Cuenta la leyenda que en una cascada en el Amazonas peruano vive una bella sirena de cabellos dorados, reina de la naturaleza de la zona y protectora de un tesoro. Los lugareños de la zona de Cocachimba (noroeste de Perú, en la región de Amazonas) vivían con la creencia de que la ninfa embrujaba a los hombres que se acercaban a la orilla de la oscura laguna en la que descansaba la catarata. Las historias locales hablan de hombres encantados tras visitar la poza. Durante años, los vecinos de la zona olvidaron la existencia del chorro. Hasta que hace tan solo cinco años el alemán Stefan Ziemendorff descubrió Gocta, la catarata olvidada, la tercera más alta del mundo con 771 metros de altura.
Gocta era el destino ayer de la Ruta Quetzal BBVA 2011. Los 225 chicos, de 53 países diferentes, visitaron ayer la catarata en una jornada que tardarán en olvidar. La marcha a la catarata ha sido una de las mejores de la historia de la Ruta, según la organización. Los chicos, a pesar de que ayer acabaron derrotados, aseguran que disfrutaron con la caminata.
Los ruteros habían acampado la víspera de la marcha en Kuelap, una fortaleza construida hace cientos de años a más de 3.000 metros de altura por la civilización Chachapoyas. Así que el día antes los chavales, de entre 16 y 17 años, tuvieron que recorrer a pié por caminos angostos y descensos muy pronunciados más de 15 kilómetros para acampar en un pequeño pueblecito llamado San Pablo Valera antes de comenzar la visita a Gocta.
El lunes 27 la expedición amaneció temprano con el objetivo de alcanzar la catarata. El paisaje desde la distancia es espectacular, por lo que los chicos despertaron ilusionados con el nuevo desafío que les llevaría a caminar durante cerca de 10 horas y poner sus cuerpos al límite. El grupo de titiriteros Libélula ayudó a arrancar a los chicos con los himnos de la Ruta Quetzal 2011: La alimaña, Moza de Ruta Quetzal e incluso Paquito el chocolatero.
“Estoy emocionada. Me acuerdo mucho de mi padre”, contaba Blanca Sánchez, de Murcia, que basó su trabajo para poder participar en la Ruta sobre Gocta. "Estoy deseando llegar", insistía. Estudia música y compuso unas partituras sobre la catarata peruana. Los chicos iban divididos en tres grupos según su resistencia, los quetzales, los águilas y los jaguares.
El primer tramo de camino era más suave que el de los días anteriores. Pero los primeros ruteros ya comenzaron a mostrar signos de debilidad. Muy pronto para todo lo que les quedaba de camino. La marcha para subir al primer balcón de la catarata, descender a una segunda plataforma, donde estaba la laguna y regresar al pueblo es de unos 16 kilómetros de gran dureza. “Los chicos acumulan mucho cansancio. Llevan tres días con mucho esfuerzo y ya están agotados”, contaba uno de los jefes de la expedición en una de las paradas obligatorias para que los chicos descansaran. "Llevamos ya los pies mal. Algunos han comido mal porque no les gusta la comida. Se está haciendo duro", reconocía BelénSierra de Huelva.
El paisaje se tornó más agreste. La espesura refrescaba el ambiente caldeado por el sol de la mañana. Pero dificultaban el camino. Natalia Matos, de Venezuela, cantaba canciones con energía desbocada mientras caminaba casi arrastrando uno de sus pies."Unas ampollas no me van a detener", asegura con una amplia sonrisa en la boca. Animaba al grupo para olvidar las rozaduras que tenía en los pies. Los médicos se planteaban mandarlos de vuelta antes de que fuera demasiado tarde. Pero la ilusión era mayor que cualquier inconveniente. Poco a poco las pronunciadas cuestas fueron haciendo mella en los chavales. Para evitar pensar en el cansancio charlaban sobre la ruta. Pero el cansancio se iba acumulando poco a poco. "El premio este año es para la mejor foto. Pero creo que es injusto porque hacer el diario de ruta tiene más trabajo", comentaban dos chicos sin apenas resuello. Pablo Palomar de Valencia que repite por haber hecho el mejor diario cuenta que el año pasado el escribió poemas, reflexiones personales, dibujos e incluso algunas partituras de música. La organización ha fijado un premio de 1000 euros para el mejor diario.
