Aunque la haya visto muchas veces me sigue dando miedo y conmoviendo la terrible película de Cronenberg Promesas del Este. El mal, encarnado por un zar ruso del caballo, se rige por métodos feudales. Desvirga y preña a crías del Este a las que ha llevado a Londres con engaños y falsas promesas, les inyecta heroína sin prisas y sin pausas, las prostituye. Encuentra natural no solo el exterminio de la que pueda crearle un problema, sino también del bebé que tuvo una desgraciada y que él engendró en sus estratégicas violaciones.