El acontecimiento artístico más destacado de las últimas semanas en Barcelona es una verdadera rareza, un documento alejado de cualquier grandilocuencia. Se trata de un vídeo que genera afecto y admiración, una peliculita llena de intervalos pero de una maravillosa plenitud que nos dice más que cualquier artista hoy acerca del sentimiento de existir en el mundo. La protagoniza la figura de Francesc Tosquelles y hay que ir a buscarla a la planta segunda del Museu d’Art Contemporani de Barcelona (MACBA), donde se exhibe, agazapada, en una de las alas del edificio, en el marco de la nueva ordenación de la colección titulada “Episodios críticos”.
Los autores de este ensayo visual (el título “Déconnage” se podría traducir como desbaratamiento, desorden) son Angela Melitopoulos (1961) y Maurizio Lazzarato (1955), artistas que han investigado las derivas políticas de la psiquiatría a partir de la entrevista que en 1985 realizó el cineasta François Pain al reconocido psiquiatra catalán Francesc Tosquelles (Reus, 1912-Granges-sur-Lot, 1994), uno de los grandes renovadores de la praxis psicoanalítica en Europa. El resultado es un conmovedor diálogo virtual -representado con un mosaico de tres imágenes en la pantalla- entre Tosquelles, la filósofa y artista vienesa Elisabeth von Samsonow y el psicoanalista francés Jean-Claude Polack.
Francesc Tosquelles, al que el régimen franquista había condenado a muerte por su marxismo republicano y su peculiar práctica psiquiátrica –durante la guerra civil, suprimió las jerarquías entre pacientes y personal sanitario, integrado en algunos casos por prostitutas-, fue uno de los ideólogos fundadores de la psychothérapie institutionelle, una corriente de la psiquiatría que en los años sesenta dio lugar a la versión francesa del movimiento internacional de la antipsiquiatría. Sus ideas en torno al cuerpo, la migración y la ruptura de la dicotomía “dentro/fuera”, desarrolladas durante su exilio en el hospital francés de Saint-Alban (un lugar apartado de la Francia rural y pobre) serían reveladoras para pensadores posteriores como Gilles Deleuze y Felix Guattari.
La singularidad del trabajo de Melitopoulos y Lazzarato radica en cómo se muestran los pliegues del pensamiento de este revolucionario psicoterapeuta catalán. Llevado por un amplio sentido del “ser moderno”, Tosquelles introduce entre pausas, ritmos y secuencias las figuras del desorden en Freud y Lacan, y con un sutil sentido escatológico juega con la condición del disparate en la disciplina psiquiátrica del discurso. Para Tosquelles, los pies siempre serán más importantes que la cabeza, son el primer reclamo de la madre y los que nos sitúan en el mundo.
El cuerpo siempre está desplazado, en constante ruptura y desbaratamiento. Tosquelles se muestra como un loco cosquilleador. La evocación de su primer contacto con la madre (“yo mamaba al ritmo del movimiento de sus párpados” (¡)) tiene un tono mallarmeano que recuerda el texto en el que el poeta simbolista describe el argumento de una obra de teatro, “Pierrot, asesino de su esposa”, protagonizada por un famoso mimo: tras el descubrimiento por Pierrot del adulterio de su esposa Colombina, éste decide matarla. Pero como no quiere que lo atrapen, descarta las posibilidades obvias del veneno, el estrangulamiento o el disparo, pues todas dejan rastros. Movido por la frustración, le da un puntapié a una roca y al frotarse el pie para aliviar el dolor, sin querer se hace cosquillas. En su risa de impotencia, se le ocurre que podría matar a Colombina haciéndole cosquillas. Dado que la muerte por risas es imposible, la imitación del mimo se convierte en un múltiple imposible: “Morir de risa”, “Matar haciendo cosquillas”.
Poeta y psicoanalista crean un marco donde la acción se transmuta en doble y el asesino es un cosquilleador. El documento de Melitopoulos & Lazzarato desvela que el relato de la vida –los acontecimientos decisivos son escenas visuales- lo escriben los pies, ellos van por delante de la mente y de toda lógica, nos sitúan en un espacio dado, el lugar del nacimiento, aunque ese escenario sea pura ficción. El reino de la verdad está más allá del simulacro de Pierrot. Es un desplome, la ruina, la locura del ser humano sin la cual no podría existir.
“Episodios críticos (1957-2011)”. Colección Macba. “Déconnage”. Angela Melitopoulos & Mauricio Lazzarato. Macba. Plaça dels Àngels, s/n. Barcelona. Hasta el 6 de enero. Patrocinio: Fundación AXA
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