Neil Young arde como nadie a sus 70 años

Por: | 12 de noviembre de 2015

O-NEIL-YOUNG-facebook

A sus 70 años, hay algo asombrosamente taciturno pero al mismo tiempo inspirador en Neil Young. Con su pinta de ranchero vagabundo, es como si hubiese hecho toda una actitud vital de su verso más famoso, aquel que Kurt Cobain dejó escrito en su carta de despedida antes de suicidarse y que se recoge en la canción Hey Hey, My My (Into the Black), “es mejor arder que apagarse lentamente”. Young, también conocido como Caballo loco, arde por los cuatro costados.

Subido a un escenario, publicando discos todos los años, sacando libros de memorias, inmerso en distintas cruzadas políticas o sociales (desde su lucha contra Bush a su defensa del coche eléctrico o su boicot contra Starbucks) o incluso dando un giro a su vida sentimental, el músico canadiense parece muy lejos de apagarse. Pero hay algo más importante: combate como pocos el anquilosamiento. El viejo Neil es como un chaval irreverente pero seguro de sí mismo, que no le importa ser contradictorio, al que si le dicen siéntate se pone de pie, que vive dedicado en cuerpo y alma a su música, haciendo pedazos cualquier tópico, aniquilando el icono de estrella de la música popular que es pero alimentando la gigantesca figura que supone para la cultura contemporánea.

Es de una vitalidad contagiosa. A diferencia de otras estrellonas de generación, digamos nombres como Elton John o Billy Joel, el músico no quiere vivir de las rentas. Tampoco muestra ni un solo atisbo de convertirse en una leyenda de marfil y oro como Van Morrison, que visitó estos días España y que está empeñado en ser un artista vip, exclusivo y alejado del pulso actual. Pese a su condición de rockero que nunca muere, Neil Young tampoco juega ser un Rolling Stone, una pantomima de perfecta ejecución, ni un Bruce Springsteen, acaparando portadas de todos los medios con cierto aire mesiánico. Casi parece una extraña conjunción entre Bob Dylan y Tow Waits. La rara simbiosis entre esa necesidad de carretera y sentirse vivo con la música del primero, mostrando sin disimulo todas sus obsesiones, carencias y virtudes no solo en discos de ahora sino también abriendo sus antiguos archivos sonoros, y esa locura interna que parece dominar su arte del segundo, aunque en el caso de Young no parece tan estudiada como la de Waits.

Pero Neil Young es Neil Young, sin necesidad de las odiosas comparaciones. Nada en él es producto de una campaña de marketing ni un estudio de sí mismo para hacerse una personalidad más atractiva. Como su actual música, vibrante y urgente en ese desbocamiento eléctrico, es algo tan volátil como explosivo. Tras superar un aneurisma cerebral hace casi una década, Young se lanzó de lleno, más si cabía, a la música, a los escenarios, a la actividad, a no estarse quieto. Esto se ve reflejado en sus álbumes desde Living with War, publicado en 2006 como una respuesta acelerada y corrosiva contra la paranoia belicista del Gobierno de George W. Bush.

De hecho, sus últimos trabajos, empezando por el más reciente The Monsanto Years y pasando por Storytone, Psychedelic Pill, Americana, Le Noise o Fork in the Road, pecan de falta de una mejor producción. En algunos pasajes de ellos, es hasta preocupante ver el resultado final, como si nadie controlase el producto, llevando canciones a una crudeza extrema de distorsión o derroche sonoro, con un método de obra de garaje que, si bien tiene mucho de romántico y batallador, adolece de auténtica calidad sonora. Cierto que mola ver a Young reuniéndose con sus colegas de banda para mostrar que se lo pasan bien o pueden ponerse a disparar canciones como forajidos al entrar al fuerte a por los rehenes, pero al final algo del mejor Young, autor de Harvest, Zuma o Ragged Glory, se queda por el camino.

Neil-Young-938x535


Esto parece indicar una cosa: a su edad, a Neil Young le importa un rábano hacer obras maestras, discos para la posteridad y mucho menos que ese rábano le importa que su música sea vendible, suene en las radios o lo que demonios desearía el tipo con traje y corbata de la discográfica. A su manera, Neil Young quiere arder. Al igual que sus dos libros de memorias, El sueño de un hippie y Special Deluxe. Mi vida la volante, son fragmentos desordenados de su vida, diarios personales llenos de caos y obsesiones como las de los coches, los perros o el sonido (decidió hace poco quitar sus canciones de Spotify y ha desarrollado su propio reproductor musical llamado Pono), haciéndose lecturas nada accesibles, incluso en según qué momentos verdaderamente pesadas, el músico muestra un fuego incontrolable, una llama tan viva como imprevisible. Puedes pensar que está loco pero jamás te dará por pensar que es un trozo de madera, inmóvil, insulso, destinado a convertirse en serrín.

A sus 70 años, Neil Young es un enorme fuego que no se apaga. Con sus greñas canosas y su sonrisa rota, nada le ata y todo parece posible en él por contradictorio e inverosímil que sea. Como dice en la primera frase del prólogo del segundo volumen de sus memorias, Special Deluxe. Mi vida la volante: “He aquí la historia de la orgullosa autopista de las dudas”. Ojalá podamos muchos años más recorrer esa fascinante autopista con él, mientras sigue resonando con fiereza en el reproductor y en nuestras cabezas el verso que mejor le define: “Es mejor arder que apagarse lentamente”.

 

Hay 14 Comentarios

Acabo de repasar su decada dorada ( 1968-1977 ) y esta mas bien infravalorada,sobre todo su album de debut y la trilogia obscura TIME FADES AWAY , ON THE BEACH y TONIGHT S THE NIGHT.

