Al escritor Luis Sepúlveda le gustan mucho los gatos. Porque son "misteriosos, muy dignos e independientes". Es más, hace años, un astrólogo chino le dijo que en una vida pasada había sido un gato muy feliz mimado por un mandarín.
De Mix, el gato que adoptó su hijo Max, le asombró -como a todos- su perfil estilizado, griego.
Este es Mix.
Sepúlveda reconoce que en muchas ocasiones le preguntó: "¿En qué piensas, Mix?".
Naturalmente que no me respondió, y esta historia quiere responder a esa pregunta, ser la voz del silencio del gato Mix.
Mix se convirtió primero en un hermoso gato joven de piel negra en la espalda y blanca en el pecho, y más tarde en un gato adulto fuerte y vigoroso.
[...]
El tiempo de los gatos es diferente al tiempo de las personas. Con el paso de los años, lentamente, Max se convirtió en un joven lleno de planes y sueños. Mix también cambió y de manera menos lenta se fue convirtiendo en un gato anciano.
Un día de invierno un médico diagnosticó que Mix estaba ciego.
Mix, el gato ciego de perfil griego, dejó de subir por la escalera hasta la trampilla del techo, y aunque algo más lento por la ceguera no dejaba de moverse por el piso. Con la ayuda de su olfato y la buena memoria de los gatos encontraba sin problemas el camino hasta la caja de arena o hasta el plato de su pienso favorito.
Este es Mex.
Apareció de repente, mientras Mix dormitaba junto al radiador.
Y se presentó como "un ratón guapo, [...], muy guapo, suave y tibio. Soy un ratón mexicano".
No tardaron en hacerse amigos y sellar un trato: Mix le daría a Mex, siempre hambriento, los deliciosos cereales que Max guardaba en la alacena, y Mex treparía al alféizar y le contaría todo lo que veía al otro lado de la ventana a Mix.
Max, Mix y Mex vivieron varios años en ese piso de Múnich. A veces, un cartero, mientras aparcaba su bicicleta amarilla, miró hacia la altura y creyó ver a un gato de perfil griego sentado al borde del techo junto a lo que le pareció un animalito de peluche.
Historia de Mix, de Max y de Mex de Luis Sepúlveda, con ilustraciones de Noemí Villamuza, está editado por Espasa. Todas las imágenes son cortesía de la editorial.
Hay 5 Comentarios
http://nelygarcia.wordpress.com. Relato metafórico evocando al todo poderoso, que solo se acerca a los de abajo, cuando está debilitado.
http://www.facebook.com/pages/Nely-Garc%C3%ADa/368054793274553?ref=hl
Publicado por: Nely | 12/12/2012 10:21:25
Bonito relato , que prueba que los amores ciegos son más leales y menos peligrosos.
http://www.antoniolarrosa.com
Publicado por: ANTONIO LARROSA | 11/12/2012 21:48:05
Magnífico blog, Virginia.
Publicado por: Pablo J. Casal | 11/12/2012 16:38:32
Asja la pequeña pantera trotskista que de vez en cuando desbarata la mesa de la oficina de Aventuras Literarias se ha enamorado...
Publicado por: Aventuras Literarias | 11/12/2012 14:22:49
No es el único libro de gatos que escribió Luis Sepúlveda, tiene otro, " Historia de una gaviota y el gato que la enseñó a volar". Os dejo un enlace sobre la película del mismo título:http://youtu.be/AEeM5EsoJbc
Publicado por: pasandodetodo | 11/12/2012 12:58:04