Sin Tinta

Sobre el blog

Leer es el placer que más tiempo se alarga. Leer de día, de noche, en la cama o en el autobús, sentado o de pie. La llegada del libro electrónico no ha extinguido el placer, pero sí que ha creado nuevas inquietudes, incomodidades, problemas y muchas, muchas novedades porque con él, libros, revistas o periódicos vuelan por encima de cualquier frontera. Una situación inédita desde hace seis siglos y a la que hay que empezar a acomodarse.

Sobre el autor

Fernando García

Fernando García es ante todo oscense ejerciente, escribe sobre tecnología en periódicos, libros y revistas desde 1996. Aunque sigue comprando libros de papel, hace tiempo que apostó por los electrónicos. Fundó y dirige el Congreso de Periodismo Digital. Es editor de ecicero.es, una editorial de libros electrónicos de periodismo de largo formato, entre 5.000 y 30.000 palabras.

Eskup

Afflelou se pasa al ebook

Por: | 22 de febrero de 2013

AfflelouwebEn un viaje apretujado en el Metro, tres jóvenes miran la pantalla de sus teléfonos, mientras una mujer lee un libro de papel. No hay nadie con el periódico en la mano. Mientras tanto, seis mujeres de más de cuarenta años leen ebooks en sus dispositivos de lectura. Dos, que tengo más cerca, han decidido aumentar el tamaño de la letra. Una tercera está de pie y, acostumbrada al bamboleo del Metro, lee con fruición en su Kindle una novela que, casi con toda certeza, será de un autor ‘indie’ (indepediente) de Amazon, uno de esos escritores que decidieron autopublicar y vender sus libros electrónicos por menos de un euro porque no conseguían entrar en los circuitos de la edición tradicional.

También es muy posible que los lectores de libros digitales de mis compañeras de trayecto estén llenos de novelas que se han descargado gratuitamente. No se puede establecer una relación entre ventas de libros electrónicos y la cantidad de aparatos para leer ebooks que se ven por la calle si no se tiene en cuenta a los escritores indies y a los ebooks que se obtienen en sitios de descarga gratuita.

Al salir del Metro, en un mupi, esos soportes urbanos que contienen carteles publicitarios,  Alain Afflelou anuncia que regala en sus tiendas un lector de libros digitales por la compra de unas gafas (siempre que el precio de compra supere los 219 euros).

EbookPepeBotellawebEn el café Pepe Botella, un clásico de Malasaña, un hombre lee en su ebook mientras se toma un cortado. Para no sujetar el ‘ereader’ con la mano, utiliza un atril y visualiza dos páginas a la vez con el tamaño de letra ampliado para no forzar la vista. Supongo que así también se evita la visita a una tienda Afflelou para comparar unas gafas con mayor graduación.

Si alguien duda de que los libros electrónicos no forman parte del paisaje cotidiano es que no sale a la calle. Conseguir un lector de ebooks es fácil —basta con comprar unas gafas—, y se pueden encontrar cientos de novelas por menos de un euro de autores ‘indies’. Según Amazon, "indie es difícil de definir, pero cualquier cosa atrevida, creativa y diferente es "indie". La página de ebooks Indies pretende ser una experiencia única en el mundo literario, un sitio para descubrir autores independientes y sus libros”. También se les conoce como “Generación Kindle”, un nombre que empezó a utilizar el policía de Huesca Esteban Navarro.

Lena Blau, Fernando Gamboa, María José Moreno, Alexandra Cuadrat Capdevila, Josep Casir,  Mercedes Pinto, José Antonio Carbonell Pla, Isabel Keats y Ara Antón, son —cuando escribo esta entrada del blog, porque Amazon actualiza la lista de ventas cada hora— los diez autores ‘indie’ más vendidos. El más caro de sus ebooks cuesta un euro. Y venden, claro que venden. Amazon no da cifras, pero sabemos que sus novelas se venden mucho más en ebook que los best seller que publican las grandes editoriales. Es otro negocio que tal vez tenga que ver más con la literatura pulp y de kiosco que con los superventas del papel.

Reconozco que no soy consumidor de estas novelas (tampoco de best seller de los que se publican en papel), pero he hojeado muchos capítulos para conocerlas y se leen con facilidad. Algunos puristas critican estos ebooks y dicen que no están bien escritos y que necesitan una mano de edición. Es posible que suceda en algún caso, pero para eso se puede contratar a un profesional que estará encantado de darle esa mano de chapa y pintura a la novela para que cumpla todos los cánones. Lo mismo que hacen las editoriales para arreglar los textos de los escritores profesionales que no han estado finos.