Justo antes de alcanzar la primera plataforma, los chicos no paraban de repetir cuanto quedaba. Habían andado durante más de tres horas y aún les quedaba lo más duro. Allí en plena selva amazónica y ante una vista espectacular, Tonet, uno de los músicos de Libélula entonó la música de la película La Misión provocando un éxtasis general.
Foto: Ángel Colina / Ruta Quetzal BBVA 2011
Tras fotografiarse en el primer balcón desde donde se apreciaba el tramo de caída con un paisaje espectacular continuaron la marcha hacía la poza de Gocta. Caminaron por un descenso vertiginoso por caminos de tierra y piedras. Los ruteros iban perdiendo el ánimo a cada paso que daban. Helena Bermejo, de Cáceres, sufría por el cansancio. Los rostros joviales de los chicos estaban desencajados. Los monitores se multiplicaban para ayudar a unos y a otros. Hasta que llegaron a la laguna donde la leyenda sitúa a la sirena. Los expedicionarios no se lo pensaron y se lanzaron al agua, helada y reparadora a la vez. Un baño de energía para continuar el camino.
Foto: Ángel Colina /Ruta Quetzal BBVA 2011
En este punto muchos de los chicos apenas podían continuar, por lo que la organización tuvo que enviar un par de docenas de caballos de montaña contratados improvisadamente a los lugareños de la zona para bajar los chicos más perjudicados y las pesadas mochilas El resto bajaba con la lengua fuera, exhaustos.
La marcha se hizo demasiado larga. Los ruteros caminaron durante más de 10 horas. Cayó la noche cuando enfilaban el camino de regreso. El camino de vuelta al campamento escondía las rampas más duras. Fueron recibidos en el campamento a ritmo de música. Los músicos de Libélula miembros de la organización y periodistas recibieron a los chicos agotados jaleándoles y dándoles ánimos.
Los ruteros apenas habían comido durante todo el día. Tampoco llevaban mucha agua porque aseguran que les dijeron que era una marcha corta. Así que al llegar al campamento devorarón la cena. Después tocaba traslado a Chachapoyas, donde pasaron la noche en las aulas de un colegio.
Foto: Ángel Colina /Ruta Quetzal BBVA 2011
Hay 16 Comentarios
acabo de descubrir el blog y me encanta! es genial revivir todos los momentos y sensaciones que, vistas a unos meses de distancia se hacen más increíbles y entrañables(si cabe) de recordar. Gracias :)
Sin poder evitar leer los comentarios,he de decir para los que hablan sin haber vivido la experiencia que tal vez se "cuele" alguna persona entre 300 ruteros cada año pero que como mínimo 299 somos chicos y chicas que han pasado meses trabajando e investigando con ilusión y con un objetivo común. Y dada la calidad y esfuerzo con la que se hace el trabajo puede que haya mucha gente que se haya esforzado y que no lo consiga lo cual no excluye que la gente que va a la ruta no se lo merezca :)
Publicado por: irene, rutera 2011 | 21/11/2011 0:06:42
Este señor podría dar uno de los consejos quechuas "NO ROBAR" a uno de sus patrocinadores, el BBVA. Y otro se lo podría aplicar asi mismo "NO SER OCIOSO", que lleva toda su vida viviendo del cuento.
Publicado por: Queca | 09/07/2011 11:02:21
Me da mucha pena leer este tipode comentarios...
Soy rutera 2006 de Perú y este año he acompañado como monitora de apoyo a la expedición 2011 (al ser país anfitrión dan 10 plazas a exbecarios para apoyar).
