La Ruta Quetzal 2011 viajó durante más de 12 horas en autobús para regresar a Chiclayo, en la costa noroeste de Perú. Desde allí visitaron Zaña. Conocieron a María Antonia, una mestiza ciega que les entonó unos ripios para explicarles la jugosa historia del pueblito. Y allí comenzaron las despedidas.
Los 224 ruteros viajaron el jueves en seis autobuses desde Chachapoyas hasta Chiclayo en una jornada interminable. Los chicos, que el día anterior se habían atiborrado de dulces y hamburguesas, apenas comieron durante ese día. Hasta acampar en Zaña, un pueblo tradicional a 28 kilómetros de la costa. Zaña fue fundada por los españoles en 1563 bajo el nombre de Villa Santiago de Miraflores. Durante años, los españoles llevaron allí a los esclavos negros para trabajar en sus explotaciones agrícolas. El pueblo conserva una gran tradición racial de aquella época.
En la puerta de las ruinas de la iglesia de la Merced espera María Antonio sentada en una destartalada silla. Es guía turística. También es ciega, pero no parece importarle. Se mueve entre las piedras con gran desenvoltura. María Antonia se arranca a explicar a los expedicionarios la historia de su pueblo. Lo hace con gracia, sirviéndose de ripios para hacer rimas y juegos de palabras que divierten a los chicos.
María Antonia explica a los ruteros que los negros que poblaron el pueblo hace cientos de años provenían de Angola y de otros puntos de África. Tras recorrer varias de las iglesias del municipio, que hablan de una prosperidad perdida, los expedicionarios entregaron un cuadro de Martínez Compañón a las autoridades del pueblo.
Y comenzó la primera despedida. "Estamos tristes", comenta Wesley Mandala, de Puerto Rico. "Por los monitores que se van y por los amigos que no veremos en unos días", añade este rutero que está entusiasmado por haber participado en la ruta. "Me está cambiando la vida. No seré otra persona, pero veré la vida con otros ojos", dice mientras se despide de su amigo portugués al que no verá hasta el próximo sábado. Los monitores de apoyo de Perú se despidieron entre lágrimas del resto de la expedición. La intensa convivencia les ha unido al grupo y es momento de separarse. La ruta también se desgaja. Los chicos latinoamericanos viajan en otro vuelo hacía España y durante tres días estarán separados del resto de ruteros españoles. Lágrimas, intercambio de recuerdos y por supuesto un último baile juntos.
Hay 3 Comentarios
La ignorancia es muy atrevida jota.
Yo hice el trabajo dos años el primero no fui seleccionado, el segundo si, pedi ayuda por supuesto, pero ahora empiezo mi doctorado y tambien pedire ayuda.
Publicado por: ruter | 12/07/2011 16:10:58
Mi hija buscó las bases para la beca en internet, se hizo ella el trabajo ( me pidió consejo en ciertas cosas), no conocemos a nadie que esté relacionado con la Ruta Quetzal. Però ella si fue seleccionada y si hay enchufe que me la digan, así sabré a quien dar las gracias.
Publicado por: Madre rutera 2011 | 05/07/2011 15:22:08
la ruta quetzal es el enchufismo personalizado. el concurso se divide en un gran porcentaje (no me acuerdo si el 50%) de un concurso interno entre hijos de empleados del BBVA, y el resto. curiosamente puedes encontrar ruteros que todos sus hermanos han ido uno por uno a la ruta. Las becas para estudios universitarios nunca se supo con que criterio se reparten. Y todo esto subvencionado, no solo por el BBVA, sino por fondos públicos de diferentes juntas de comunidades. Practicamente todos los trabajos presentados (como se reconoce entre risas entre ruteros, los realizan los padres, y no los ganadores. La idea de la ruta es en si excelente, pero como sucede en muchos casos, corrupta hasta más no poder. un ex-rutero
Publicado por: jota | 02/07/2011 16:20:46