Si los lectores creen que es interesante, escribo el ebook

Por: | 15 de febrero de 2013

En siete días, Jordi Pérez Colomé ha conseguido donaciones de 101 personas por más de 2.500 euros para viajar a Israel y contar lo que vea en su blog. Además, los que contribuyen a financiar su viaje recibirán el ebook Qué pasa en Israel. “No sé si el crowdfunding (financiación colectiva) es la mejor forma de financiar mi trabajo, pero no veo otras. No creo que una editorial me adelante tres mil euros para ir a hacer un ebook de 80 páginas. No le sale a cuenta si el autor no es un superventas. Pero eso no significa que haya gente dispuesta a financiar algo que ellos quieren ver a un precio razonable”. Si las donaciones llegan a 3.500 euros, viajará a Egipto en abril para cubrir las elecciones. 

Seth Godin, un autor de best sellers relacionados con el marketing y la autoayuda, también eligió el crowdfunding para financiar The Icarus deception, su último libro que ha sido publicado por Portfolio Penguin Group. Aunque solicitaba 40.000 dólares, a través de Kickstarter, una plataforma para financiar proyectos, Godin recaudó 287.342 dólares de 2.424 personas en 30 días. “Estoy más orgulloso de esto que de nada de lo que he hecho”. Su objetivo era mostrar al sector editorial y a cualquier persona que el proyecto de un libro se podía llevar a cabo a través de financiación colectiva y, de paso, probar el mercado. El mes pasado la revista Cafè amb llet consiguió por el mismo medio 15.000 euros en día y medio para financiar un libro sobre la Sanidad catalana y afrontar una demanda.

CoverPérez Colomé obtuvo financiación colectiva para seguir la campaña de Obama en directo en noviembre. Consiguió 2.000 euros en cinco días. Acaba de publicar “La historia de tres campañas”un ebook que vende en su página a 2,99 euros. Considera que el resultado de su primera apuesta fue positivo. “No tuve que poner nada mío. A estas alturas de blog, el beneficio del viaje no es solo ganar dinero. Tener la opción de ir a cubrir algo así me da experiencia, visibilidad y otras ofertas. Hay que valorarlo todo”.

A la hora de evaluar su experiencia, el periodista apunta cuatro reflexiones. “Primero, hay gente encantada de pagar por algo que creen que merece la pena. Segundo, hay que hacer el esfuerzo de montar una estructura con recompensas para pedírselo. Tercero, son jefes razonables, pero no tontos: si no das algo por lo que creen que valía la pena pagar, no vuelven. Por eso ayuda que te conozcan antes. Cuarto, debo dar de algún modo el salto de proyecto a ingresos (es decir, a cubrir no solo los gastos en mi caso del viaje, sino también mis horas de trabajo)”.

¡Maldito twitter!

Por: | 08 de febrero de 2013

EggersGracias a la Patrulla de Salvación, un sitio muy chulo que regenta la sargento Margaret, conocí la entrevista al escritor y editor Dave Eggers publicada por The Observer. Como la suboficial Margaret va al grano (y, además, han traducido unas cuantas preguntas y respuestas), les recomiendo que la lean en el acuartelamiento de la patrulla.

Para que el apunte de hoy tenga que ver con los libros electrónicos, adelanto y resumo tres cosas que explica Eggers, que es también editor de la revista The Believer, en la entrevista:

—No tiene Kindle. Nunca ha leído una página en un lector digital. Como está tantas horas frente a la pantalla, para leer un periódico o un libro prefiere el papel.

—Está muy animado porque se nivela la porción del mercado de los ebooks con la de la edición tradicional. “Siempre pensé que llegaríamos a una estabilización y que después ebooks y libros físicos gozarían para siempre de una convivencia en paz”.

—El modelo de negocio de su editorial se basa en que solo funciona cuando venden “libros físicos". "Así que tratamos de poner un gran esfuerzo en el diseño y la producción del libro como objeto”.

Cuando la periodista le pregunta si escribe sin la distracción de Internet y si cree que la red ayuda o dificulta los procesos de pensamiento, Eggers responde que no ha tenido wifi en casa porque se distrae con facilidad. Copio la traducción de la sargento: “Hace unos ocho años tuve una línea ADSL durante unos tres meses, y me acuerdo de despertar un día pensando que me gustaría pasar unos minutos en YouTube antes de llegar al trabajo. Cuando volví a mirar la hora, era la una de la tarde y estaba viendo un video de Kajagoogoo de hacía veinte años. Aquello me demostró que yo no podía tener WiFi en casa”.

