Tiempos revueltos. En el mundo del libro se prueba todo por si acaso. Los planes de negocio son muy resistentes, tanto que algunos consiguen sobrevivir varios meses. El PowerPoint, ya se sabe, lo aguanta todo, como antes el papel. Para los que trabajan en el proceloso mundo de los contenidos el principal objetivo es conseguir que la gente pague por algo por lo que se han acostumbrado a no pagar. Hay más, pero por ahora parece que los modelos de negocio que están más extendidos son dos:
- Precios imbatibles. Por ejemplo, vender un libro o una canción a menos de un euro para que en un impulso la gente se anime a la compra. Además, por esa cantidad no merece la pena piratear.
- Una cuota fija y que cada uno coja lo que quiera. Spotify es el ejemplo más citado. Su cuenta ‘premium’ permite, por 9,99 euros al mes, escuchar toda la música que se desee desde la nube (Streaming), sin tener que descargarla en el ordenador o en el teléfono móvil y sin cortes publicitarios. Netflix.com ofrece también barra libre de películas y series de televisión en Estados Unidos por una cuota mensual de 7,99 dólares.
No obstante, la gallina digital de los huevos de oro se resiste. Contamos los pocos casos de éxito y olvidamos los fracasos que, sin duda, son más numerosos. Amazon experimentó ya en 2005 con la oferta de la lectura de algunas páginas de un libro por unos céntimos. Por 1,99 dólares permitía leer en el ordenador cuantas páginas se quisiera de un libro. Amazon también compró en 2008 Audible.com, una empresa que dispone de un catálogo de más de cien mil audiolibros que, pagando una cuota de 15 euros, se pueden descargar a razón de uno al mes.
A diferencia de otros países como Alemania o Estados Unidos donde algunos títulos llegaron a tener tiradas de 5.000.000 de ejemplares, en España los audiolibros no han despertado mucho interés. En España en 2010, en el ISBN inscribieron 18.221 en edición electrónica, 150 en libros en vídeo y sólo 129 en audiolibro.
En el boyante mercado estadounidense de los audiolibros también están probando la comercialización sin necesidad de descargarlos, pagando una cuota mensual. Desde hace unos días, Audiobooks.com ofrece el acceso sin límite a su biblioteca de alrededor de 10.000 audiolibros por 24,99 dólares al mes. La aplicación que han desarrollado facilita la reproducción en cualquier dispositivo. Eso sí, los libros no se descargan sino que se guardan en la nube, ese concepto casi metafísico por el que se prescinde del almacenamiento en el ordenador personal para trabajar y guardar la información en servidores remotos. Tanto Amazon como Casadellibro.com, entre otros, facilitan la lectura en la nube de los libros digitales que han vendido. Amazon, además, también explota con excelentes resultados el negocio de la nube a través de Amazon Web Services, una de las divisiones más rentables de la tienda digital donde se dedican a vender los servicios que prestan desde su plataforma informática.