Ilustración para el libro dedicado a Marx en la colección "Los pequeños Platones".
por IRENE ANTÓN
La editorial Errata Naturae lanza en España la semana que viene la colección "Los Pequeños Platones" que publicará libros de filosofía ilustrados para niños de entre 8 y 13 años y que ha obtenido gran repercusión en su versión original francesa. Los primeros volúmenes estarán dedicados a Kant, Marx y Diógenes.
¿Por qué una colección de libros de filosofía para niños?
Decir que los niños son naturalmente filósofos sería quizá algo exagerado. Pero no lo es pensar que los niños, muy pronto, comparten una serie de preocupaciones con la filosofía. Los niños se enfrentan al mundo por primera vez, prácticamente nada les resulta ni natural ni ajeno, tienen una mirada nueva, no hay evidencias para ellos y todo es susceptible de sorprenderles, de llamar la atención de su siempre curioso y activo cerebro. Sobre todo aquello que tiene una relación más estrecha con los fundamentos de la vida humana, cuestiones que algunos adultos prefieren dar por definitivamente resueltas, por respondidas, aunque en realidad a menudo nos acompañan, nos persiguen, pero sordamente, como sin voz, porque algunas nos dan miedo: ¿Qué es el tiempo? ¿Qué es un hombre? ¿Qué nos separa de los animales? ¿Qué nos une a ellos? ¿Qué es “ser bueno”? ¿Qué “ser justo”? ¿Se puede vivir de otra manera a como lo hacemos? ¿Qué significa morir y por qué lo hacemos? ¿Por qué hay guerras? ¿Qué significa “bonito”, “bello”? ¿Somos libres? ¿Por qué bailamos? ¿Por qué existe el arte? ¿Por qué nos reímos?...
Los niños aprenden de todo; su información, como la nuestra, procede de todo lo que tienen alrededor: de los adultos que los rodean, de los cuentos que leen, de los juegos a los que juegan, de la televisión, de conversaciones que oyen a su alrededor, en la calle, en el mercado… Lo absorben todo con una rapidez que a menudo nos sorprende. Pero la realidad no siempre da respuestas a sus preguntas, pues, como decíamos, muchos adultos han olvidado ya preguntarse por ciertas cosas, han sepultado algunas preguntas bajo las obligaciones de su vida diaria. La filosofía, sin embargo, lleva siglos haciéndose cargo de ellas, está preparada para responderlas, o, al menos, para enseñarnos a pensarlas.
Pero ¿cómo hacer esto? A través de la ficción. En efecto, para introducir a los niños en la filosofía no basta con traducir un discurso teórico en términos simples, es imprescindible hacerlo verdaderamente accesible, es decir, atractivo tanto visual como narrativamente. Y para ello los niños necesitan identificarse con un personaje cercano, un filósofo que viva situaciones similares a las que ellos viven en su día a día, que se enfrente a aventuras en las que tenga que pensar y actuar, para que así el niño pueda descubrir su visión del mundo.
Irene Antón es editora de Errata Naturae y traductora de algunos volúmenes de la colección.
(Lo que sigue es un fragmento del libro dedicado a Diógenes. Las ilustraciones no pertenecen al libro sino a pinturas clásicas de Rafael y José Ribera)
EL FILÓSOFO-PERRO FRENTE AL SABIO PLATÓN
por Yan Marchand y Vincent Sorel
—Entonces… ¿no tienes nada? —pregunta Andróstenes.
—¡Sí, a mí mismo! Me tengo a mí. Y este abrigo… no logro deshacerme de él. Me sirve en todas las estaciones. Puedo desplegarlo para arrebujarme en su interior cuando hace frío o volverlo a doblar cuando hace mucho calor. Pero me gustaría tirarlo también. Y un día, lo sé, viviré desnudo y soportaré cualquier clima. Me entreno todos los días para conseguirlo. En invierno camino descalzo por la nieve y abrazo las estatuas heladas para acostumbrarme al hielo. En verano, doy vueltas desnudo sobre la arena ardiendo para aprender a aguantar la canícula. Eso es todo. No tengo nada más que enseñarte.
—Y ¿para qué te sirve el bastón?
—No es un bastón, es mi cetro, porque soy rey.
—¡Vamos, hombre, un rey! —exclama Andróstenes—, más bien pareces un mendigo.
—Por supuesto. Soy un mendigo. Odio todo lo que los hombres consideran importante: la gloria, la riqueza, el amor. Pero nadie puede quitarme nada, ni darme nada, lo tengo todo. Mi único amo es la naturaleza; ella me ordena comer, beber y dormir; no obedezco a nada más, soy mi propio jefe. Los atenienses tienen una palabra muy bonita para designar ese estado de suficiencia: autarquía. ¿Y quién es más libre que un rey?
Andróstenes mira sus anillos, esparcidos por el suelo. Se pregunta si no va a recuperarlos, volver a la fonda y seguir las clases de Platón. Pero hay otra cuestión que le reconcome:
—¿Tienes alojamiento, verdad?
—Es verdad, sin duda —responde Diógenes sacando pecho—, vivo en un palacio. ¿Quieres verlo?
Andróstenes, que tiene curiosidad por ver el antro del Perro, acepta la invitación. Los dos hombres atraviesan el Ágora dormida y se dirigen por el oeste hasta el Metroón, un lugar en lo alto de Atenas en el que están todos los archivos de la ciudad.
—¡Ya estamos! —exclama Diógenes triunfante.
—¿Cómo? —se sorprende Andróstenes—, ¿vives en el Metroón?
—¿Para qué querría yo un suelo de mármol, columnas, cojines y mullidos bancos? No, no, mi alojamiento está ahí —dice Diógenes señalando una gran ánfora.
—¡Vives ahí dentro! —exclama el joven.
—Ya ves lo cómodamente que vivo —responde Diógenes metiéndose en el recipiente—. Si te conviertes en un Perro, tendrás un hogar tan bonito como el mío.
Andróstenes, con los brazos colgando, no dice nada más. Diógenes se pone a gritar:
—¡Dudas si convertirte en un Perro! Ya veo que prefieres tu comodidad. Vete, vuelve a ver a Platón, ese vanidoso que pretende enseñar la sabiduría pero que se repanchinga en el lujo, que conspira con los tiranos para transformarse a su vez en tirano. Únete a él, conviértete en lo que es, y ya me contarás si eres feliz.
El joven se da la vuelta y desaparece.
Hay 2 Comentarios
Buenas noches,
Me comunico con ustedes a los fines de felicitarlos por el presente artículo y con el objetivo de compartir nuestro sitio de Filosofía para Niños a través de la Literatura Infantil, el cual esperamos pueda significar un aporte a la tarea de la enseñanza temprana de la filosofía:
http://www.facebook.com/TCPenEspanol
Saludo a uds atte.
Publicado por: FCN Lit | 18/09/2012 4:55:09
Andróstenes tiene todo el derecho a irse, Diógenes proclama su libertad y su felicidad, pero no puede pretender que todos quieran vivir y pensar como él. Y Platón puede ser perfectamente un sabio acomodado entre los poderosos ¿Por qué no?
¿Quién será más tirano?
Publicado por: Felizísima Fortuna | 22/03/2012 2:51:16