Y a eso vamos. A las distracciones de Internet y el maldito Twitter.

Otro sitio muy recomendable para leer es Page-Turner. Para resumir es el blog de libros del New Yorker. Como un enlace lleva a otro y así va pasando una improductiva mañana más, leo en el blog de la prestigiosa revista un artículo sobre cómo se pone a escribir Roxana Robinson, una escritora que conocí porque acababa de leer otro post de ella sobre la desaparición de librerías (físicas, no químicas). La escritora se levanta, cepilla sus dientes, se viste, hace la cama, no habla con su marido porque no está de humor y recorre el pasillo para llegar a la cocina en busca de un café. No hay que tenerle en cuenta que toma café instantáneo, cuando todos sabemos que los verdaderos escritores son los que beben el buen café que solo hacen las cafeteras italianas (lo siento: no molan los escritores que emplean melitas y esos inventos de los cartuchos).

Después de echar el sobrecito en una taza con agua hirviendo, Robinson desenchufa su portátil de Internet y se pone a trabajar en un sitio donde no llega el “cable azul” que conecta el aparato a la red. Así, explica la escritora, su ordenador está vacío de los pensamientos de los demás para dejar sitio a los suyos.

Soy de esos que se distraen con facilidad. Más de 15 o 20 minutos seguidos de concentración me suponen un esfuerzo. Hace tiempo que decidí cerrar el correo electrónico a la hora de escribir. Después, cuando empecé en Twitter, quité las ventanas “emergentes”  de los tuits.

Hoy he decidido escribir con todo en marcha. Mientras tecleo aparecen ventanas avisando de que han llegado mensajes de correo electrónico y tuits de gente a la que sigo. Miro con el rabillo del ojo a la parte superior izquierda de la pantalla del ordenador y sigo escribiendo. El resultado es bastante estresante (“Interesante no, mujer, estresante”, como dice Manquiña en Airbag). Así que lo dejo, como Manquiña. Voy a salir a tomar un café a un bar donde podré leer el periódico porque los otros clientes estarán ocupados leyendo cosas en el móvil.

Cinco errores evitables en la promoción de un ebook

Por: | 01 de febrero de 2013

La foto

Se pueden cometer más, muchos más, pero los cinco que hemos detectado son fáciles de evitar.

  1. No pierda el tiempo con los suplementos culturales. Si está pensando en promocionar un ebook y cree que merece figurar en las reseñas de los suplementos culturales de los periódicos, olvídelo. En España los ebooks no existen todavía para los que escriben de libros. Así que no pierda tiempo en buscar contactos para intentar que reseñen su trabajo.
  2. La nota de prensa ha muerto. Antes, las notas de prensa eran útiles para empezar a seguir una información. Ahora, como llegan tantas a las redacciones, en la mayoría de las ocasiones resulta inútil el esfuerzo de enviarlas. Si, de todas formas, opta por enviar alguna, no se desespere si no aparece publicada en ningún sitio.
  3. No se pase en Twitter. Algunos autores emplean Twitter para hablar de su libro. Eso, en principio, no tiene ninguna contraindicación. El problema surge cuando el autor ‘solo’ tuitea mensajes comerciales de su libro. Con lo difícil que se está poniendo lo de conseguir seguidores fieles, no se los juegue así como así. Además, un mayor número de tuits no quiere decir que se vendan más ebooks. Algunos expertos incluso consideran que una cosa no tiene nada que ver con la otra.
  4. No haga presentaciones. Las presentaciones de libros siguen siendo un buen medio para darlos a conocer y, de paso, vender unos cuantos ejemplares. El problema de los ebooks es que aguantan mal las presentaciones aunque se utilicen herramientas como PowerPoint y efectos de sonido. Tampoco son útiles para vender porque el lector no siempre lleva un cacharrito encima para descargar el libro.
  5. No comente usted mismo su ebook en Amazon. Los comentarios en Amazon sirven a muchos lectores para decidir si compran un libro. Crear ‘alias’ para publicar el propio autor o sus amigos comentarios elogiosos no está bien visto. Sobre todo si pillan al autor, algo que cada vez es más fácil en España donde, ahora mismo, por suerte, se están aireando muchos papeles (y sobres) que eran secretos.

Nota mental: no tuitear más que una vez este post

El País

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