26 mayo, 2007 - 12:32 - Rosa Jiménez Cano
El niño del autocar
Casi al final del curso de periodismo taurino, en 2005, fuimos de visita a José Escolar, tuvo a bien tentar algunas vacas para que viésemos el juego. No todo iba a ser monoencaste...
Harto de ver cómo se le iban las vacas sin tentar cada vez que no era "El Fundi", dejó que saliese un compañero: "A ver, el niño del autocar, que salga". Y estuvo como ninguno imaginamos, y le invitó a volver sin ser tapia. Pero JoseRa, que es como llamamos a José Ramón Lozano, se aburrió, más que de los toros, de los taurinos. No fue a tentar pero siguió su camino.
Perdimos un proyecto de torero, pero ganamos un gran fotero. Basta con darse una vuelta por el Midnight Rose -antes Hotel Victoria- para comprobarlo. Pocas exposiciones muestran la parte íntima de los toreros huyendo de los topicazos.
También por sus portfolios de la feria en mundotoro.
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