Despedida en Boadilla del Monte (Madrid) / Foto: Ángel Colina
Para los chicos de la Ruta Quetzal BBVA 2011 es un nuevo día. El primero de una nueva vida. Vuelven a casa después de 36 días. Y lo hacen con un diploma que los acredita como ruteros, con mil anécdotas, anuarios, banderas y camisetas llenas de dedicatorias; más de doscientas direcciones de Facebook y cien aventuras que cargan en su mochila. Jesús Luna, jefe del campamento, les resumió el espíritu de la ruta de manera sencilla: "Todos los días de vuestra vida son exactamente el que estabáis esperando".