Me asusta y me entristece enormemente que se piense que a todo el mundo le hacen el trabajo... Les podría hablar del mío con lujo de detalles para decirles que no soy ninguna enchufada (un juego de mesa de los mayas hecho a mano que me tomo un mes de ilusión dedicación y mucha investigación) pero creo que no viene al caso...
Acabo de volver de la ruta y una vez más puedo decir que he conocido a gente sorprendente, llenos de ilusión, sumamente talentosos, capaces de alegrarle el día a cualquiera pese a la situación. y si, puede que alguno sea enchufado, tampoco hay que taparse los ojos, pero lo siento por ellos ¿saben por que? porque la ruta no es ningun viaje de lujos... hay que caminar duro, cagar en letrinas, a veces comer lo minimo, ducharse 3 veces en 15 días, acampar en lugares inóspitos... a mi eso me parece sensacional! porque después de lo mucho que te ha costado conseguir una plaza vives hasta el momento más pesado al máximo y te une de una manera increíble a tus compañeros, tanto asi que tras 5 años y pese a la distancia mantenemos este lazo como si fuera ayer.
Una persona que no se ha esforzado para ganar una plaza pues creo que se lo pasaría verdaderamente mal y esos suelen ser los desertores y el/la típic@ chic@ que se viene quejando de todo y terminada la ruta no se vuelve a saber más de el. Los que si nos costó, los que la vivimos al máximo, los que pese a tener los pies destrozados y andar con diarrea llegamos a la cumbre, esos somos los verdaderos ruteros y de estas personas he visto muchas en esta edición y estoy segura que en un par de años los veré en algún encuentro...
De la ruta podría hablar hasta cansarme, de los logros de ruteros de diversos años tengo hasta para aburrirlos... Solo les pido que vean un poquito más alla :) y no se queden en "el conocido que el papa/mama/ profesor le hizo el trabajo" que hay mas de los que "me pase 3 meses haciendo un trabajo que no te imaginas" .
PD: lo de que hayan hermanos ruteros es muy normal no por enchufismo, sino pq si tienes un hermano rutero es posible que te haya contado como un millon de veces el viaje y que hayan llegado personas de todas partes a tu casa, lo cual entusiasma a cualquiera (además que es un medio de difundir la ruta). Claro, que pese a la ilusión algunos se quedan fuera... entre ellos mi hermano y el de un buen amigo que hoy es profesor del aula de música... lo que le gusta al jurado es subjetivo
Publicado por: Sara Robles | 07/07/2011 2:55:08
Por cierto, soy ex-participante. Mi trabajo consistía en una carta que le escribía un expedicionario desde el Canal de Panamá a su familia en Andalucía (de donde soy). Fueron 15 manuscritos (papel especial para escribir con pluma y envejecido) escritos con pluma natural mojada en tinta negra, a mano (lo cual significó un gran esfuerzo, porque además de imitar la caligrafía de la época, cada vez que cometía un borrón o un fallo, era un folio nuevo, y vuelta a empezar). La carta, además de emotiva, puesto que el personaje se comunicaba con su familia por primera vez en meses, fue una descripción minuciosa de los parajes (cada uno de los lugares que estaba previsto que se visitaran durante la ruta) naturales Panamá. Para ello me informé, leí biografías de los grandes expedicionarios que cruzaron Panamá. Busqué las imágenes más espectaculares (del ave nacional, el águila arpía, de la rana de cristal, de caimanes, de orquídeas panameñas...) así hasta 10 fotografías, para más tarde reproducirlas a acuarela sobre papel de acuarela 100% algodón y envejecido con café con los bordes recortados con cuidado. Completé todo ello realizando una carpeta (todo a mano) forrada con cuero natural y con un cierre hecho con coco y cuero, el interior de la carpeta de lona y cuero. A mi personaje le interesaba la naturaleza, además de ser expedicionario, y gracias a sus grandes dotes artísticas, pudo realizar 10 acuarelas para mostrarle a su familia lo diferente que era el Nuevo Mundo.
