Jorge González y el diseñador Fran Martín lo habían hablado. "La situación del cómic en España es caótica. Todo está en un bucle desastroso y, al final, el trabajo creativo se queda con muy poco", relata Martín. González, veterano ilustrador, estaba convencido de que "si lograba conectar con los 1.000, 2.000 o 3.000 tipos que compraban sus libros podría hacer cosas maravillosas". Una conversación similar debieron de tener Horacio Altuna y Hernán Casciari antes de ponerse a trabajar en Cuadernos secretos, un libro de bocetos inéditos del ilustrador argentino publicado en 2011. Fue un experimento: Orsai, la editorial de Casciari, lo editaría a un precio de 14 euros y Altuna se quedaría con el 50%. Vendieron 2.000 ejemplares en dos meses.
Así que, como cuenta Casciari en el blog de Orsai, hace unos meses estaban los cuatro en su casa admirando el libro Chère Patagonie, el último que González había editado en Francia, y trataban de encontrar una respuesta a la siguiente pregunta: "¿Por qué los lectores franceses tienen a su disposición montones de libros en tapa dura, ilustrados, con el lujo brillando del lomo a la contraportada? ¿Por qué nosotros no?". La encontraron: "Porque ellos adoran los libros". Pero les dejó insatisfechos: "Nosotros también tenemos ese mismo amor, decíamos en esa charla, y sin embargo nadie apuesta con fuerza por la belleza, o por las temáticas arriesgadas. Da la impresión de que las editoriales francesas estuvieran en el primer noviazgo con los libros que editan —les dije—, mientras que las nuestras mantienen un matrimonio sin amor con sus catálogos".
Entonces González propuso: "Seamos novios". Y así comenzó el Proyecto Embudo, una colección de libros ilustrados que se estrenó la semana pasada con El amor es un perro verde de Tute, Libreta de viaje de Alberto Montt y El gran surubí de Pedro Mairal y Jorge González.
"La idea es publicar tres libros de tres tipos brutales cada dos meses", explica Martín, quien añade que el lema del Proyecto Embudo es "dar oxígeno al ilustrador, ayudarle a hacer realidad el libro que tiene en la cabeza" y sus reglas son las siguientes:
1. Podrán participar en él los autores elegidos por los cuatro fundadores (aunque aceptan recomendaciones).
2. Cada libro de la colección será un objeto trascendente, mimado y cuidado.
3. Las obras se pondrán en preventa durante un mes y medio o hasta agotar el stock. Solo se venderán desde la web y se enviarán por correo o a través la red de distribuidores de Orsai.
4. Los autores se llevarán el cincuenta por ciento del precio de venta del libro (gastos de logística aparte) y conservarán los derechos de la obra.
5. El libro será lo que el autor quiera que sea. La editorial se limitará a dar consejo y logística.
¿La reacción de los autores? "Al contárselo todos querían un noviazgo de los serios", bromea Martín.
Martín es el responsable de las versiones para iPad y iPhone de la revista Orsai y de las aplicaciones de Nórdica Libros y ahora ultima las ediciones digitales de este "primer triunvirato", que pronto estarán disponibles en la web y que en adelante saldrán a la venta a un precio de 4 o 5 euros un mes antes de la edición en papel. "Estamos convencidos de que un canal no anula al otro. Orsai es un buen ejemplo, la edición digital no ha canibalizado a la de papel, simplemente ha abierto mercado y llegado a sitios donde no llegaríamos de otro modo".
¿Y para cuándo el segundo triunvirato del embudo? Para abril, con libros firmados por Javier Zabala, Eduardo Salles y Gusti.
Toda la información sobre Proyecto Embudo puede encontrarse aquí. Para estar al día de todas las novedades conviene seguir la cuenta de Twitter de @orsaipad.