Cuando murió JJ Cale, el maestro de ese peculiar rock sureño de magnético vaivén bluesy, muchos se preguntaron si algún músico o grupo serían capaces de volver a captar ese sonido sabrosamente soñoliento, de una cadencia extraordinaria. Parecía imposible por lo original de la técnica y el talento de Cale pero, a decir verdad, posiblemente, la respuesta, hoy por hoy, sólo la tengan los chicos de Natural Child.