Podría seguir, pero de recordarlo me he cansado.. ya que fueron 7 meses de esfuerzo, dedicación y empeño.
Solamente conseguí la lección que Pablo ha comentado, el trabajo de uno mismo es la única recompensa ya que por muy bueno que sea, puede que nadie lo valore.
Ahora soy estudiante de 3º de Medicina. Saqué una de las mejores notas en Selectividad de mi año y no conseguí ir a Panamá a pesar de mi trabajo. Sin embargo, la chica que conozco, fue pagando por un trabajo, al parecer, mucho más atractivo para los señores del jurado. Ella no era, para nada, una gran estudiante. Consiguió al fin entrar en Psicología, con una nota rasposa y me enteré hace varias semanas que la carrera era demasiado para ella y que lo ha dejado.
La ruta no es la panacea, señores... me costó darme cuenta, pero créanme cuando les digo que no envidio a nadie y que mi comentario, lejos de ser malintencionado, solamente era reivindicativo.
Publicado por: Irene | 30/06/2011 21:35:40
Muarjarjarjar... buena observación, Carmen... Lo cual denota que también es un país de mentirosos...
Publicado por: Irene | 30/06/2011 21:11:40
curioso, Rafael, que hable en plural, no hemos recurrido a nadie...
Publicado por: Carmen | 30/06/2011 15:07:09
También es el país de la envidia.
Mi hijo está en Perú y no hemos recurrido a nadie, ni conocemos a nadie del BBVA, ni somos ricos, ni monárquicos... ni enchufados. Un trabajo y un poco de suerte y ya está. Es un chico brillante, nota media de 9,5 y se lo ha ganado a pulso.
Publicado por: Rafael | 30/06/2011 14:57:36
Natividad, tiene que estar muy orgullosa de su hija, porque la verdad es que el restante 99,9% no ha entrado justamente. lo que dicen, por mucho que nos pese, es un secreto a voces, pero estamos en España, el país del enchufe.
Publicado por: Carmen | 30/06/2011 13:16:48
la ruta quetzal es el enchufismo personalizado. el concurso se divide en un gran porcentaje (no me acuerdo si el 50%) de un concurso interno entre hijos de empleados del BBVA, y el resto. curiosamente puedes encontrar ruteros que todos sus hermanos han ido uno por uno a la ruta. Las becas para estudios universitarios nunca se supo con que criterio se reparten. Y todo esto subvencionado, no solo por el BBVA, sino por fondos públicos de diferentes juntas de comunidades. Practicamente todos los trabajos presentados (como se reconoce entre risas entre ruteros, los realizan los padres, y no los ganadores. La idea de la ruta es en si excelente, pero como sucede en muchos casos, corrupta hasta más no poder.
un ex-rutero
Publicado por: jota | 30/06/2011 12:50:35
Qué pena dan las generalizaciones, especialmente cuando vienen de la mano de una decepción aislada...! Mi hija ha trabajado durante 3 meses en un relato, completado con una composición musical ( escribiió las partituras de oboe y piano acompañante de una pieza original) y para colmo lo presentó impecablemente en una ecuadernación de arcilla sobre madera, emulando una deidad moche. Además, tiñó de café simples folios para envejecerlos, 3 baños con sus respectivos "tendidos" para lograr el aspecto deseado, procedimiento en el cual, se le rompieron el triple de los que finalmente usó. Además, para su relato, leyó 2 libros de historia moche, consultó a una filóloga hispana sobre técnicas narrativas, entrevistó a un guionista para saber qué trucos atrapan mejor al lector...en fin seguiría contando lo que fueron 3 meses de trabajo, constancia e ilusión de una niña de 15 años; con sus sinsabores cuando las cosas no la salían ..etc Comprenderás que cuando la seleccionaron fue no solo una gran alegría para ella, sino un motivo de orgullo para todos aquellos que hemos visto cómo ha trabajado. Desde luego, yo, creo en el rigor de la organización al corregir y creo en los montones de jóvenes con ganas de trabajar e ilusión que tenemos, no obstante, goles, se pueden meter en todas partes, lo cual denosto igualmente; pero por favor: no generalicemos.
