Allí falleció el presidente Dwight Eisenhower. En sus habitaciones se han recuperado veteranos de Vietnam, Irak y Afganistán. Y según aumentaba la gravedad de sus lesiones cerebrales y amputaciones, el hospital del ejército estadounidense en la capital respondía con avances médicos pioneros en el país. A finales de mes, Estados Unidos cierra un importante capítulo de su historia militar.
El presidente Bush condecora a un soldado mientras se recuperaba en el hospital Walter Reed. Foto: Ejército de EEUU.
El histórico centro médico por el que han pasado varios presidentes norteamericanos y numerosas personalidades internacionales abrió en 1909. Está dedicado a Walter Reed, el norteamericano que investigó la transmisión de la fiebre amarilla a través de picaduras de mosquito. Después de la primera Guerra del Golfo, a comienzos de los noventa, el centro empezó a destacar por la rehabilitación de pacientes con lesiones cerebrales y amputaciones. La gravedad de las lesiones impulsó los avances de un centro que combina cuidados médicos, investigación y enseñanza.