Lo que esta sobrevalorado es a partir de 1978 porque ya casi no tuvo interes comparado con su legado anterior.

After the gold rust o Harvest no estan sobrevalorados solo SOBRE ESCUCHADOS .

Recomiendo escuchar LAST DANCE , DON T BE DENIED , L.A ., AMBULANCE BLUES , SEE THE SKY ABOUT TO RAIN , ALBUQUERQUE , TIRED EYES , MELLOW MY MIND , BORROWED TUNE , THE LAST TRY TO TULSA o THE LONER.

Esa parte infravalorada de su catalogo da solo alegrias

Decir que Neil Young, tal vez el músico más importante de la historia de la humanidad junto con Bob Dylan, está sobrevalorado es la mayor gilipollez que he leído en mi puta vida... Felicidades, Jilipi, haciendo honor...

Así que Neil Young también es conocido como Caballo Loco? JUMJUM
Bob Dylan , tambien conocido como Gamba a la Plancha...
Periodismo del bueno

Sólo me queda una única explicación: #NeilYoung es un #SerDeLuz. Aún no ha terminado su Misión ;-)

Alguien a escuchado Shots del Re ac tor, pues eso

Uno de los mitos rokeros fundamentales. ¿Sobrevalorado? todo lo contrario, podríamos hacer una lista de cientos, miles de personajes del negocio con mejor trato en la historia del rock. Mis discos favoritos Harvest y Live Rust, canción Trasher.

Genial Young

Yo creo que es el músico más influyente para el resto de músicos...ni beatles, ni stones ni hostias...

grande Neil Young

Que no es para darle tanta cancha?, que esta sobrevalorado?, escucha la discografia y analizala...y me cuentas.
pd: que coño tendran que ver los "indies" de ahora con Neil Young

Neil Young aun hoy me pone los pelos de punta cuando escucho cualquiera de sus canciones. Baladas o rock enérgico (la sublime Rockin' in the Free World, )
O su actuación con de The Band en The Last Waltz.... que me dicen Vds. ?

Para cuando los ARCHIVES VOL II.
Respecto al comentario de sobrevalorado, creo que no ha escuchado con detenimiento sus discos. Es un artista monumentao.

Neil Young, uno de los artistas más sobrevalorados (junto a muchos otros) por los indies. Tiene cosas buenas, pero tampoco es para darle tanta cancha.

Dejo el enlace a una reseña que escribí sobre "Waging Heavy Peace", la autobiografía de Neil Young.

Los comentarios de esta entrada están cerrados.

La Ruta Norteamericana

Sobre el blog

Viaja por el pasado, el presente y el futuro de la música popular norteamericana. Disfruta del rock, pop, soul, folk, country, blues, jazz... Un recorrido sonoro con el propósito de compartir la música que nos emociona.

Sobre el autor

Fernando Navarro

. Redactor de El País y colaborador del suplemento cultural Babelia y las revistas Ruta 66 y Efe Eme. Colabora también con un espacio musical en el programa A vivir de la Cadena SER. Es autor de los libros Acordes rotos y Martha. Cree en el verso de Bruce Springsteen: "Aprendimos más con un disco de tres minutos, que con todo lo que nos enseñaron en la escuela".

La canción del Jukebox

 

Autor: Luther Allison. Canción: Serious. Disco:Life Is a Bitch. Año: 1984. Sello: Encore!/Melodie. Canción pinchada por Pablo J. Martínez.

Participa en "La canción del Jukebox" 'pinchando' una canción. Manda tu selección de música norteamericana con el enlace de Youtube o Vimeo a la dirección @gmail.com e indica tu nombre. Tu canción sonará durante una semana en este Jukebox digital.

Spotify

Spotify de 'La Ruta Norteamericana'

Listas de reproducción temáticas de La Ruta Norteamericana. Música para mover las caderas, engancharse al soul, desmelenarse con guitarras o soñar despierto. ¡Escucha nuestra lista!

PERFIL DE FACEBOOK

Perfil facebook 'La Ruta Norteamericana'

Recomendaciones, noticias y reflexiones musicales en primera persona, un espacio distinto al blog donde conversar y escuchar música.

FACEBOOK: AMIGOS DE LA RUTA NORTEAMERICANA

Grupo facebook 'La Ruta Norteamericana'

Lugar de encuentro sobre actualidad musical y sonidos raíces de la música norteamericana. Otro punto de reunión y recomendaciones del blog de Fernando Navarro pero hecho con la colaboración de todos sus miembros. ¡Pásate por nuestro grupo!

Libros

Martha

Martha. Música para el recuerdo

“Un accidente de tráfico y sus consecuencias despiertan en Javi, un periodista inmerso en la crisis del sector, un torrente de recuerdos y sensaciones que le conducen a su juventud, a esos veranos en el pueblo con sus amigos, al descubrimiento del amor y de esas canciones que te marcan de por vida. Un canto al rock, a la amistad, a la integridad ética y al amor puro”


Fernando Navarro

Acordes Rotos. Retazos eternos de la música norteamericana.

Acordes Rotos. Retazos eternos de la música norteamericana repasa el siglo XX estadounidense a través de las historias de más de treinta artistas, claves en el nacimiento y desarrollo de los estilos básicos de la música popular. Un documento que tiene en cuenta a músicos esenciales, que dejaron un legado inmortal sin importar el éxito ni el aplauso fácil.

El País

EDICIONES EL PAIS, S.L. - Miguel Yuste 40 – 28037 – Madrid [España] | Aviso Legal