Casillas, Capello y demás "poderes fácticos" -esta expresión junto con "capitalismo salvaje" son las favoritas de mi compi Emilio Martínez- acudieron a la llamada de Ponce y su pacto de "no agresión" en Las Ventas.
Además, el torero valenciano tiene la facultad de ablandar el corazón de muchas señoras que ven en él el yerno perfecto y pasa lo que pasa. O lo que no tendría que pasar.
Ah, ya, ¿que el párrafo anterior os parece de relleno para no contar lo del pacto? Ahí va: se trata de un acuerdo con el toro "yo no te molesto, tú no me molestas". Me imagino que los toros se lo leerán y firmarán antes: "Yo no piso tus terrenos, sólo hasta que te vengas, hago como que cargo la suerte y cuando llegues a la altura de mi pierna, te alargo el viaje sin rematar detrás de la cadera".
¡Casi todos firman y tragan!