La semana pasada, el Institut d'Economia de Barcelona (IEB) presentó su informe anual 2012. El informe completo en español puede descargarse aquí. Una idea que recorre diversas contribuciones al mismo, incluida la mía, es que la crisis está generando recentralización, particularmante en España.
Dicho lo anterior, varios matices y comentarios son necesarios. Primero, que la centralización en la toma de decisiones suele ser percibida como la forma más eficaz de enfrentar situaciones de emergencia como la que vivimos. Segunda, que ha habido Comunidades Autónomas que no se han comportado de forma leal, incumpliendo sus compromisos en materia de déficit por ejemplo. Tercera y como correctamente me advertía Jesús Rodríguez Márquez, subdirector del Instituto de Estudios Fiscales, una cosa es reformar el marco jurídico para reforzar las potestades del centro y ganar posición negociadora y otra diferente ejercer de facto ese poder.
Por eso, creo que vamos a tener que esperar algo más para determinar si la crisis ha generado efectivamente un punto de inflexión en la tendencia descentralizadora de las tres últimas décadas en España o estamos ante una situación extraordinaria y un gobierno que entiende que la mejor estrategia es un enfoque centralizador de carácter transitorio.