“A veces parece que si no eres muy grande no puedes hacer nada. No somos Amazon ni Apple ni Google, pero sí que intentamos ser una alternativa. Primamos la calidad por encima de la cantidad”, asegura Teresa de Andrés. A su lado asienten su hermano Álvaro y Joaquín González, los tres socios fundadores de visualMANIAC, una librería digital especializada en arte y cultura visual, un proyecto que emula en la red una de sus librerías –físicas– predilectas: la Athenaeum Boekhandel de Ámsterdam –que, además, cuenta con un espectacular quiosco de revistas que se puede visitar aquí y aquí-.
En octubre de 2011 se fueron con la idea a la Feria del Libro de Frankfurt. Solo tenían una presentación en el iPad “y un discurso bien aprendido”. Su entusiasmo era correspondido con la siguiente pregunta: “¿Cuántos años tenéis?”.
Teresa tiene 29. Álvaro, 33; Joaquín, 30. Y ya llevan más de dos años embarcados en visualMANIAC, trabajando “a tiempo completo y más”. “El doble de lo que nos gustaría, pero con gusto”, matiza Álvaro. En enero de 2012 lanzaron visualMAG, una revista digital “para amantes de la cultura visual” y en la pasada edición de Arco presentaron “semi-oficialmente” la plataforma de la librerías en beta y su aplicación para iPad –pronto habrá una para Android–. Antes hacía falta invitación para asomarse a los estantes de su librerías, pero desde la semana pasada basta con registrarse para echar un vistazo a sus más de 270 títulos de libros y revistas que se pueden comprar o alquilar –también hay publicaciones gratuitas–.
Ellos se definen como “libreros digitales”. Tienen un catálogo pero también un filtro –citan como ejemplo a Filmin- y ya pueden leerse cabeceras como Dazed & Confused, El Croquis, Numéro, Líbero o Yorokobu, libros de editoriales como Gustavo Gili o Morsa y publicaciones de centros de arte como el Witte de With o el CCCB –pronto–. “Hay muchos centros interesados, pero tienen que ver que eres de fiar, que la plataforma funciona, que vendemos contenidos de editoriales importantes”, explica Álvaro. Joaquín lidia diariamente con editoriales y centros extranjeros y confirma que cuando el interlocutor es “de fuera de España suele ser más sencillo. Por ejemplo, Holanda es una joya, enseguida dicen que sí. Hay un tejido editorial muy grande y con ganas de experimentar”. Con o sin reticencias iniciales, porque quieren subrayar que aquí la plataforma está siendo bien recibida, los principales obstáculos son los derechos y el IVA.
visualMANIAC nace y sobrevive gracias a una inversión de los fundadores y una ayuda del ministerio destinada a I+D –Proun, la agencia encargada de desarrollar la plataforma, está en Avilés–. ¿Su punto de equilibrio? “Tal como tenemos planteado ahora nuestro plan de negocio, sin inversores y con unas expectativas moderadas, creemos que unos dos años desde el lanzamiento de la plataforma”, señala Joaquín.
El cuartel general de visualMANIAC está en una espaciosa oficina del centro de Madrid, pero la plataforma tiene vocación internacional: está disponible en español y en inglés y aspira a ser una referencia también fuera de nuestras fronteras. “En el futuro se podrá geolocalizar, los contenidos se podrán bloquear para que estén disponibles solo en determinados lugares y así sortear la cuestión de los derechos”.
Hay 2 Comentarios
Que grandes!!
Publicado por: Marcus | 26/06/2013 21:06:32
Espero que les vaya muy bien
Publicado por: Electrica | 26/06/2013 12:24:52