Maurice Sendak siempre reconoció que La cocina de noche había sido una venganza. “Cuando era pequeño había un anuncio que todavía recuerdo con claridad. Era de la pastelería Sunshine y decía: “¡Mientras tú duermes, nosotros horneamos! Me parecía lo más sádico del mundo porque yo lo único que quería era quedarme despierto y mirar… Me parecía absurdamente cruel y arbitrario que trabajasen mientras yo dormía”.
En el libro, que ahora reedita Kalandraka, Sendak ejecutó su venganza sin abandonar el reino de los sueños: Miguel, el protagonista, se despierta porque oye un ruido y, sin saber muy bien cómo, aterriza en un gran cuenco de masa para perplejidad de tres pasteleros sospechosamente parecidos a Oliver Hardy.
Sendak siempre despertó recelos entre los padres de sus lectores: decía que escribía para sí mismo y que nunca mentiría a los niños. “Me niego a ser partícipe de esa chorrada de la inocencia”. La cocina de noche fue su libro más polémico porque en varias páginas, Miguel, el niño que se sueña feliz en la pastelería, aparece desnudo. Un escándalo, en opinión del sector más conservador de Estados Unidos, que se apresuró a prohibirlo en bibliotecas públicas y escolares. Según la American Library Association, La cocina de noche forma parte de los 100 libros más perseguidos durante la década de los noventa: ocupa el número 21 y lo preceden títulos como Sex de Madonna o El color púrpura de Alice Walker.
La cocina de noche se publicó por primera vez en 1970 y The New York Times lo seleccionó como uno de los mejores títulos infantiles del año. En 1971 recibía la prestigiosa medalla Caldecott y en 1972 una madre escribía a la editorial de Sendak para comunicarles que había quemado el ejemplar de sus hijos. Esta fue la respuesta que le remitió la legendaria editora Ursula Nordstrom:
“Nos produce verdadera consternación que piense que este no es un libro para niños. Entiendo que es la desnudez del crío lo que le molesta, pero la realidad es que ésta no plantea problemas a los niños. El señor Sendak es un creador, un verdadero genio, y tiene la capacidad de entrablar un diálogo directo con los niños. Estos, al menos hasta que alcanzan los 12 o 13 años, suelen ser tremendamente creativos. Todos los que nos situamos entre el artista y el niño, ¿no deberíamos ser cautos para no cargar de prejuicios y neurosis adultas nuestras reacciones a tales libros? Como editora de literatura infantil, esa es mi principal labor, también la más difícil. Créame, ¡no nos tomamos nuestras responsabilidades a la ligera! Creo que los niños siempre reaccionarán con agrado ante un libro como La cocina de noche, y creo que lo harán de forma creativa y saludable. Son solo los adultos quienes se sienten amenazados por la obra de Sendak".
La cocina de noche de Maurice Sendak está editado por Kalandraka. Traducción de Miguel Azaola.
Hay 1 Comentarios
Lo que no se cuenta en esta historia es que detrás de estas acusaciones y rechazos existía (entonces) la cuestión de la homosexualidad de Senda. Era de esperar que un "niño desnudo" despertara la conmoción.
Publicado por: Amadeus | 25/03/2014 10:37:04