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Sobre el blog

¿Una imagen vale más que mil palabras? Según investigadores de Harvard, no. Vale muchas más. Algunas hasta 500.000 millones. La cifra no importa: está claro que las imágenes son más poderosas que nunca, y este blog pretende ser un inventario visual de libros de fotografía, arte o diseño, ilustraciones, visualizaciones de datos, infografías…

Sobre la autora

Virginia Collera

es periodista y traductora. Colabora intermitentemente con El País desde 2006 y es compradora confesa de libros por la cubierta y/o las fotografías interiores.

En la tierra de David Hockney

Por: | 30 de julio de 2012

David Hockney
David Hockney. Crédito: Jean-Pierre Gonçalves de Lima © David Hockney. www.royalacademy.org.uk  

Londres ya celebra sus Juegos Olímpicos y parece que hasta los londinenses han perdido la fe en la mil veces repetida cita de Samuel Johnson: "Cuando un hombre está cansado de Londres, está cansado de vivir". Según Der Spiegel, aproximadamente un millón de visitantes se sumarán diariamente a los 7,8 millones habitantes de la ciudad, el transporte público teme el potencial caos que podrían ocasionar los tres millones de billetes extras que emitirán día tras día, la circulación promete ser más lenta de lo habitual debido al cierre de 175 kilómetros de carreteras, el aeropuerto de Heathrow está al 99% de su capacidad y, por si fuera poco, los meteorólogos pronostican que la lluvia no dejará de caer sobre Londres. ¿Y si viajamos a la apacible Yorkshire, tierra del simpar David Hockney, por las páginas del catálogo de la exposición Una visión más amplia?

El artista nació en Bradford, una ciudad industrial de clase media, en 1937, a los 22 años se mudó a Londres para estudiar en el Royal College of Art y, a la primera oportunidad, se instaló en Estados Unidos. En Los Ángeles. Siempre le había fascinado la luz de las películas de Hollywood, que él trataría de recrear en sus pinturas, como estas de la década de los ochenta.

El Cañón Nichols (Nichols Canyon), 1980
El Cañón Nichols (Nichols Canyon), 1980.

La autopista de Pearblossom, 11-18 de abril de 1986 nº 1
La autopista de Pearblossom, 11-18 de abril de 1986 nº 1.

A finales de los noventa empezó a viajar con más frecuencia a Yorkshire porque la salud de su madre se resentía cada vez más. También la de su amigo, Jonathan Silver, que siempre le había pedido a Hockney que pintase su tierra natal. El pintor siempre se había negado (prefería los paisajes de Egipto, Marruecos, China o Japón), pero Silver enfermó y Hockney accedió. Por La carretera de York a la altura de Siedmere pasaba el artista diariamente para visitar a su amigo.

La carretera de York a la altura de Siedmere y North Yorkshire
La carretera de York a la altura de Siedmere, 1997 (izda.), y North Yorkshire, 1997.

Si Hockney se marchó a California en busca de luz, a Yorkshire regresó porque echaba de menos las estaciones. En 2005 se llevó a su equipo a Bridlington y se instaló en la casa de su madre -fallecida en 1999-, un antiguo bed & breakfast. “Mi amigo y amante John Fitz-Herbert lleva a la perfección nuestra casa de Bridlington. Todos nuestros invitados se encuentran a gusto y nadie se ha quejado del tabaco”, subrayaba el artista en el catálogo de la exposición (Hockney es un fumador empedernido y no lleva precisamente bien las prohibiciones antitabaco). Desde entonces se dedica a pintar la inalterable Yorkshire oriental, una zona que nadie había pintado antes. Ni William Turner ni John Cotman ni John Varley se molestaron en pintar esa región agrícola, prefirieron el paisaje más espectacular de Yorkshire occidental.

El artista ha experimentado con el fax, la fotocopiadora, el ordenador, Photoshop, el iPhone y en 2010, cuando Apple lanzó el iPad, lo recibió con entusiasmo. Para Hockney la tableta soluciona -por fin- un problema que los pintores paisajistas han tratado de resolver desde el siglo XVII. “La luz cambia con mucha rapidez en esta región, y tienes que elegir cómo representarla. Descubrí que el iPad me permite captarla enseguida, de un modo mucho más rápido que con la acuarela, por ejemplo”, asegura. “Es un medio estupendo para algunas cosas. A Turner le habría encantado”.

El camino de Thwing, julio
El camino de Thwing, julio, 2006.

El bosque de Woldgate III, 20 y 21 de mayo de 2006
El bosque de Woldgate III, 20 y 21 de mayo de 2006.

Tala de invierno (Winter Timber), 2009
Tala de invierno (Winter Timber), 2009.

