Shanghai Calling

El blog

Shanghai

Shanghai Calling es un blog de experiencias y descubrimientos que no tiene más pretensión que la de una guía útil para todo el que sienta la llamada de esta ciudad, ya sea porque se haya planteado viajar a Shanghai o por puritita curiosidad. ¿Oyes la llamada? Contesta!

Autora

Patricia Ortega Dolz

Patricia Ortega Dolz (Adra, Almería, 1976) es reportera de El País desde el 2000. Y un viernes de cierre tardío del pasado mes de junio se fue a tomar una cerveza al Clandestino y, a pie de barra, conoció a una mujer de Ciudad Real que, al cuarto tercio, le ofreció un trabajo en Shanghai durante la Expo. Pidió una excedencia por un año y allí está. Real como la vida misma.

Archivo

noviembre 2010

Lun. Mar. Mie. Jue. Vie. Sáb. Dom.
1 2 3 4 5 6 7
8 9 10 11 12 13 14
15 16 17 18 19 20 21
22 23 24 25 26 27 28
29 30          

22 sep 2010

Del ‘Mooncake’ al SMS

Por: Patricia Ortega Dolz

Luna llena WTC 
Shanghai ha tenido algunos síntomas “lunares” estos últimos días. Había larguísimas colas en los locales que dispensan billetes de tren y autobús (¿adónde irán ahora?). Era imposible coger un taxi. Había gente por todas partes con bolsas de papel en distintas versiones llenas de cajas de cartón con unos pastelitos redondos, dulces y salados, que vendían en todos lados, desde el chalefú hasta el Hotel Marriott.  La peña ha trabajado el fin de semana y anoche, concretamente, había una luna llena maravillosa… Se acercaba el llamado Festival de mediados de otoño, o Día de la Luna. Este año, hoy: 22 de septiembre (el día 15 del octavo mes).

Cola 
Es una fiesta ancestral china, de las más gordas. La gente tiene casi una semana seguida de vacaciones. Es una fiesta para estar en familia, para recuperar la conexión. Todo el mundo trata de volver a sus ciudades y pueblos para reunirse con los suyos. Y es una fiesta en la que se comen esos pastelitos llamados 月饼, yue bing, mooncakes, pasteles de luna, que simbolizan esperanza y un buen estado de las relaciones familiares o de las relaciones en general, porque se regalan incluso entre vecinos (muy majos). Mirar a la luna llena se convierte en una manera de estar conectados desde cualquier punto del planeta.

Mooncake01 
  Chalefu      Mooncakes 

    

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 Los mooncakes son los tatarabuelos de los SMS. Fueron la herramienta utilizada por los chinos de la etnia Han (mayoritaria en China, 92%) para rebelarse contra el domino mongol de Gengis Kan y sus seguidores. Así que a falta de móviles, buenas son tortas. Los Han empezaron a hacer pasteles con pasta de loto como locos, con mensajes ocultos en su interior o inscritos en su exterior mediante letras o símbolos en clave que alentaban a la rebelión. Y luego empezaron a regalarlos a saco, a mandarlos con mucha intención: “Toma un pastelito que vamos a liarla parda. Quedamos tal día, a tal hora en tal sitio” (más o menos). Y la liaron. Básicamente provocaron un cambio de dinastía, de la Dinastía Yuan (1280-1368) a la Dinastía Ming.

 Fotodefamilia  Invitación 
Hoy, siglos después, en el Día de la Luna, Shanghai está más vacía que de costumbre, ¡hasta los bancos están cerrados! La gente está comiendo y compartiendo esos pasteles con textura un poco mazapaniana en su casas. Algunos se casan, convencidos de que la luna de hoy hará su relación eterna, y otros tratan de buscar el satélite para conectar aunque sea mentalmente con los que no están, pero se encuentran con los nubarrones espantosos que se han tragado hoy la mitad de la ciudad. Siempre nos quedará la opción del SMS...

