Fagor, más que una suspensión de pagos

Por: Juan Mari Gastaca | 16 oct 2013

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Con su preconcurso de acreedores, Fagor Electrodomésticos ha retrotraído a la economía vasca a su escenario más inquietante de esta interminable crisis económica, precisamente cuando empezaban a asomar tímidos mensajes alentadores. Este desenlace tan abrupto, aunque temido desde hacía meses, ha golpeado con estrépito, sobre un modelo social tan reconocido, a las estructuras sociales y políticas de Euskadi porque destila unas repercusiones demasiado inquietantes que no tardarán en irse manifestando.

Con su caída, Fagor Electrodomésticos identifica desgraciadamente otro efecto  pernicioso más del crash inmobiliario. Este grupo vasco fio entonces su rápida expansión al crecimiento desaforado de la venta de pisos aquí y allí, del que jamás consiguió ni quiso alejarse por la vía de una prudente diversificación. Fueron los años dorados en los que conoció su récord de ventas y cuando escaló sin remisión en el ranking mundial. A la vista de tan pésima táctica, quizá engordó para desfallecer ahora en la orilla.

Como era previsible, al conocerse tan fatal resolución se han agolpado las reacciones. Pero en esta ocasión pueden entresacarse algunos mensajes reveladores e inesperados. Resulta significativo cómo dos instituciones tan alejadas ideológicamente como Gobierno vasco (PNV) y Diputación de Gipuzkoa (Bildu), aunque intrínsecamente unidas por la envergadura del golpe económico y social que les alcanza de lleno, han coincido en su crítica reacción, que lleva aparejada una advertencia explicita. Nacionalistas y abertzales acusan duramente a Fagor, y de paso a toda la corporación Mondragón, por haber elegido la vía más dura para explicitar su falta de oxígeno financiero.

La opción recurrente de Fagor ha molestado al Gobierno Urkullu,
que ve abortada abruptamente su voluntad de habilitar medidas paliativas como reconoció el propio lehendakari durante su visita a Estados Unidos. Pero también ha incomodado a la Diputación de Gipuzkoa porque entiende que han apostado por la "peor solución". Ahora bien, en ninguno de ambos casos comparable con la exigencia de la consejera Arantza Tapia  al requerir a la empresa y a su corporación un plan de viabilidad "estricto, realista  y ajustado". Pocas veces las hemerotecas recordarán semejante tirón de orejas desde el poder en Euskadi hacia el cooperativismo radicado en Mondragón.

Con su fracaso, Fagor golpea inmediatamente el modelo alternativo que suponía la economía social de las cooperativas, aunque no lo pone en cuestión. Es evidente que este preconcurso de acreedores alienta la tentación de revisar la esencia del cooperativismo, pero en contrapartida pueden aflorar de inmediato muchas empresas con la misma identidad que resisten la sacudida de la crisis. No obstante, es incuestionable que Fagor ha fallado y que su obligado análisis crítico podría aportar enseñanzas de obligado acatamiento. Tampoco sería de extrañar que sectores afectados en su día por la expansión de Fagor aprovechen la ocasión en el propio País Vasco  para agitar sus críticas hacia la comprensión prestada a este modelo económico que orilló a otras firmas en su despegue.

Ahora se abre puerta a la preocupación. Llega el momento de encontrar la salida menos traumática para más de cinco mil trabajadores en un tejido industrial y social que parecía inmune a la pérdida del empleo. El ingrato reto que jamás imaginó el fundador del cooperativismo vasco.

 

 

 


Hay 3 Comentarios

Algo habrán hecho

Te habrás quedado a gusto, orgulloso y satisfecho con tu comentario inteligente del día Jose, Cómpralo todo Samsung y en los Chinos y veremos donde acabamos.

Como se puede hacer un comentario así en una situación tan dramática. Como se puede tener tan poca empatía y ser tan insensible.

Te aseguro que no beneficia ni a Fagor ni a España esta dramática noticia.

Yo soy Español y compro en ambas empresas Españolas.

Ni Eroski ni Fagor! Y como yo muchos españoles. Con su pan se lo coman!

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Sobre el autor

Juan Mari Gastaca

, delegado de El País en Euskadi. Se abre aquí un hueco para intercambiar opiniones sobre la vida política que en esta tierra vasca no deja a nadie indiferente y mucho menos cuando llegan unas elecciones.

Sobre el blog

Hablaremos sobre el día a día de la vida política que afecta a Euskadi, dentro y fuera de la casa común vasca.

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