manía con querer convertir la música en una competición!

Personalmente creo que estas comparaciones absolutas son enormemente vacías. Pavarotti tiene sin duda la voz más bella, mucho más que Kraus, pero no hay (casi) mejor "Werther" que Kraus, aunque Pavarotti lo bate en Puccini. Como wagneriano sin duda Windgassen es un tenor digno del Walhall, ¿pero cómo compararle con otros? ¿Es mejor en Wagner que en Di Steffano en Verdi? Wunderlich tiene algunas cosas muy flojas, pero su "Lied von Erde" con Klemperer es indiscutible. Domingo es todo terreno, pero no todo lo hace bien. Las comparaciones respecto a grabaciones de una misma obra y/o autor y/o periodo artístico son útiles, pero en absoluto... Yo personalmente cada vez busco más los "especialistas" y me dejo de divos y divas que creen que la interpretación está por encima de la música en sí.

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Sobre el blog

La ópera no muerde. Como mucho, aburre. Aficiónese o síganos. O haga las dos cosas a la vez. Intentaremos que no se arrepienta.

Sobre el autor

Rubén Amón

Rubén Amón Podría haber sido barítono, podría haber sido pianista, pero el autor de este blog tuvo que resignarse a un teclado más limitado, el del ordenador, para dedicarse al periodismo y explorar, incluso, uno de sus ámbitos más minoritarios, sospechosos y hasta esnobistas: la ópera y la música clásica.

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