Nubes 



Compartir

  • Eskup
  • Compartir en Facebook
  • Tuenti
  • Meneame
  • Bitacoras
  • iGoogle
  • My Yahoo
  • My Live

15 sep 2010

Propaganda

Por: Patricia Ortega Dolz

Einstein   Einstein-text


Escondido en un sótano de un edificio en el 868 de Huashan Road está el Museo de la Propaganda. Se trata de una colección de carteles (originales y copias) con soflamas y eslóganes de la China maoísta y realizados a modo de ilustraciones. Han sido recopilados por el pintor shanghainés afincado en Francia y director de este centro, Yang Pei Ming, que ha conseguido que un recorrido por ese sótano, lleno de humedades e iluminado con neones cortocircuitados, sea un paseo por la tremenda historia reciente de este país asiático.


1951: “Los que han herido al pueblo no se librarán del castigo de la Ley”

Castigo    Castigo-text

















1958: “Las comunas son el paso hacia el feliz jardín del comunismo”

Comunas    Comunas-text


















1961: “La unión del proletariado para enterrar el Imperialismo”


Imperialismo    Imperialismo-text
 










1962: “Defendamos la revolución Cubana”

Fidel Fidel-text


 







1967: “Abajo Liu Shaoji y Deng Xiaoping”

Shaoji deng Shaoji deng-text


 















1967:  “La unidad de los rebeldes revolucionarios para llevar la cultura proletaria hasta el final”


Rebeldes rojos Rebeldes rojos-text

 
















1967: “Aplastad el Ministerio de Cultura”

Culrura Cultura-text


 















1970: "Ve al campo donde somos más necesarios para la Madre Tierra”

Campos    Campos-text


 















1974: “Yo vi al presidente Mao”


 Iluminada    Iluminada-text

















No sé sí voluntaria o involuntariamente, el museo no es visible hasta que no llegas al mismo sótano de ese edificio de azulejos anaranjados (uno más de una pequeña urbanización) con la letra “B” en el portal. En todo caso ese "concepto de trastienda" guarda cierto paralelismo con el llamado Departamento de Propaganda estatal, que también está oculto porque no es reconocido oficialmente como parte del Gobierno Chino pero  funciona puntualmente para controlar y censurar a los medios de comunicación.

Edificio

Hay un reconocido y anónimo bloguero chino que se dedica a colgar en su blog (llamado“El ministerio de la verdad”, en un guiño a la novela 1984 de Orwell)  todas las directrices que ese departamento le manda a diario (vía SMS, o por e-mails) a los periódicos chinos. No siempre es facil acceder a su página. Sencillamente en ocasiones da "error". Nadie sabe si son verdaderos o falsos los comunicados que cuelga, pero coinciden con los resultados de las publicaciones en prensa y hasta con la realidad. Por ejemplo, según él/ella,  el pasado 24 de junio llegó a los medios de comunicación el siguiente mensaje: “Eliminar todas las informaciones relativas a la huelga de trabajadores en la empresa Foxconn”. Pero vamos, sin ir más lejos, la llegada de la Copa del Mundo que trajo el presidente Zapatero en su reciente visita a la Expo de Shanghai se ocultó. Una Copa del Mundo que estuvo unas horas expuesta en una vitrina a la entrada del Pabellón pero casi de incógnito, porque el gobierno chino había prohibido a los medios que anunciaran la llegada de semejante premio por si se generaban avalanchas de gente en la Expo. Por el contrario, las miles de personas que visitaron el Pabellón aquel día en ese intervalo de tiempo que se exhibió, miraban incrédulas el trofeo sin saber muy bien de qué iba aquello y si era o no realmente la World Cup.  Estoy convencida de que más de uno pensó que era un fake de Copa, al fin y al cabo esto es China… Pa flipar

Plano general

Compartir

  • Eskup
  • Compartir en Facebook
  • Tuenti
  • Meneame
  • Bitacoras
  • iGoogle
  • My Yahoo
  • My Live

11 sep 2010

'Shanghais'

