Skyhorse vende el informe del FBI en formato de libro de bolsillo por 12,95 dólares.
John Edgar Hoover fue el primer director del FBI en 1924 y continuó en el cargo hasta su muerte en 1972. Hoover sobrevivió nada menos que a siete presidentes durante los cuarenta y ocho años que estuvo al frente de la Oficina Federal de Investigación. Al principio de J. Edgar, la lenta y larga (136 minutos) película biográfica que ha dirigido Clint Eastwood, donde Leonardo Di Caprio, interpreta a Hoover, se cuenta cómo después de organizar la biblioteca del Congreso, Hoover utilizó el mismo sistema de fichas para el FBI. Se trataba de tener una ficha con el nombre, un número y la huella dactilar de los ciudadanos de Estados Unidos. “Quiero una ficha de cada radical de este país. Quiero saber quiénes son, de dónde son, a qué grupo pertenecen y qué dicen. Me trae sin cuidado que hayan delinquido. Me importa que pretendan hacerlo”, dice Di Caprio en la película. Lo que seguramente no intuiría Hoover es que las fichas e informes se podían convertir en un pingüe negocio para la industria editorial. Al menos, algunos editores intentan que así sea.
En 1991, diecinueve años después de la muerte de Hoover, el FBI realizó un informe de Steve Jobs donde, entre otras cosas, se decía que el fundador de Apple “distorsiona la realidad para conseguir sus objetivos”. Jobs no fue investigado por ser un radical. Al parecer, fue propuesto para un cargo en el Gobierno de Bush (padre) y, dentro del protocolo habitual, el FBI investigó a Jobs para hacer el correspondiente informe. A principios de este mes, cuando se dio a conocer el informe, se reseñaba que “el documento consta de 191 páginas e incluye desde entrevistas realizadas por agentes del FBI a Steve Jobs, declaraciones de empleados y personas cercanas a él, hasta su historial familiar y laboral”.
El secreto dura 25 años, transcurrido ese tiempo, el FBI publicó en Internet un PDF con el informe de Jobs que se puede consultar e, incluso, descargar, gratuitamente desde la página de la oficina de investigación. Unos días después, según explicaba el periodista Javier Martín, Skyhorse, una editorial norteamericana, empaquetaba los 191 folios del expediente, que, insisto, se pueden descargar gratis desde la sede del FBI, para venderlos por 12,95 dólares como libro de bolsillo: El archivo del FBI de Steve Jobs.
Desde Skyhorse le confirmaron a una periodista de Forbes que el contenido de su libro de bolsillo era exactamente el mismo que el del archivo en PDF del FBI. Además, le explicaron que creían que había suficientes personas interesadas en Steve Jobs como para hacer un libro y que, aunque está disponible en Internet, el libro de bolsillo es más práctico para leer, tomar notas o, incluso, para regalárselo a alguien.
En Amazon también se puede comprar el informe de la comisión del 11-S, publicado por WW Norton&Company, que consta de 624 páginas y cuesta 12,16 dólares. El mismo informe se puede descargar gratis desde aquí.
Es habitual escuchar críticas dirigidas a los que aprovechan los contenidos ajenos en Internet y más si estos vienen del papel. No está de más que se conozcan casos donde se quieren obtener beneficios de la venta en papel de contenidos digitales gratuitos. Al menos, los editores deberían seguir las costumbres de toda la vida y poner un prologuito para disimular.