Vuelve a este blog la sección 'Parada para repostar', donde firmas invitadas nos recomiendan discos y músicos que no deberían pasar desapercibidos. En esta ocasión, contamos con la colaboración de un habitual en La Ruta Norteamericana, Eduardo Izquierdo, que nos trae un álbum más que notable, con grandes dosis de rock clásico. Si conocéis a Chuck Ragan, no os defraudará. Para nada.
Texto: Eduardo Izquierdo
Sin mácula, así lleva Chuck Ragan su carrera desde que decidió apartar el punk rock que facturaba al frente de Hot Water Music (nombre extraído, por cierto, de una novela de Charles Bukowksi) y optar por un rock americano de calado springsteeniano. Porque, si bien es cierto que regresó al punk en 2012 para grabar el disco Exister junto a sus antiguos compinches, el grupo se da por finiquitado desde 2006.
Un año después de retirarse en principio para pasar más tiempo con su familia, Ragan pone en marcha su carrera en solitario con Los Feliz, un álbum de rock americano clásico en la línea del citado Springsteen, de John Mellencamp o de otros punk-rockers atraídos por la música de raíces como Mike Ness. Siete discos después y tras el espléndido Covering Ground (2011) nos llega su nuevo trabajo, Till Midnight que, si bien no llega al nivel de aquel, quizá su obra cumbre, sí que lo mantiene cerca de la excelencia compositiva e interpretativa.
Till Midnight son diez canciones. Sólo diez. Pero vaya canciones. Tonadas con alma de himno marcadas a fuego por la rasposa voz de un Ragan en plena forma vocal. Por si eso no fuera suficiente, el elenco de colaboraciones de la grabación tira de espaldas: Ben Nichols y Todd Beene de Lucero, David Hidalgo Jr., Jon Gaunt y Joe Ginsberg de Social Distortion, Rami Jaffee de The Wallflowers, Christopher Tom de Blind Melon y la songwriter Jenny O. Casi nada. Y en el centro Ragan. Enseñando el camino que otros como el propio Springsteen parecen haber perdido. Indicando, cual si de una perfecta brújula se tratara, donde está el norte. Pero no lo hace con migas de pan, sino con temas llenos de vida, angustia, alma, tristeza, actitud, desierto y esperanza. Creando un torbellino de sentimientos que te arrollan como un huracán descontrolado.
Sensaciones que al Boss le harían enrojecer de envidia. Y es que en ocasiones parece que Ragan puede ser el que salte a aquel lejano Hammersmith Odeon en 1975 para dar uno de los conciertos del siglo. Y parece también que si lo hiciera con su repertorio no le saldría mal la noche. Con «Vagabond», la explosiva «Revved» o «Wake with you». Tiene las cartas marcadas y sabe que va a ganar la partida. De nuevo, sólo con diez canciones.
Texto: Eduardo Izquierdo, colaborador habitual de Ruta 66 y Mondosonoro y autor del blog Los Hijos Bastardos de Henry Chinaski. Autor de la biografía de Quique González.
Hay 1 Comentarios
Hola a tod@s
Van 11 o 12 post sin aparecer por aquí, y solo para decir que el señor Chuck Ragan es jodiamente e increíblemente Bueno!!
Keep On!!
Publicado por: Chema | 10/04/2014 20:28:46