Por: Patricia Ortega Dolz

2qta2h4 Images

En el Festival Internacional de Cine de Shanghai del pasado mes de junio se presentó una película que se ha estrenado poco después: Shanghai, dirigida por el sueco Mikael Hafstrom y protagonizada por esa maravillosísima Gong Li y por John Cusack. El estreno de una película en China se produce al mismo tiempo en los cines que en los videoclubs pirata (todos), si no antes en estos últimos... en fin…
La cinta cuenta la historia de un espía americano (Cusack en el papel del periodista  Paul Soames) en el Shanghai de principios de los 40, cuando el llamado París de Oriente era la única gran ciudad china que no había caído en manos de los japoneses aunque la agresiva ocupación nipona era más que ostensible con el brutal movimiento de sus triadas. Toda la acción se desarrolla durante los cuatro meses anteriores al ataque de Pearl Harbor. Son tiempos de guerras de poder soterradas que se libran en las callejuelas en forma de ajustes de cuentas, a golpe de catanas y tiros a quemarropa. Son tiempos opiáceos, de resistencia, de alianzas interesadas y fugaces, de corrupciones, conspiraciones y traiciones mortales…

  
Es una película entretenida que ayuda a entender el enredoso pasado de esta ciudad siempre convulsionada por sus variopintos colonizadores y sus correspondientes asentamientos: “Para beber, la concesión inglesa; para comer, la francesa; para los asuntos de espionaje, la alemana…  Shanghai es un sitio en el que se puede dar la vuelta al mundo en una tarde”…

Puerto shanghai 3

Hoy sigue siendo una ciudad sumamente cosmopolita, con rasgos de aquellos tiempos que hay que buscar en sus entrañas, en las historias y los pasados de sus habitantes, en las nuevas generaciones de sus antiguos colonizadores, en su carácter estratégico para los negocios, en su velocidad, en su volatilidad, en el vertiginoso ritmo con el que cambian las cosas. La gente, tanto los chinos como los extranjeros residentes, se ha acostumbrado a que todo pase deprisa, a esa perpetua transformación, a vivir en una especie de  fast forward, y a reinventarse un poco a cada rato. Porque algo está y deja de estar, sin más. Ya habrá otra cosa. Su esencia resulta efímera, a veces hasta un poco frívola.

NEON 1 
Detrás de los neones, de la farándula internacional (unas 200.000 almas que hacen muuuuucho ruido en una ciudad de unos 20 millones) y de la bulliciosa vida que entreteje sus calles y pasadizos, en Shanghai sigue habiendo personas y personajes que mueven los hilos, tanto políticos como empresarios e intermediarios con un nicho de mercado…  Sigue siendo uno de los puertos más grandes del mundo y basta ver la segunda  temporada de The Wire o leerse la Gomorra de Saviano, para tener una idea clara de lo que eso significa…

NEON 2

 La ciudad funciona y se mueve con la psicología seductora y deslumbrante de la potencialidad,agotadora y fugaz al mismo tiempo. 

El caso, es que a pesar de que este Shanghai sigue teniendo algo de aquel,  gran parte de la cinta de Hafstrom está rodada en otro Shanghai, concretamente en uno que fabricaron a las afueras de Bangkok, porque el gobierno Chino no le dio permiso a la productora para rodar en Shanghai debido a la temática Sino-Japonesa de la película. No hay más que ver la que se ha liado ahora en las islas Diaoyu (algo así como la versión china del incidente de la Isla de Perejil) para darse cuenta que el pasado no está tan pasado. No obstante, China es el país en el que se estrenó por primera vez la película y el único en el que me consta que se ha estrenado hasta el momento.

En un principio la cinta iba a rodarse en los Shanghai Film Studios. Unos estudios cinematográficos a escasamente una hora de la ciudad en metro (Songjiang Xincheng Station- Línea 9) en los que se han reconstruido, en muchos casos piedra a piedra o ladrillo a ladrillo, algunos de los edificios y las calles más emblemáticas del Shanghai de los años 30 y 40. Allí está por ejemplo la Nanjing Road de aquellos tiempos con tranvía incluido.