El iPad, entre otras cosas, le permitió cumplir uno de los objetivos que se marcó cuando volvió a Inglaterra. “Siempre había planeado plasmar en una gran pintura el inicio de la primavera, el momento en que aparecen las primeras hojas en las ramas más bajas de los árboles y parecen flotar en el espacio de modo maravilloso. Llevo siete años disfrutando de este momento, y cada año lo observo con mayor atención. He descubierto que la velocidad aumenta con el tiempo”. La obra La llegada de la primavera en Woldgate, East Yorkshire, en 2011 está formada por 52 óleos.

La llegada de la primavera en Woldgate, East Yorkshire, en 2011
La llegada de la primavera en Woldgate, East Yorkshire, en 2011.

Su último reto fue tratar de capturar la grandeza natural de Yorkshire y, para ello, recurrió a la grabación de varias piezas digitales. Fascinado por la técnica de grabación de vídeo digital (DVR), Hockney pidió a su equipo que adosara nueve cámaras a su Jeep. Sentado en la parte trasera, se ha pasado meses recorriendo los bosques de Woldgate a una velocidad de 8 km/h para documentar la belleza del lugar -el impresionante montaje de la exposición se compone de 19 películas-.

12 de mayo de 2011, entre Rudston y Kilham Road, 5 pm
12 de mayo de 2011, entre Rudston y Kilham Road, 5 pm.

6 de noviembre, 3 de diciembre de 2010, El túnel, 1 pm y 2.30 pm
6 de noviembre, 3 de diciembre de 2010, El túnel, 1 pm y 2.30 pm.

David Hockney: una visión más amplia puede visitarse en el museo Guggenheim de Bilbao hasta el próximo 30 de septiembre. Las citas del artista se han extraído del catálogo de la exposición, editado por el Guggenheim Bilbao y Turner.

Aquellas maravillosas cartas

Por: | 19 de julio de 2012

Hugh Hefner
Membrete utilizado por Hugh Hefner en 1955, dos años después del lanzamiento de Playboy.

Ya no escribimos cartas (ni hablemos del telegrama: en 2010 se enviaron en España 2.282). Correos y Telégrafos busca conquistar el mercado asiático para que le salgan las cuentas y los buzones son, desde hace años, aburridos contenedores de publicidad y/o facturas. Pero hay nostálgicos de esas cartas amarillentas, testimonios de felicidad, tristeza, traición o simple rutina que permiten asomarse a otras vidas y otras épocas.

El británico Shaun Usher es uno de ellos. Allá por el 2009 trabajaba en una agencia de publicidad y tenía que escribir un texto para un cliente, una empresa de papelería, así que se lanzó a buscar cartas que le sirvieran de inspiración. En septiembre de ese mismo año estrenaba el proyecto Letters of Note, una web en la que colecciona correspondencia (sólo en inglés) de personajes famosos y anónimos, y que hoy recibe más de 2 millones de visitas al mes. La carta inaugural fue una de rechazo: la señorita Ford se postuló para un puesto de trabajo en el departamento creativo de Walt Disney Productions y la respuesta de la compañía fue que a las mujeres no les estaba permitido hacer ningún tipo de "tarea creativa". Corría 1938. Entre las cartas más populares del archivo, que ya suma más de 750, están la que escribió Iggy Pop a una fan para desearle un feliz (y tardío) cumpleaños y pedirle que fuese fuerte para superar el divorcio de sus padres, o la respuesta de John Steinbeck a su hijo Thom, que le había escrito para contarle que estaba enamorado y pedirle consejo. “A las chicas se les da bien saber o intuir lo que sientes, pero también les suele gustar oírlo”.

Letters of Note ha tenido tanto éxito que Usher publicará un libro-compilación en noviembre y hasta ha lanzado dos spin-offs: Lists of Note, donde almacena listas de personajes célebres, como la enumeración de las condiciones que Albert Einstein le puso a su esposa Mileva Marić para seguir juntos o los diez propósitos de Johnny Cash, “no fumar”, “besar a June”, “no besar a nadie más”, y Letterheady, donde archiva simplemente papeles membretados de empresas y, sobre todo, de famosos. “Ahora nos entusiasma elegir el fondo de nuestro perfil de Twitter”, dice Usher, “pero en otra época se tomaban la molestia de que le diseñasen un membrete”. Que fuese, como pone de manifiesto esta pequeña selección, testimonio de la personalidad del remitente:

Frank Lloyd Wright 

Frank Lloyd Wright

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Whitney Houston

Whitney Houston

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Harpo Marx

Harpo Marx

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 
Leonard Cohen

Leonard Cohen

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 
Marlene Dietrich

Marlene Dietrich

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Ray Charles

Ray Charles

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Ray Bradbury

Ray Bradbury 2

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Charles Schulz

Charles Schulz (Peanuts)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Marcel Marceau

Marcel Marceau


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