La visita de mis jerezanos favoritos ayer, aunque corta, resultó de lo más intensa y fructífera. Quedé al día de lo chico que es el toro de Despeñaperros abajo y lo grande que es el billete.
Pero lo mejor fue la pregunta del millón.Le preguntaron a la hija de Justo Ojeda en radio por las negociaciones con José Tomás para ir al Puerto de Santa María y se fue de la lengua: "¿Qué pregunta del millón? Te referirás a la pregunta de los 20 millones".
Dicho queda, y los que siguen largando dicen que el doble en la reaparición en Barcelona. Hasta poco me parece.
Otro de los temás tabú que nunca entenderé es el del dinero de los toreros. Si todos sabemos lo que ganan Ronaldo, Beckham o Messi, ¿por qué no lo de los toreros? Me debato entre dos hipótesis, complementarias: que ganan menos que nunca y que mucho se cobra en negro.