Ando metido en la preparación de unos disco-libros sobre jazz y de un tiempo a esta parte no hago otra cosa que leer sobre jazz y, por supuesto, escuchar muchos discos del género. El mundo del jazz es inmenso y apasionante para alguien que, como yo, tiene su educación musical anclada en el rock’n’roll y el pop. Cada día descubres una pista nueva o un motivo diferente para justificar la introducción en este mundo de ritmos, melodías y beats. Jimmy Smith es uno de los músicos que centra estos días mis escuchas y lecturas. Su órgano explosivo acompaña mis tardes y noches. Sabía de él pero nunca había profundizado en su obra como hasta ahora, a diferencia de lo que había hecho con otros nombres destacados como Duke Ellington, Miles Davis o John Coltrane. Y Smith se encuentra entre los grandes.
Heredero de Fats Waller y Count Basie, Smith elevó el órgano eléctrico a la más alta categoría. Hizo del Hammond B-3 una banda en sí misma. Con su mezcla de blues, R&B y gospel, este organista de Filadelfia creó un sonido excitante, que te agarra y revuelve con sus resonancias clásicas y místicas. Siempre pisando los pedales, jugando con ellos. Porque su música orgánica va de los pies a los dedos de las manos. Escuchando su música en Blue Note o Verve, te arrimas a una de las partes gloriosas de la historia del jazz.
Pianista desde joven, bajo las enseñanzas de su padre, Smith abandonó el piano por el órgano Hammond B-3. Y en ese instrumento de madera y pedales halló su inigualable sonido. Solía decir: “Tenía mi sonido. El único sonido de órgano Jimmy Smith”. Aquel sonido venía de un instrumento con largo recorrido en la historia del jazz, pero que Smith recuperó como nadie en la segunda mitad del siglo XX y lo desarrolló con talento. Su órgano puede transportarte a otros planetas.
Hay 4 Comentarios
Habrá que ver esa colección de discos-libros. Expectante me hallo...El jazz es una fuente inagotable de sorpresas y estímulos musicales.Con respecto al amigo Smith me gusta su sonido denso y esponjoso, más cercano al jazz-funk...Aunque ahora esté centrado en los clásicos del jazz, apunto el descubrimiento...Saludos!
Publicado por: Manu | 10/06/2011 11:35:00
Siempre leo tu blog Fernando. Gracias por esa sensibilidad. Yo también amo la música.Yo diría que escuchaseis los discos que tiene con Wes Montgomery y Barney Kessel. Simplemente maravillos.
Publicado por: David | 09/06/2011 10:51:52
El Jazz buff es tan enorme tiene tanta historia es aveces tan incomprendido es aveces tan soporífero, es tan maravilloso e increíble......, porque como en todos los estilos lo hay bueno, muy bueno y malo.El Jazz amigo eso son palabras mayores para un rolero como yo. Suerte en esta historia Fernando esperando esos libros discos o al revés. :)
Publicado por: Chema | 08/06/2011 22:17:00
Y no solamente la obra del señor Smith en sí ya sería magnífica: su influencia sobre otros teclistas es fundamental, como en el caso de Stevie Winwood, devoto discípulo suyo y uno de los genios del rock brtánico. Hay ya un disco libro sobre Smith, publicado en 2007 por la editorial EL PAIS dentro de su colección "Estrellas del jazz", muy bien documentado. No sé si será posible a estas alturas conseguirlo, pero inténtelo a ver qué pasa.
Publicado por: Rick | 08/06/2011 11:22:52