Este blog regresa a la carga, abrumado como está de labores profesionales fuera de esta ruta, con la ayuda inestimable de Eduardo Izquierdo, colaborador de largo recorrido. Como suele ser habitual, Izquierdo nos acerca artistas poco conocidos de indudable talento, puro rock americano que reinvindicar. En este caso, un tipo del que muy pocos habrán oído hablar pero que bien merece un artículo: Jeff German.
Texto: Eduardo Izquierdo
Este hijo de electricista nacido al sur de Detroit debería estar llenando estadios e hinchándose a vender discos. Pero ni una cosa ni otra. Y su calidad nada tiene que ver con ello. Ni siquiera su estilo, ideal para comérselo todo en Estados Unidos. Una mezcla perfecta entre el rock y la música de raíces. Buena voz. Buenas canciones. Buen grupo de acompañamiento que responde al nombre de Blankety Blanks. Y ¿entonces? Cosas que pasan, ya saben. Aunque nadie parezca tener una explicación coherente para saber por qué este tipo que creció escuchando a The Rolling Stones, The Faces y Mott The Hoople para pasarse luego a The Clash, The Damned, The Jam y acabar con Eddie Cochran y Gene Vincent sea un desconocido, por ejemplo, en nuestro país. Un lugar en el que el Americana ha calado, ciertamente. “No presto mucha atención a ese tipo de cosas. Es normal buscar algún tipo de etiqueta aunque es mejor que la gente escuche y se deje llevar emocionalmente por la música”, nos dice. “Eso sí, Americana no me parece mal como definición para nada, pero quiero huir de tener que escribir canciones de una determinada manera para encajar en un género. Mi primer disco, 12 Rounds era muy diferente a este nuevo trabajo y espero que el próximo también ande su propio camino”.
Él mismo cita su nuevo disco, de título inacabable, 12 Packs, 8 Tracks and Black & White TV. “Me encanta que me preguntes por el título y no lo esperaba. Es una frase del tema «Woodshed» y como al primer disco lo llamamos 12 Rounds, hemos seguido por esa línea numérica”. Anécdotas aparte, el álbum es, una vez más magnífico. Sin un solo pero para los amantes del rock americano más clásico. “Este es el primer disco real que grabo para Slothtrop Records porque el anterior estaba grabado cuando firmamos, por lo que la discográfica se implicó menos. Fue un proceso muy bonito, la verdad, prepararlo todo juntos. Yo quería sonar como esos viejos vinilos de los 70 y humildemente creo que lo hemos logrado. Suena relajado, como cinco tipos sentados en un porche a tocar sus canciones. Vivimos juntos unos días y la experiencia fue genial”.
Es evidente que la música de German parte de los viejos compositores del Greenwich Village, aquellos que inspiraron a Dylan o Springsteen, pero tampoco le hace ascos en su música a influencias británicas. “No me cierro a ninguna influencia pero también me gusta que sean difíciles de encontrar. Como compositor tengo la necesidad de sentirme yo mismo en muchas ocasiones. Ya no soy un chaval, tengo cincuenta años y creo que se me ha pasado el momento en el que intentas parecerte conscientemente a tus ídolos. Eso sí, dejo que la canción sea quien elija. Si ella va hacia un sitio, yo voy con ella, aunque a veces es más fácil decirlo que hacerlo”. Quizá es esa experiencia la que le hace no preocuparse demasiado por llegar al público masivo, consciente de cómo están las cosas. “Piensa que la música no es el único medio de subsistencia de mi familia, así que estoy más cómodo en sellos pequeños que quieren a sus artistas, se preocupan por ello y los tratan bien”.
Texto: Eduardo Izquierdo, colaborador habitual de Ruta 66, Efe Eme y Mondosonoro y autor del blog Los Hijos Bastardos de Henry Chinaski. Autor también de la biografía de Quique González.
Hay 1 Comentarios
Hola Fernando,
Por favor me podrías decir donde se puede comprar el CD, he visto que solamente está disponible en Amazon para decargarlo en formato mp3.
Gracias y un saludo
Publicado por: Juan | 01/07/2016 17:57:08