Resulta muy difícil encontrar en el panorama musical de hoy en día gente de la pasta de Pete Seeger. Músicos que en sí mismos son savia de Norteamérica por su discurso popular, su obra a pie de carretera, sus relaciones con compositores y figuras de la cultura de toda condición, su influencia en varias generaciones, su compromiso con su arte y su entorno en definitiva. Resulta muy difícil, en este mundo de consumo instantáneo, en el que pocas cosas parecen perdurar, captar el tamaño y el corte de la figura de Seeger. Pero, en estos tiempos de crisis, en los que se ha visto cómo todo se desmorona por la irresponsabilidad, la codicia, la desvergüenza y la corrupción de los notables que dirigen instituciones y organismos económicos y políticos, Pete Seeger hace más falta que nunca.
Por eso, aconsejo hacerse mañana con El País porque el suplemento cultural Babelia publicará una entrevista (será su portada) con el veterano cantautor estadounidense, que supera los 90 años de vida. Lo hace a raíz de un nuevo disco que se acaba de publicar del músico. Se trata de The Complete Bowdoin College Concert 1960 (Smithsosian Folkways Recordings / Karonte). Es una estupenda grabación de una actuación del songwriter en el Teatro Bowdoin, situado en un pequeño campus universitario en la ciudad de Brunswick, en Maine. El directo se recoge tal y como se concibió, sin alteraciones de estudio, incluso aunque se escuchen toses estridentes o no se corten largas introducciones del cantante, dando pie a un concierto muy cercano, donde se respira atmósfera en detrimento de pulir el producto para su comercialización. Personalmente, considero que todos los directos tienen que captar con toda la fidelidad posible el ambiente de un concierto. Así que este de Seeger es muy disfrutable desde mi punto de vista, pese a los altibajos y lo crudo del resultado.
Como dije en el programa de En la nube de Radio 3, en el que me entrevistaron para hablar de Seeger, este concierto se encuadra en la época en la que el músico era perseguido por las autoridades norteamericanas por sus ideas políticas y su antigua pertenencia al Partido Comunista de EE UU, en el que ingresó en 1942. El músico había sido director de la organización People’s Songs, que tenía el objetivo de difundir música popular y canciones a favor de la solidaridad obrera. Con la excusa de formar parte de esta organización, tuvo que pasar por los interrogatorios del comité del Senado que presidió el senador republicano McCarthy, de marcado carácter conservador, durante la famosa caza de brujas para detener a sospechosos de ser agentes soviéticos a mediados de los cincuenta. Seeger se negó a declarar, acogiéndose a la primera enmienda de la Constitución, o, si hablaba, respondía con evasivas sobre sus compañeros.
Como consecuencia directa, vio como muchas salas de conciertos y clubs cancelaban sus conciertos sin explicación. Así que decidió recorrer medio país tocando en circuitos universitarios, convenciones de partidos de izquierda o asociaciones ciudadanas. The Complete Bowdoin College Concert 1960 forma parte de esta gira en plena persecución del macarthismo. Un año después, sería declarado culpable y pasaría un año en la cárcel.
Seeger, que de joven quiso ser periodista y estudió en Harvard hasta que el folk se cruzó por su camino, es un icono americano de resistencia ante los abusos del poder y las injusticias sociales. Con sus luces y sombras, siempre mostró una condición forajida, de raza y determinación, con respecto a su papel de altavoz social en los tiempos que le tocaron vivir.
En los sesenta, se involucró en la lucha por los derechos civiles de los negros apoyando a los activistas. De hecho, uno de los himnos del movimiento, liderado por Martin Luther King Jr., fue una de sus canciones We shall overcome, que realmente era una variación que hizo de un viejo canto espiritual del góspel. Y, antes de que la Guerra de Vietnam se convirtiese en un asunto nacional, en parte porque no paraban de llegar ataúdes con jóvenes soldados caídos en suelo vietnamita y estos no querían ser reclutados, Seeger se opuso con vehemencia a la intervención militar estadounidense. Dedicó una feroz canción al presidente Lyndon Johnson a mediados de los sesenta por su agresiva política exterior, llegando a ser censurado en televisión.
The Complete Bowdoin College Concert 1960 guarda la esencia del Seeger más combativo pero también su forja de rastreador de la tradición musical norteamericana como un modo de vida artístico. El cantautor halló en el folk su seña de identidad, su forma de reconocerse y reconocer un pueblo que se extendía en un vasto país que en el siglo XX vivió todo tipo de cruzadas sociales y políticas. Seeger entendía el folk como una antorcha que había que avivar. Así lo hizo cuando perteneció a The Weavers, con los que grabó el éxito If I had a hammer, un tema que inspiró a miles de personas por su mensaje de cambio social y solidaridad humana. También cuando fue parte, previamente, de Almanac Singers, organización musical muy activista por la que pasaron Lee Hays (también en The Weavers), Millard Lampell, Sis Cunningham, Brownie McGhee o Woody Guthrie, uno de sus referentes personales.
