Por Chema Cobo
Call Me es el título de una de las 15 obras reunidas en mi última exposición titulada BLOW. Como es habitual en mis exposiciones, cada obra, si bien es autónoma, tiende a dialogar con las otras obras expuestas. Una de las muchas ideas que están en el origen de esta exposición y por tanto de este cuadro en particular, es una pregunta que me hacía hace tiempo y que aun me sigo haciendo: ¿Cómo es posible que hoy pidamos masivamente mayor transparencia a la sociedad cuando somos cada vez mas visibles?
En una situación de cambio como la que vivimos gracias a la revolución tecnológica digital, cuando todo es evidente, ¿cómo es posible que veamos todo tan oscuro? Sin ser enemigo, sino todo lo contrario, de las nuevas tecnologías, me produce cierta inquietud la idea que estemos en la antesala de una nueva sociedad totalitaria. En ella, los contenidos pasan a un segundo plano y cualquier tipo de discurso se diluye. Es curioso ver como cuando todos parecemos tener la posibilidad de dar nuestras opiniones, al final estas acaban fundiéndose en una única opinión y los puntos de vista terminan siendo uniformes.
Hoy lo vemos todo y sin embargo, estamos mas controlados que nunca.
Todo esto me hizo recordar ciertas ideas de Jeremy Bentham que ya en el siglo XIX proyecta y sin duda anticipa un tipo de sociedad muy parecida a esta en la que el camarada es el vigilante. Dado que iba de paradojas, ninguna mejor que confrontar a este fantasma del orden y de la vigilancia que es Bentham a otro fantasma, con un mundo totalmente opuesto: el universo de Alicia, creado por Lewis Carroll, donde todo es impredecible, inestable y desordenado. Call Me hace alusión a la intransitividad de la comunicación en un contexto como el actual donde toda información desaparece en el ruido informativo, un contexto donde la sobreexposición enmudece el potencial de la imagen.
El cuadro dividido en dos partes muestra a una Alicia de espaldas, que no se deja ver, delante de un bosque que oculta el horizonte, y manipulando, se sospecha: ¿Un teléfono?¿Escribiendo un email? ¿Twitteando? El imperativo 'Call Me' complementa la imagen superior haciéndonos sospechar de la oculta operación de la adolescente: ¿Va dirigido a ella el reclamo Call me? ¿O es ella quien lo lanza al espectador?Al final es la simultaneidad del hecho comunicativo el que queda pendiente de un hilo de incertidumbre. El desasosiego se acentúa también por la imposibilidad de calcular la distancia exacta a la que se sitúa la figura dentro del paisaje.
¿Acaso tampoco el espectador esta a la distancia correcta para ver el cuadro? El color que tiende a saturarse, la imagen del cuadro que esta en un punto inestable en el que dudamos, si esta apareciendo o a punto de desaparecer, colman de suspense el reclamo fugaz Call me.
Y dejo tres aforismos para la reflexión:
"La utopia, como su nombre indica, mas que un lugar es una dirección a tomar que no lleva a ninguna parte, y que con toda seguridad casi siempre nos hace perder la cabeza".
"Cuando todo es transparente no se ve nada".
"¡Vivir a ciegas, es la única forma de verlo claro!"
Chema Cobo. Blow. Galería Álvaro Alcázar. Castelló, 41. Madrid. Hasta el 29 de febrero.
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