La naturalidad de Curro Díaz

Estampar a un torero con gusto es poner a Curro Díaz con la de Cuadri. Otro diría que es a "contraestilo", él calla y hace lo que sabe.

Salí con mal sabor de boca, con la sensación, no de que lo habían echado a los leones -para que eso que no firme esa corrida- sino de que no está hecho para este tipo de toro. Que lo puede matar, pero al querer torearlos como él entiende el toreo daba sensación, más que de estar a merced, de inocencia, de bisoñez, de querer y no saber cómo. No era falta de voluntad, sino de conocimientos.

¿Por qué no en otro cartel? Se me ocurren un montón de diestros que me gustaría ver con la de Cuadri antes que a Curro Díaz.

Se vería mejor el juego del toros y él se ahorra un mal trago.

Aún así, me gusta su naturalidad. Su sincera manera de citar al toro o de irse al pitón contrario andando, sin que parezca que lleva una escayola en a rodilla o que está haciendo la carretera de "la vuelta ciclista de chapas" -licencia de patio de colegio- en la arena, dejando la pierna a rastras.

Comments

[Publicado por: La Sandri]

Tampoco le obligó a venir nadie. Aquí lo miman mucho (y eso que aún se llevó pitos). A mí no me gustó. Y la espada...
Un beso Rosa!mola mucho el blog!!

[Publicado por: Mikel]

Es cierto que fue una tarde ful de Curro Díaz pero la afición tiene memoria y en actuaciones anteriores "ha hecho el toreo en Madrid". Parece baladí pero HACER EL TOREO EN MADRID... muy poquitos.
A otros toreros carentes de arte les miman mucho más a la hora de acartelarles con una ganadería u otra.
Sigue teniendo crédito a pesar del mal sabor de boca de ayer.