Las noticias, imágenes y anécdotas que ayudan a entender la vida, la sociedad y la cultura de Estados Unidos. Los detalles que nos atraen de este país. Las costumbres que menos entendemos. El contraste entre Estados Unidos y Europa. Un blog que traduce el estilo de vida americano. Elaborado por Yolanda Monge desde Estados Unidos.
Escolares en el huerto de la Casa Blanca con Michelle Obama. Foto: White House
Una de las primeras cosas que sorprenden al llegar a Estados Unidos, sobre todo en las grandes ciudades, es encontrar a las personas con menos recursos en restaurantes de comida rápida. ¿Por qué comer y desayunar en McDonalds? ¿Por qué ir todos los domingos a Kentucky Fried Chicken (KFC)? Resultan ser los más baratos sí, mucho más que comprar frutas y verduras en un supermercados, pero aún así nos preguntamos si hay otra razón.
Uno de cada tres menores estadounidenses padece obesidad. En el colegio abundan las pizzas, hamburguesas y alitas de pollo. Los escolares descubren el aspecto de una patata o una lechuga a través de los libros. Pocos han visto un pescado entero. Apenas toman arroz ni pasta. Pero pueden comer con batidos y tomar postres azucarados.
Tres tormentas de nieve en apenas dos semanas se ganaron el nombre de Snowmaggedon. Fue hace dos inviernos en Washington. El nombre apocalíptico encajaba. Una ciudad relativamente acostumbrada a la nieve y que parece no aprender de circunstancias como aquella, acabó cerrando todas las oficinas gubernamentales durante una semana entera. No había forma de llegar a ellas.
Vista de la autopista 110, una de las rutas alternativas, durante el 'carmaggedon'. Foto: julesbianchi en Instagram.
Cuando las autoridades de Los Ángeles decidieron cerrar 16 km. de la autopista 405 durante 53 horas este fin de semana, recuperaron el lenguaje apocalípico. Han sido semanas de comunicados oficiales, comparecencias de autoridades y campañas publicitarias envueltas con la palabra “Carmaggedon”. “Stay the hell out of 405”. Es lo más claro que pudo ser el director del Departamento de Transportes de California sin meterse en problemas.
Trece colonias. Trece cohetes. En 1776, las trece colonias británicas en norteamerica declararon la independencia del Reino de Gran Bretaña después de un año de conflicto bélico. La Revolución Americana terminaría finalmente en 1783. El 4 de julio, el Congreso aprobó el texto de la Declaración de Independencia, redactado por Thomas Jefferson y James Madison, en Filadelfia.
Celebración del 4 de Julio en Washington DC, 2008. Foto: CFPereda en Flickr.
La fecha es conocida como el Día de la Independencia. El primer “cumpleaños” de los Estados Unidos fue celebrado también en Filadelfia con fuegos artificiales. “Aquella noche hubo una gran exhibición pirotécnica que empezó y terminó con el lanzamiento de trece cohetes”. En 1779, se repitió la celebración: “Por la noche, se exhibieron una serie de cohetes brillantes, particularmente excelentes, y que después de ascender sorprendentemente en el aire, estallaron mostrando trece estrellas”, detalla el historiador James R. Heintze.
En la actualidad se pueden ver más que trece cohetes en espectáculos que superan el cuarto de hora y las 30 toneladas ante medio millón de personas, como ocurre cada año en la capital. Con forma de palmera, de araña, de crisantemo, anillos y hasta con forma de cara. Slate tiene una foto de cada uno para no perder detalle.
Las trece rayas. Poco se conoce del diseño de la bandera de Estados Unidos. Trece líneas blancas y rojas acompañan el recuadro con 50 estrellas para 50 estados. Y pocos días se pueden ver tantas versiones de la bandera como en un 4 de Julio. Camisetas, gorras, toallas, sombreros, zapatillas, ropa interior, pañuelos, sillas, corbatas, coches... ¿más ideas? Cualquiera que se te ocurra. Muchas llegan importadas de China, un negocio de 5 millones de dólares al año en importaciones.
La tradición. En National Mall en Washington DC. La Avenida de la Independencia en Filadelfia. Un barco en el río Hudson en Nueva York. La Bahía Rocher en el estado de Washington. Cayo Bizcaíno en Miami. Los mejores lugares para ver los fuegos esta noche suelen estar llenos de gente desde por la mañana. Familias enteras y grupos de amigos que han cambiado el humo de la barbacoa por la tartera con -todo puede ser- sobras de la barbacoa del día anterior y una nevera portátil. Toallas. Sillas plegables. Tumbonas. Ventilador de mano.
El menú. Todo lo que se te ocurra cocinar en una barbacoa. Hielo. Refrescos. Agua. Vino. Cerveza. Pastel de manzana. Té helado. Perritos calientes. Hamburguesas. Pastel de limón. Cool-aid. Root Beer. Mazorcas de maíz. Patatas Fritas. Guacamole. Brownies. Ensalada de patata.
En casa. Más del 80 por ciento de los hogares norteamericanos tiene una barbacoa en casa. ¿Quién quiere perderse el desfile por la mañana -en el centro o en televisión- y barbacoa después en el jardín? Unos 41 millones de estadounidenses celebran esta fiesta en casa de un amigo o familiar. En las ciudades, se lleva el cóctel y ver los fuegos artificiales desde la azotea. O, también, no hacer ni caso a la fiesta.
Los números. Según el Censo. El 4 de Julio se consumen 150 millones de perritos calientes. Se compran más de 300.000 toneladas de pollo y 190.000 toneladas de carne durante la semana anterior. Al final de la fiesta habrán explotado 46.000 toneladas de fuegos artificiales. Y la industria pirotécnica ingresará unos 900 millones de dólares, según datos de 2007.