Aunque ahora nos parezca la prehistoria, y lo sea a estas alturas del siglo XXI, Alan Lomax dijo que el folk moderno nació el 3 de marzo de 1940. Fue el día en que Seeger conoció a Woody Guthrie en un concierto benéfico por los trabajadores inmigrantes. Ambos pusieron en común su necesidad de transformar la realidad a través del folk, al que añadieron nuevas texturas. Pero, sobre todo, supieron formar un conjunto a partir de los retazos de una tradición, del coral impresionante que eran los sonidos populares, las historias del campo y la calle, como hicieron un poco antes los pioneros del blues, como Charlie Patton, Son House o Robert Johnson.
Hace unos días, leía a la gran Soledad Gallego-Díaz y decía en su columna de opinión que, hasta ahora, nada es normal, con todo lo que está pasando con el Gobierno español y el rescate de Bruselas. Pero tampoco nada es normal en el conjunto de Occidente en cómo están funcionando las cosas y tomándose muchas decisiones, a costa de exprimir y cargar más sobre el ciudadano. Es lo que afirmaba ayer el cineasta Costa-Gavras a Jacinto Antón: “El problema actual no es la avaricia de esta crisis, sino la rapacidad”. Yo añado la desvergüenza de cargos públicos y privados que deberían ser referencias morales. Eso de que nosotros, los votantes y ciudadanos, hemos vivido demasiado bien, por encima de nuestras posibilidades, pues, señores, serán ustedes. No carguen el saqueo en nuestras espaldas, pero, sobre todo, no nos hagan pasar por imbéciles.
Pete Seeger: The Complete Bowdoin College Concert 1960 llega en el momento oportuno. Para recordarnos una de las claves de la mejor música. Durante su concierto en Bowdoin, Seeger llega a decir a su joven público universitario: “Lo único que me haría realmente feliz es saber que muchos de vosotros vais a difundir mis palabras a lo largo y ancho del mundo, allá donde vayáis”. Eso es la música. Allá donde se vaya, difundir la palabra: la palabra de resistencia ciudadana, referencia moral y solidaridad que, entre otros, propone Seeger en sus canciones.
Hay 6 Comentarios
rectificación a mi respuesta anterior:
"Lo necesitamos tanto, que duele y desgarra que se "NO" convierta en una reivindicación absolutamente mayoritaria.
Pero son otros tiempos en donde el fútbol lo sana todo y con dar cuatro gritos en facebook y en twitter basta, Y no basta.
A ver a que precio sale la recopilación.
En Fin Salud."
******
Disculpas.
Publicado por: Chema | 17/06/2012 13:17:50
Pero qué grande eres, Fer. Cuánta falta hace gente como tú. Sabios, sensibles y, sobre todo, decentes. Y qué buena pieza sobre Seeger.
Publicado por: Birgensanta | 16/06/2012 22:34:11
SIEMPRE PETE SEEGER. Muy jovencito era cuando escuche por primera vez a Pete y me encanto, me sigue gustando y siempre me gustara. Ahora es mas necesario que nunca escucharlo y reivindicar su figura junto a la de Woody Guthiere.
Publicado por: FICO | 16/06/2012 13:31:37
Muy buen artículo. Solo una precisión. La enmienda a la que se acogió Seeger - y tantos otros - es la Quinta. Saludos
Publicado por: Secun | 15/06/2012 16:38:13
ohh! me gusta esta deducatoria a uno de los más grandes del folk y más tierno; y más que hagas mención a las aves de rapiña que nos están devorando.
Publicado por: diego | 15/06/2012 11:32:25
Hola.
Que buen articulo Fernando, por su puesto que hoy mas que nuna hace falta Pete, pero lamentablemente no tendra el eco que tuvo y tiene en ciertos sectores anglosajones y Yankis.
Ojalá su mensaje calara profundamente en nuestra sociedad. Lo necesitamos tanto, que duele y desgarra que se convierta en una reivindicación absolutamente mayoritaria.
Pero son otros tiempos en donde el fútbol lo sana todo y con dar cuatro gritos en facebook y en twitter basta, Y no basta.
A ver a que precio sale la recopilación.
En Fin Salud.
Publicado por: Chema | 15/06/2012 11:24:52