El eufórico R&B de Bobby Mitchell

Si el otro día hacía un alegato por la música popular y sus representantes, que son creadores sin necesidad de subvenciones, campañas promocionales o programas económicos, hoy creo que es un buen momento para volver a recuperar los discos del sello Hoodoo Records, que rescata de manera admirable algunos de los nombres menos conocidos que ayudaron a formar y difundir la cultura norteamericana a través de sonidos genuinos y excitantes. Por eso, hoy volvemos a tomar el pulso a estas magníficas reediciones y nos detenemos en Bobby Mitchell, pionero del R&B de Nueva Orleans que acabaría por insuflar aire al nuevo género llamado rock’n’roll.

Cualquiera que goce con los primeros años de Little Richard o Fats Domino debería tener en su discoteca personal a este músico que era un soplo de aire vitalista y rejuvenecedor. R&B con sella de identidad de la ciudad de Louis Armstrong, eufórico en los vientos, exuberante en las teclas, embriagador en la voz aguda del bueno de Mitchell con The Toppers.

Con su habitual mimo, Hoodoo Records reedita 26 gemas bajo el nombre de Rack’ Em Back. En su interior, contiene un libreto cargado de fotos, memorabilia y una jugosa biografía. Doo-wop urbano, rock primigenio, soul, jazz de NOLA, todo siempre con el impulso de unos vientos espectaculares.

Apoyado con The Toppers, Mitchell fue uno de los más influyentes músicos de su entorno, allá por el Delta del Mississippi, cuando en los cincuenta el R&B fue el preámbulo de lo que luego todo el mundo calificaría de rock’n’roll. De hecho, en sus composiciones palpita ese espíritu irreverente, juvenil y Al tiempo, al escuchar canciones como <<I’m Crying>> o <<I’m a Young Man>>, el oyente topa con un soul sureño de primera hornada. Esos metales tan gloriosos son el paso que marcaría años más tarde a toda la tropa de Stax. La producción del maestro Dave Bartholomew lleva a que la mayoría de las canciones sean artefactos imperecederos.

La historia no ha sido justa con Mitchell que es un desconocido en comparación con otros ilustres artistas de su época. Fue el primero en grabar <<I’m Gonna Be a Wheel Someday>>, que luego interpretaría Fats Domino y haría un éxito en toda regla. Una pena pero ahora puede uno acercarse a su obra y disfrutarla como en los antiguos elepés. Sus canciones ponen más color al bello paisaje musical de Nueva Orleans y hacen de estupenda ancla entre el R&B y el rock’n’roll, tal y como el mismo se encargó de manifestar en este sugerente <<Try Rock’N’Roll>>, uno de tantos temas que no te puedes perder de Bobby Mitchell.

 

Comments

[Publicado por: Maese Perez]

Yo casualmente compré un vinilo de Bobby Mitchel apenas hace unos meses, guiado más por la portada que prometía viejo rock de vientos y guitarras límpias marcando arpegios que por conocerlo. Es un sonido muy grato, Bobby tiene esa fragilidad y juventud en la voz (también, supongo, por la calidad de las grabaciones de la época) que lo diferencia un poco del estereotipo del cantante de color.
Me alegro mucho de que sellos se dediquen a rescatar este tipo de material. ¿está remasterizado?

Un saludo, sigue así

[Publicado por: Félix]

He repasado algunos libros de inicios de la histortia de la música Rock y no he visto ninguna referencia de Bobby Michell,
Como en otros muchos casos no se trata solo de injusticia, sino de mala suerte, o falta de buenos padrinos. Seguiremos buscando.... Félix.

[Publicado por: Chema]

Keep on Rocking!!! siempre. :) Genial Bobby Mitchell.

Hubo un tiempo en que esta musica era lo que se pinchaba por defecto en las radios formulas, y que bien suena, y ahora sale el sr. david gueta hasta en la sopa que ha pasado.....