Al principio Pensar con las manos se planteó como una exposición convencional: se mostraría la obra de dos reconocidos ilustradores, Isidro Ferrer y Pep Carrió, y sus dibujos, collages, objetos y cuadernos colgarían de las paredes o se resguardarían en las correspondientes vitrinas. Pero a Unit, edición experimental e interactiva, un equipo de trabajo formado por investigadores de la Facultad de Bellas Artes y la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática de la Universitat Politècnica de València, se les ocurrió que quizás había llegado el momento de aplicar sus teorías a la práctica y ver qué resultaba de la experiencia de acercar territorios tan aparentemente distantes como el arte/museo y las nuevas tecnologías.
Así, Pensar con las manos se transformó en una exposición interactiva que, aplicación mediante, permite al visitante descubrir contenidos de carácter documental y lúdico -realidad aumentada, animación en 2D y 3D, vídeos y otros materiales multimedia- para comprender mejor el proceso creativo de ambos artistas. “El hilo argumental de la muestra son los cuadernos en los que se ve el resultado final del proceso creativo. Con la aplicación, en la que invertimos en torno a un año y medio de trabajo, pretendíamos enseñar todo lo que hay detrás sin generar contenidos superfluos o discordantes con la obra de los artistas”, explica Nuria Rodríguez, directora de Unit.
Pensar con las manos se inauguró el año pasado –como prólogo al congreso Ilustrafic– en la Sala Josep Renau de la Facultad de Bellas Artes de la Universitat Politècnica de València, ahora puede verse en el Museo ABC de Dibujo e Ilustración y después viajará a Miami y Washington –aunque seguramente la lista de ciudades crezca, advierte Rodríguez–. “Está siendo una experiencia buenísima porque buscábamos una respuesta, sobre todo, de la gente joven que no visita museos y viven su vida más a través de la pantalla y lo hemos logrado”.
La exposición Pensar con las manos puede visitarse hasta el próximo 30 de marzo en el Museo ABC de Dibujo e Ilustración de Madrid. La aplicación Los cuadernos de Isidro Ferrer y Pep Carrió puede descargarse aquí (iOS) y aquí (Android).
Hay 1 Comentarios
Curioso cómo el espacio, el modo de articularlo, puede dar origen a naturales colaboraciones que se antojan más difíciles cuando el entorno no ayuda. Me explico. Estudié en la Facultad de Bellas Artes de San Carlos, en Valencia y casi todos los días comía en el comedor de la Facultad de Informática. Era frecuente el trasiego de estudiantes de distintas disciplinas en estos espacios comunes y creo que esto es positivo para establecer nexos y colaboraciones que rompan un poco el estrecho horizonte de las especialidades. Y todo esto era el resultado natural de agrupar diversas Facultades en un espacio común (aunque la Facultad de Bellas Artes era un edificio algo separado de la Politécnica por una carretera quedaba muy cerca)
Publicado por: klisman | 22/02/2014 12:23:50