En Euskadi, su peculiaridad foral impide al Gobierno vasco acometer iniciativas fiscales porque la competencia radica en los Parlamentos de cada uno de sus tres territorios. En este escenario, que sólo contempla la excepcionalidad cuando ocurren desgracias similares a las inundaciones sufridas por el País Vasco en 1983, los tiempos de crisis, como el actual, acartonan gravemente la lógica ambición de la gestión pública porque sus presupuestos se ven carcomidos por las desequilibrantes caídas de las recaudaciones tributarias.
Asfixiado por este contexto tan hostil, que le compromete sobre todo su política social y le constriñe en exceso su mandato ahora que encara la recta final de la legislatura, al lehendakari, Patxi López, no se le ha ocurrido mejor idea que desafiar a la tradición, consciente, posiblemente, de que se quedará solo en su propósito. Su cruzada consiste en convencer al Parlamento vasco para que le permita disponer de una nueva fuente de ingresos mediante la aplicación de una tasa al IRPF.
Pero no se debería reducir este empeño a una apuesta recaudatoria. Bajo su inédito propósito, López, en realidad, introduce sibilinamente un debate sobre el teórico anacronismo de la Ley de Territorios Históricos (LTH) que durante años de gobierno monocolor del PNV en Lakua y en las tres Diputaciones vascas, sostenidos por una efervescencia económica, jamás nadie osó plantear.
Ahora, Euskadi empieza a resentirse presupuestariamente de las duplicidades de su superpuesto entramado institucional. Aquellos tiempos de un aeropuerto en cada ciudad, un museo en cada capital y el edificio más emblemático para cada uno de los tres palacios de congresos, impulsados día a día por una carrera partidista donde convivían la mezcla del chauvinismo sentimental y el provincialismo desintegrador, tienen ahora un sitio en el diván. Ahí es donde el lehendakari quiere abrir la caja de los truenos. Pretende introducir, con el apoyo de los datos en la mano, un debate racional que tiene enfrente a la pasión que inspira la territorialidad. Y lo quiere hacer cuando el Gobierno vasco empieza a sentir la asfixia económica que le provocan las propias Diputaciones al caer sus respectivas recaudaciones. Quizá sea el momento más necesario para la reflexión, pero, sin embargo, es el menos propicio políticamente para él, sumido como está en un pálpito de honda debilidad parlamentaria porque ni siquiera su socio de gobierno, el PP, ahora gobernando en Álava, le acompañará mínimamente en el intento. Es predicar en el desierto.
Hay 5 Comentarios
De sobra es conocido por quien quiera estar al tanto, que el paisico con tantas ínfulas de nación -estado, es apenas un conjuntico de entes provinciales; ya saben, gracias a nuestra secular democracia bajo los árboles, y mediante el invento recientico de los territorios históricos como sujetos políticos y económicos más bien irredentos. Total, con echarle la culpa a Patxi...¡Bien, majos, bien!
Publicado por: Shantiandía | 15/01/2012 2:08:40
"...el teórico anacronismo de la Ley de Territorios Históricos (LTH) que durante años de gobierno monocolor del PNV en Lakua y en las tres Diputaciones vascas, sostenidos por una efervescencia económica, jamás nadie osó plantear."
Disculpe ud pero en primer lugar los gobiernos del PNV no han sido en diputaciones ni en el gobierno vasco monocolores.
En segundo lugar no se si ud vive en el País Vasco pero no tiene mucho contacto con la realidad politica. Han sido infinidad de veces las que se ha planteado una hipotetica reforma pero la mayoria necesaria y los puntos de vista contrarios han hecho hasta ahora, por lo menos imposible la reforma.
Publicado por: Observador | 14/01/2012 15:10:59
El problema de Pachi Lopez es un problema de incompetencia. En lugar de ajustar los gastos a las previsiones de ingresos como hace todo el que tiene sentido comun, primero establece el gasto y luego trata de adaptar la recaudacion. La Ley de Territorios Historicos establece mecanismos para que el Gobierno Vasco pueda seguir la marcha recaudatoria de los distintos territorios forales. Si el Gobierno Vasco prefiere notenerelos en cuenta es debido a su notoria incompetencia
Publicado por: aitor mediavilla | 13/01/2012 20:56:04
El lehendakari siempre a estado solo. Si tuviera una pizca de dignidad convocaría elecciones, el País Vasco no puede seguir sin un Parlamento representativo ni sin lehendakari.
Publicado por: euskalhiritar | 13/01/2012 8:21:30
Se acabaron las elecciones y ya no existe la presión del PSOE central que están entretenidos en otras historias. Es el momento de gobernar, de liderar.
Marta
www.mivibrador.es
Publicado por: Marta | 11/01/2012 21:52:21