Siempre asocio a Royal Crown Revue con una estampa como de postal que viví en Manhattan.
Era media tarde y subía por Broadway cuando llegué a la altura de la Ópera de Nueva York, ese fantástico edificio que preside Lincoln Center con su aire majestuoso. Era verano, el sol estaba bajo y en la plaza frente a la ópera había montado un escenario. Muy cerca había una barra con muchas personas tomando martinis y refrescos, todos vestidos de punta en blanco, con sus trajes y corbatas, ellos, con sus vestidos y peinados, ellas. Con mis pintas de mochilero, caminante sin rumbo en Nueva York, me quedé por ahí con sensación de intruso, pero tenía curiosidad por saber qué saldría al escenario.
Es entonces cuando una banda, aún mejor vestida que esos neoyorquinos del Upper Side, se colocó frente a sus instrumentos en el escenario. Soltaron su “hello, everybody… Let’s go!” y empezaron a romper caderas con su swing atómico. Eran los Royal Crown Revue, contratados por la fundación del Metropolitan para amenizar una de esas tardes de verano. En Nueva York, el verano es un espectáculo al aire libre. Y con los Royal a todo volumen parecía como de película ver a esos ejecutivos dejar sus martinis en la barra y sacar a bailar a las mujeres que les acompañaban, bien fueran compañeras del trabajo, esposas, amantes o simples conocidas. A la cuarta canción, los Royal habían puesto a bailar a unas 100 personas en el Lincoln Center con su juego de saxos y trompetas, su batería machacona y su ritmo trepidante. Hoy, los californianos, pioneros en recuperar y revisitar el sonido swing, son mucho más que los interpretes de “Hey, Pachuco”. Están de vuelta en España, y con disco navideño bajo el brazo, propicio para hacer caja, ya que parece que les cuesta regresar al estudio de grabación y prefieren tirar por la senda fácil. Pero Royal Crown Revue, que tienen una buena legión de seguidores en este país, regresan sobre todo para presentar su nuevo show, It's Vegas Baby, que incorpora a la cantante Jennifer Keith acompañando en las labores vocales al gran Eddie Nichols.
La banda es una propuesta retro (incluyen en sus actuaciones antiguos micrófonos de cinta), pero con un sello personal fuera de toda duda, gracias a la personalidad de sus miembros, tanto Nichols como Glass, Achor, Lepisto o Dorame. Y si no los conoces, prepárate para bailar, y si los conoces ya, prepárate, de nuevo, para bailar.
Fechas de la gira:
24 de noviembre de 2010: Burgos, Sala-Restaurante El Chigre de Seijas
25 de noviembre de 2010: Madrid, Teatro Lara
26 de noviembre de 2010: A Coruña, Playa Club
27 de noviembre de 2010: Bilbao, Kafé Antzokia
28 de noviembre de 2010: Gijón, Sala Acapulco
Hay 4 Comentarios
yo sé que miami, bueno, siempre, se destaca por sus habitáculos. Y el motel, un buen motel, no es una excepción. Es algo que crece
Publicado por: miami motel | 24/11/2010 15:59:22
Un concierto de esta gente debe ser como una descarga eléctrica en tus piernas y de repente sabes que ya no están bajo to control, ósea una gozada.Algun disco tengo y no tienen desperdicio ninguno.
Publicado por: Chema | 23/11/2010 18:26:16
Y Barcelona no?? que lástima.....
Publicado por: myr | 23/11/2010 7:53:28
Me encanta el Teatro Lara, es un lugar muy especial, con una buena acustica para un concierto como este, pero es una lastima que no se puedan desmontar las butacas. Por que estas bestias pardas del ritmo te atrapan los huesos desde el primer compás y te ponen a bailar.Yo no creo que aguante sentado, asi que habrá que invadir los pasillos!!!
Publicado por: El Callejon del Hambre | 23/11/2010 6:25:43