El sevillano Santiago Cirugeda es un arquitecto guerrillero. Un ciudadano concienciado y decidido a poner el urbanismo al servicio de otros conciudadanos. A través de sus Recetas Urbanas, una plataforma que desde 1995 comparte ejemplos de urbanismo responsable, busca empoderar a los usuarios de los espacios urbanos tanto como a llamar a sus diseñadores a la toma de conciencia sobre las necesidad reales de éstos.
A partir de intervenciones que rehabilitan espacios abandonados o maltratados, Santiago, junto a todo un colectivo de diseñadores reunidos al rededor de la red Arquitecturas Colectivas, buscan vacíos legales y lidian con la burocracia para prestar sus servicios a la comunidad sin buscar el mero beneficio económico. A través de un proceso global que integra a diseñadores, albañiles y usuarios, se busca la colaboración y aportación de todo el mundo. El fin no es tanto el qué, sino más bien el cómo. En la arquitectura guerrillera, uno de los principales objetivos es que los ciudadanos se den cuenta de los espacios que poseen y se responsabilicen de ellos para construir mejores barrios, mejores ciudades y mejores vidas.