Publicado por: Natividad | 29/06/2011 17:24:30
Mi sobrina está en la Ruta Quetzal 2011 porque con 15 años presentó un trabajo fantástico y realizado por ella sola. La familia y sus amigos están encantados de verla allí ya que ella se ha merecido llegar donde está. Allá cada cual con su conciencia. Pero si mi sobrina ha realizado un trabajo que ha merecido el reconocimiento de los que examinan este tipo de tareas no seré yo quien se sienta ofendida por comentarios mal intencionados. Ella está viajando por su enorme esfuerzo. Espero y deseo que lo disfrute cada minuto de la ruta.
Publicado por: Pilar | 29/06/2011 12:43:58
Parece un viaje muy duro, pero tiene que ser muy divertido estar allí pasandolo bien con tus amigos. La catarata es impresinante, es todo muy bonito, ánimo chicos!
Publicado por: Abogado Málaga | 29/06/2011 10:57:53
Me uno al comentario sobre EL FRAUDE DE LOS PARTICIPANTES. Conozco de primera mano dos casos muy similares, el primero de ellos, descaradamente realizado por la profesora de clase de historia para su alumna favorita. (Ante la queja de los otros participantes ella respondió: "pues haber sido más espabilados los demás" los otros 3 ó 4 que se esforzaron ellos mismos se quedaron en tierra pero claro, tampoco pagaron una maquetación por una empresa especializada de más de 100 Euros con cubiertas de piel etc...) . El segundo caso viene desde el propio avión de la ruta: - "Oye, ¿sobre qué trataba tu trabajo?, - "La verdad, ni lo leí, lo hizo mi madre que se dedica al tema..:" (lo mejor de todo es que lo cuenta orgulloso...)
Es simplemente para que aquellos que no han ido y leen esto, no se desanimen, el trabajo honesto tiene su recompensa, la mayor de todas, la de saber que es el de uno mismo con sus capacidades y su sinceridad, todo aquello de ti mismo que has puesto.
("a veces, éste, no es país para honestos..." )
Publicado por: Pablo | 29/06/2011 0:56:21
ESTAS COMETIENDO UN ERROR , AL HACER EXTENSIVO UN CASO , DE MANERA GENERALIZADA.NO ES ASI Y CONOZCO CHICOS QUE HAN HECHOS TRABAJOS CON ESTUDIO,ESFUERZOS,DEDICACION E ILUSION QUE S
Publicado por: PILAR | 28/06/2011 23:57:36
Muy buena crónica Jesús, quede inmerso en la aventura, fuí parte de ella al leer tu artículo. Con el calor que esta haciendo fácil me iba para Gocta si no tuviera que trabajar. Saludos a todos los chavales allí en la Ruta!
Publicado por: Enrique | 28/06/2011 23:20:36
LOS CONCURSANTES DE LA RUTA QUETZAL ESTÁN VENDIDOS. UNA COMPAÑERA MÍA FUE ORGULLOSA CON EL TRABAJO QUE LE HIZO SU TÍA (EXPERTA EN HISTORIA DE SUDAMÉRICA) Y PAGANDO EN UNA PAPELERÍA ITALIANA LA ENCUADERNACIÓN EN SEDA POR UN ALTO PRECIO.
UN PROYECTO REALIZADO POR PROFESIONALES, CLARAMENTE, SUPERA AL DE UNA NIÑA DE 17-18 AÑOS.
ASÍ QUE, BRAVO POR ENSEÑARNOS QUE SI NO SE HACEN TRAMPAS, NO SE GANA NADA.
ASÍ VA EL PAÍS.
Publicado por: Irene | 28/06/2011 20:53:24