El checo Peter Sís estaba ilustrando El libro de los seres imaginarios de Jorge Luis Borges para la editorial Penguin cuando se encontró con El coloquio de los pájaros, poema que el místico Farid Ud-Din Attar escribió en el siglo XII. Y durante años, sin que ningún editor se lo encargase, pintó escenas de ese texto clásico de las letras persas:
Cuando el poeta Attar despertó una mañana,
después de un sueño intranquilo,
se dio cuenta de que se había convertido
en un pájaro abubilla.
Su mundo estaba en crisis.
Anarquía, descontento, agitaciones.
Guerras desesperadas por el agua, la comida y el territorio.
El aire emponzoñado. La tristeza.
Él quería encontrar una solución, así que reunió a todos los pájaros del mundo.
Escúchenme: Sé de un rey que tiene todas las respuestas. Debemos emprender el vuelo para encontrarlo.
Aunque muchos se mostraron reticentes -no querían abandonar sus comodidades terrenales-, el poeta/pájaro abubilla los convenció para cruzar los siete valles: el de la Búsqueda, el del Amor, el del Conocimiento, el del Desapego, el de la Unidad, el del Asombro y el de la Muerte.
De los cientos de miles de pájaros que iniciaron el viaje, sólo treinta llegaron a la montaña de Kaf, donde, pensaban, encontrarían al rey Simurg y, con él, las respuestas.
El coloquio de los pájaros, cuenta Sís en esta entrevista, lo sedujo porque es una historia sobre la vida. Y en ella todos buscamos que alguien nos ofrezca respuestas. En el libro "son los pájaros quienes deciden que el mundo se está desmoronando y tienen que encontrar a alguien que sea su líder". En la realidad, los estadounidenses -Sís vive en Nueva York desde hace casi 30 años- votaban al suyo, Barack Obama, cuando el ilustrador ultimaba el proyecto. En su opinión, y también en la de Farid Ud-Din Attar, todos haríamos mejor en buscar nuestras respuestas en otro lugar.
El coloquio de los pájaros de Peter Sís. Todas las imágenes son cortesía de la editorial Sexto Piso.