Hay libros que se gestan en Skype, otros que se deciden en Whatsapp. Un día cualquiera la periodista Raquel Peláez recibió el siguiente mensaje: “Milodona. Queremos encargarte un libro sobre Madrid”. Y ella procedió a escribir ¡Quemad Madrid! O llevadme a la López Ibor (Libros del KO), que tiene su origen en el blog que la autora abrió nada más instalarse en Madrid y en el que ha ido recogiendo sus “anhelos, zozobras, frustraciones y alegrías capitalinas”.
El libro, que tiene capítulos de nombres tan sugerentes como Hotel Madrid (La maldición del provinciano), De Beckham a Camba (Los sándwiches de Rodilla) o Malasañaland (Esperanza Aguirre en el barrio del sexo platónico), es un artefacto personal, divertido, irónico, y para leerlo de cabo a rabo ni siquiera hace falta vivir en Madrid, tener intención de hacerlo o incluso sentir el más mínimo interés por ella.