De un tiempo a esta parte, las malas noticias que rodean al mundo de la música en España parecen ser lo único que trasciende. Malos datos y peores augurios sobre la industria y el negocio que pintan un panorama desolador pero creo que, sinceramente, a veces, es como si los árboles no nos dejaran ver el bosque. Es decir, no nos paramos a mirar el amplio número de interesantes iniciativas que todavía existen en este país sumido en una gran crisis. Nos quedamos con lo malo sin destacar lo bueno, que es mucho más de lo que llega a nuestros oídos y ojos. Festivales, conciertos, conferencias, exposiciones o talleres relacionados con la música que suceden todas las semanas y por los que vale la pena apostar.
No es una cuestión simplemente romántica, es también una cuestión de justicia: reconocer a multitud de aventureros apasionados con la música y emprendedores musicales en un negocio que deja ya lejos sus días de gloria su labor por hacernos llegar propuestas en las que vivir, conocer y disfrutar de la mejor música. Por eso, hoy quiero hablar de una de estas iniciativas que bien merece un reconocimiento. Se trata del de Festival de Blues de Béjar, en Castilla y León, que se celebrará este fin de semana en esta acogedora localidad cercana a Salamanca.
La cita está llena de alicientes para los amantes de los sonidos blues y jazz. Junto a interesantes bandas españolas como Dixie Town o Blues & Decker, ambas son peculiares en su planteamiento de blues con ramalazos sesenteros, psicodélicos y genuinos, el evento programa actuaciones de algunos célebres nombres del género que vio nacer a Muddy Waters o Eric Clapton, entre otros y en distintas orillas del Atlántico.
Uno de ellos es la figura internacional del jazz Lou Donaldson, que ha puesto su saxo al servicio de algunas de las estampas musicales más impresionantes con los Jazz Messengers de Art Blakey o con Thelonious Monk. Donaldson, además, es, en su depurado estilo funk, una de esas gemas formadas en Blue Note.
Otro ilustre que visita el festival de Béjar es Robert Cray, uno de esos guitarristas repletos de pundonor blues. Adoptado musicalmente por B. B. King, este músico de Georgia es poseedor del espíritu del mejor blues sureño, aquel que es un maravilloso cruce de caminos entre el country, el folk, el tex-mex y el blues. Con su feroz sonido de Stratocaster, Cray se mueve en coordenadas parecidas al fallecido Stevie Ray Vaughan, uno de los últimos grandes pistoleros del blues. Como Vaughan, transita con certeza e ímpetu esos caminos polvorientos o de tugurio del Sur que destilan vida en carretera y alta graduación nocturna.
Con los referentes de Albert Collins o Freddie King, Cray forma parte de esa visión tan sureña de la música norteamericana, donde las cuerdas de una guitarra se recrean con pasión mientras se intenta expresar ese sabor tan bendito como maldito de la vida del Sur. Su último disco Nothing but love es un buen ejemplo de este transitar blues aún siendo barnizado de capas más contemporaneas en los arreglos perdiendo algunas de las texturas sureñas de sus primeros años.
Con permiso del resto, a decir verdad, la estrella del festival es Eric Burdon, que lideró en los sesenta a los legendarios The Animals. No solo estamos hablando de una de las gargantas más fieras del rock británico sino que además Burdon, siempre inquieto artísticamente, se ha marcado este año un notable álbum de blues reposado llamado Til your river runs dry.
Haciendo de su extraordinaria voz su mejor arma, Til your river runs dry muestra a un Burdon veterano, cantando a media voz, reflexionando sobre los sucesos del Katrina, rindiendo tributo a algunos de sus héroes como Bo Diddley o Fats Domino. Pero sobre todo refleja la facilidad que tienen los más expertos como él para hacer fluir los sonidos raíces con una gracia fuera de lo común, como si volaran blues, gospel o rock sin esfuerzo, mientras tu cuerpo se engancha a ese sonido híbrido.
Lo dicho: puede que el mundo parezca venirse abajo, pero todavía hay tiempo para bailar, disfrutar y aplaudir las grandes iniciativas que personas desconocidas pero decididas sacan adelante en este país que nos están descosiendo.
Hay 4 Comentarios
Hola!! Envidia sana!! que los disfrutéis .
Publicado por: Chema | 13/07/2013 10:18:07
A más de 100 km en coche... pero a menos de una hora en autovía. Es decir, cercana.
Publicado por: Manuel | 12/07/2013 19:13:17
¿Y qué son 100 km en la Ruta Norteamericana...?
Que lo disfrutéis los privilegiados...
Enorme tu reivindicación de la música, los músicos y las iniciativas. Mientras hay vida, hay esperanza... Saludos.
Publicado por: Antonio Álvarez | 10/07/2013 13:51:02
¿Béjar cercana a Salamanca? Te veo un poco perdido en geografía. Béjar está en la provincia de Salamanca, sí, pero a más de 100 kilómetros de la capital.
Publicado por: Gema | 10/07/2013 12:23:21