Nanjing Road-1 
O la casa Moller, que parece un castillo ambulante sacado de un cuento de Hans Christian Andersen y plantado en esa gigantesca arteria de la ciudad llamada Yan'An Road (y todo porque un día, allá por el año 36, la hija del Sr. Moller tuvo un sueño...)...

Moller's House 
Pero también está el café de Lust Caution, de Ang Lee, donde Tang Wei hace esa llamada de teléfono. O algunas de las calles por las que paseaban Natasha Richardson y Ralph Fiennes en The White Countess… entre otros muchos Shanghaisssss...

Café

Compartir

  • Eskup
  • Compartir en Facebook
  • Tuenti
  • Meneame
  • Bitacoras
  • iGoogle
  • My Yahoo
  • My Live


Ladera 1 
Aquí en Shanghai no huele a despedida o a nostalgia veraniega ni a nada que se le parezca. La EXPO sigue, aquí todavía vivimos como dumplings al vapor  y esto es un no parar.  A mí me huele a té.

Para entender el brillante pasado del té en China dicen que hay un sitio de visita obligada: Meijiawu. Es uno de los pueblos con mayor producción de té Longjing (pozo de dragón), un té verde de los de máxima calidad de china.  De los 3.200 mu (15 mu equivalen a una hectárea) dedicados al cultivo de esa clase de té en China, 1.200 se encuentran en Meijiawu, lo que convierte a esta aldea en el mayor centro productor de esta variedad. Las 500 familias que viven allí se dedican históricamente al cultivo de esa planta y se supone que es un pueblo famoso por su té exquisito y por sus ceremonias.  A mí ese té verde me resulta un poco áspero pero rico. Y yo no logré ver ninguna ceremonia en Meijiawu, si bien es cierto que se supone que la época de recogida es en marzo cuando sacan los tostaderos a los patios y se perfuma toda la aldea.


P1010962 
Meijiawu es un pueblecito a las afueras de Hangzhou, una de las últimas paradas de un autobús de línea (a unos 35 minutos). Está rodeado de laderas con plantaciones de té y atravesado por una carretera general de dos sentidos en forma de curva traicionera. Y digo esto porque  los coches pasan enloquecidos entre las casitas del pueblo, encaladas, que se reparten a lado y lado de esa curva. A pesar de todo, los propietarios de los múltiples restaurantes situados al pie de la vía, se lanzan a la calzada en plan kamikaze para parar a los coches y convencer a sus conductores de que se tomen algo en sus terrazas.  Deben correr malos tiempos para el té para arriesgar la vida permanentemente de esa manera.

Casa y porche 

 Las calles interiores del pueblo no tienen ni dirección ni sentido. Serpentean aleatoriamente, saltando por encima de pequeños arroyos, y unas acaban en la ladera de la plantación y otras directamente tapiadas con muro. Las casas, en su mayoría, cuentan con porches con sillas y mesas donde, si el dueño (y los perros) te lo permiten, puedes hacer una parada e incluso probar un té a pique de pelarte la lengua bajo un sol de justicia.  Nada de agua fresca. Según las costumbres chinas, a más calor más té caliente, que al parecer tiene unos “elementos antisofocantes” maravillosos. El caso es que sienta bien. Así que, si se tiene la oportunidad, no está demás comprar un poco en alguna de las tiendas-almacén del pueblo, ya sea a granel o en perfectos paquetes cerrados al vacío.

Puente 

En un paseo por los alrededores es fácil encontrarse con esas típicas imágenes chinas en las que los sombreritos cónicos sobresalen por encima de las plantaciones que escalan laderas tras ladera, algún bonito lago y hasta una casa en recuerdo de ese querido ministro chino que fue  Zhou Enlai, que al parecer visitó el lugar allá por 1958.

En fin, un pequeño paseo relajado por un pedacito de la China rural.

 

Compartir

  • Eskup
  • Compartir en Facebook
  • Tuenti
  • Meneame
  • Bitacoras
  • iGoogle
  • My Yahoo
  • My Live

El Pais

EDICIONES EL PAIS, S.L. - Miguel Yuste 40 – 28037 – Madrid [España] | Aviso Legal