Algunos esperamos la llegada del otoño empapándonos con las mejores melodías. Suelo recurrir a música melancólica cuando acecha el contraste de marrones y amarrillos en los parques pero este año, mientras empiezan a soplar brisas de cambio de temporada, me sumerjo en álbumes a medio camino entre la nostalgia y la alegría. Sólo el más trazado power-pop puede conseguir ese extraño clímax. Y The Tripwires lo tienen.
Se trata del último proyecto de John Ramberg, un desconocido para el gran público pero que lleva años forjando una carrera en la que las guitarras hablan por sí solas. Con su paso por el Seattle más rock, ha formado parte de iniciativas tan plausibles y agradecidas como Stumpy Joe y The Model Rockets. Así, parecen nombres que, tal vez, no digan nada pero para este redactor son palabras valiosas.
Proyectos llenos de energía, pundonor y bendita electricidad. Proyectos que fueron humildes razones para que este negociado de la música cobre siempre sentido cuando unos tipos todavía se suben a un escenario y son capaces de hacerte sentir vivo como el primer día que te emborrachaste con un colega y brindaste por una noche interminable.
En los noventa, Ramberg compuso álbumes más que notables con The Model Rockets. Dentro de esa visión musical que mezcla a Big Star con The Sonics, las canciones de estos chicos eran artefactos que, con esa rara combinación de melodía luminosa y suciedad callejera, se incrustaban como pegatinas en la frente. No había forma de deshacerse de esas composiciones breves pero intensas. En España, donde siempre ha habido un reducido pero muy fiel público adorador del power-pop, tuvieron una entrañable acogida.
Algunos en Estados Unidos le calificaban como el Paul McCartney de Seattle, la ciudad donde eclosionó el grunge en los noventa. Y, de alguna forma, tiene esa virtud de componer piezas que parecen perfectas, pero donde hay un gusto declarado por las guitarras. Conviene detenerse en las guitarras. Sí, las guitarras. Han sido la marca de la casa de Ramberg. Y lo vuelven a ser con The Tripwires, con los que ya sacó Makes You Look Around (2007) y House To House (2010). Ahora, regresa con el disco Get Young (Folc Records), donde se reúnen Jim Sangster de Young Fresh Fellows, Dan Peters de Mudhoney y Johnny Sangster de la banda de Neko Case.
Get Young se despliega con píldoras que alegran el día, aun estando bañadas de melancolía. A veces, parecen como sacadas de una colección de los sonidos del CBGB’s de Nueva York, otras son más propias del cancionero menos comercial de R.E.M. o de Matthew Sweet, pero todas tienen esa idiosincrasia pop con aires rock tan conseguida. Un disco que no debería pasar desapercibido. Un disco que no deja de sonar en estas fechas. Pena que no se encuentre ninguna referencia en internet más allá de su página oficial. Dejo, por tanto, esta otra canción del álbum Makes You Look Around. Son The Tripwires y estarán en directo estos días por España.
Gira:
Jue 18 – ALCALÁ de HENARES – Ego Live
Vie19 – LEÓN – Sala Valentino
Sab 20 – CARBALLO Festival Xiriapop
Dom 21 – OVIEDO – La Lata de Zinc
Lun 22 – BILBAO – Kafe Antzokia
Mar 23 – LIÉRGANES – Los Picos
Mie 24 – BURGOS – Estudio 27
Jue 25 – MADRID – Wurlitzer Ballroom
Vie 26 – ZARAGOZA (con LOS CHICOS) – La Casa del Loco
Sab 27 – TOMELLOSO (con LOS CHICOS) – Sala Beat
*** Escucha la lista de reproducción de Spotify La Ruta Norteamericana: Píldoras atómicas.
Hay 1 Comentarios
Es una banda impresionante.
Echa un vistazo a esta crónica de su paso por Madrid:
http://nosgustalamusica.com/cronica-the-tripwires-wurlitzer-ballroom-25092014/
Publicado por: MAS | 30/09/2014 22:16:44