No hay muchas compañías que inviertan 200 millones de dólares al año en proyectos de energía verde. Google es una de ellas. Desde el 2007 ha desembolsado casi 1.000 millones de dólares destinados principalmente a comprar o invertir en enormes granjas solares y compañías de energía eólica.
La última ha sido hace solo unos días: 75 millones en una planta de turbinas eólicas en Iowa (EE.UU.), donde el buscador cuenta con uno de sus 13 gigantescos centros de datos en todo el mundo. La inversión de Google en proyectos verdes es una de las más elevadas del sector tecnológico, incluso comparada con otros sectores. El año pasado, por ejemplo, Google destinó 880 millones a este tema, frente a los 1.600 millones de British Petroleum (BP). No está nada mal. La pregunta es: ¿por qué?
Por tres motivos principalmente: 1) es un buen negocio en el que obtiene deducciones fiscales por esas inversiones de hasta el 30% de lo aportado; 2) para alimentar sus propias instalaciones: el 33% de toda la energía que utiliza en sus oficinas y centros de datos ya es energía verde. El resto lo compensa justo con inversiones en estos proyectos para que su huella de carbono total sea cero, neutral; 3) todo esto, además, es una brillante estrategia de marketing del tipo “Google respeta el medioambiente”.
Hace un par de meses Wired publicó este magnífico reportaje sobre las entrañas del buscador, un viaje por sus centros de datos que procesan más de 3.000 millones de búsquedas diarias, vídeos de YouTube, mensajes de Gmail... todos los productos de Google.
En ese artículo, uno de sus ingenieros explicaba muy bien el sentido de las inversiones verdes de Google: “Gracias a que nuestros centros de datos son eficientes en el uso de energía podemos hacer que el coste de proveer algo como Gmail sea lo suficientemente bajo como para ofrecerlo gratis”.
Pese a ello, estas iniciativas esconden un fracaso detrás. La idea inicial allá por 2007, como explican en el MIT Tech Review, era muchísimo más ambiciosa: solucionar el problema energético mundial, inventar nuevas formas de crear energía limpia para abastecer las ciudades. Muy al estilo Google. Contrataron a decenas de ingenieros, compraron start-ups pero no funcionó.
El año pasado cancelaron RE<C, uno de sus proyectos estrella para hacer la energía renovable más barata que el carbón. Coincidió con el nombramiento de Larry Page como CEO y su decisión de cerrar proyectos “superfluos”. Google necesitaba centrarse. Hoy, al menos, siguen con su promesa de no contaminar. Menos es nada.
Hay 3 Comentarios
Bueno algo es algo. De todas formas los cambios verdes empiezan por uno
http://bicicleta-electrica.blogspot.com/
Publicado por: kits bicis elećtrica | 21/11/2012 19:28:09
Sin duda es la empresa de moda
Publicado por: maria | 21/11/2012 18:20:35
la verdad es que si lo hace es por algo y como se ve, tiene su sentido, adeás google es de las empresas con más liquidez en el mercado y realmente mejor que tenerlo parado, dedicarlo a la investigación.
Publicado por: ropa surfera | 21/11/2012 16:16:18