Foto: @Mongay55
Mario Muchnik (Buenos Aires, 1931) ha sido un pionero en el uso de la informática en la edición de libros. Después de una larga trayectoria en el mundo de la edición, puso en marcha en su casa el Taller de Mario Muchnik, una editorial que solo tenía un empleado: con su Apple, Muchnick diseñaba, maquetaba y dejaba los libros listos para la imprenta. Hace diez años, editó Guerra y Paz, después de dejar mil horas ante el ordenador. Este mes se cumplen cuarenta años de la aparición del primer libro con el pie editorial con su apellido. Ha reflejado su trayectoria personal y profesional en cinco libros de memorias. El último, Ajuste de cuentos, lo ha publicado hace unos días El Aleph Editores. Ya no edita, pero sigue escribiendo.
–Me he divertido. La verdad es que si tuviera que elegir hoy, elegiría ser fotógrafo porque me divierte más la fotografía que la edición. La edición se ha vuelto muy crematística. Se cuentan los caracteres y se sabe todo.
Muchnik comenzó a creer en las tiradas cortas cuando vio una máquina en la feria de Frankfurt que permitía imprimir y encuadernar un solo ejemplar.
–Lo que pasa con las nuevas tecnologías es que la mayor parte de los editores no se han dado cuenta de para qué sirven en realidad. Las tiradas cortas sirven para dar existencia a un libro cuando uno no tiene dinero. También para cuando ha hecho una tirada y ha tenido éxito, porque no se pueden tirar 3.000 ejemplares si la venta no es segura. Más que nada se deben utilizar para reediciones.
¿Qué piensa del libro electrónico?
–Soy incapaz de leer un libro electrónico. Hay algo que me repele, en el sentido de la repulsión electrostática, digamos. Tenemos la misma carga eléctrica de manera que nos repulsamos. Es maravilloso para los chavalitos que van a la escuela. Cuando veo a los chicos pasar con unas mochilas que van cargadas con un peso total que es casi el de ellos, me dan ganas de decirles que las llevo yo. Sin embargo, si fueran al colegio con una tableta donde cabe todo, tendrían muy poco que transportar. Los editores clásicos de libros de texto se oponen porque dejarían de vender los libros de texto. Hay un peligro para el editor.
Explica que en su biblioteca ha reunido alrededor de 10.000 libros. Defiende el libro en papel sin ambages.
– Estoy demasiado habituado al papel. El libro tiene la personalidad de muchos siglos de vida. Los libros de hoy ya no son los de la época de Gutenberg, son más modernos, más amigables con el lector… Fui educado con el libro en papel. Para el verano me llevo uno o dos libros. Para qué quiero llevarme 500 libros. Sería una locura. Borges, uno de los más grandes lectores que conoció el mundo, leyó en toda su vida 5.000 libros. Es cierto que los chicos con el ebook leen más que sus padres leyeron en papel, pero a mí, desde que existe el ebook, nadie me ha regalado un libro electrónico.
El maestro de editores recomienda a los que quieran iniciarse en el mundo de la edición que comiencen por aprender el oficio desde el principio.
–¿Qué recomendaba Miguel Ángel a sus alumnos? Que aprendieran a dibujar antes de pintar. ¿Qué le pide un editor como yo a un chico que quiere empezar? Que resuelva el problema de la distribución, que es el más importante. Empezar por saber que el distribuidor se queda con el 50% de media, a veces bastante más. Que el distribuidor paga a 120 días y la imprenta hay que pagarla a 90 días. Así que no se haga ilusiones de que con las ventas pagará la imprenta. Son cosas prácticas, muy elementales, pero que los chicos no saben. La decepción más grande de mi vida fue cuando edité Guerra y paz. Pedí a la imprenta que encolaran la páginas sin coserlas, como hacen con los libros de bolsillo de Penguin. Quedó perfecto, pero la mayor parte de la edición hubo que tirarla porque abrías el libro y se deshojaba. Eso es lo que hay que saber: cuando se trata de 2.000 páginas hay que estar muy seguro de la encuadernación. Después ya vendrán las ediciones cortas y las nuevas técnicas, pero primero se necesita un conocimiento de base.
Hay 2 Comentarios
Muchnick es un editor soberbio, con un bagaje impresionante y muy claro a la hora de plantear los problemas actuales de la edición tradicional.
¿Quién le regalaría un libro electrónico a Muchnick, si siempre lo machaca? Solo un enemigo se animaría a regalárselo :)
Publicado por: Mariana Eguaras | 18/11/2013 20:35:01
Gran Mario, tengo algunas frases suyas que siempre viaja conmigo. Es uno de los editores a los que más admiro, por su cercanía y su sinceridad. Aprovechando esta oportunidad donde se habla sobre libros, os quiero invitar a mi iniciativa, si tenéis a bien visitar mi propuesta: http://goo.gl/gEJTOX
Si quieres saber quien soy: http://goo.gl/0PnNXk
gracias y perdonad la intromisión.
Publicado por: Robertti Gamarra | 18/11/2013 11:51:17