¿Hay un ecofeminismo crítico?

Por: | 31 de marzo de 2012

EcoimagesCAZZGROR
Por CELIA AMORÓS

¿Qué es el ecofeminismo? El término sugiere ya de por sí una relación entre el movimiento ecologista y el feminismo. ¿De qué naturaleza es una relación tal? Hay quienes la establecen en base a que existiría un isomorfismo entre la dominación de las féminas por los varones y la opresión del mundo natural por la especie humana. Una vez más nos topamos con la ecuación mujer=madre naturaleza. Falsa ecuación donde las haya: las mujeres pertenecemos de pleno derecho al ámbito de lo humano. Y falsa también en tanto que se constata empíricamente que entre ambas dominaciones (varón-mujer, varón-naturaleza) no existe una relación isomórfica. Se puede verificar que muchos pueblos indígenas que oprimen a las mujeres dispensan un trato exquisito a la naturaleza (los bororo de Brasil serían un ejemplo de ello) y otros, que no maltratan a las féminas especialmente, no dispensan a la naturaleza (animales, mundo vegetal) un trato precisamente exquisito. En este terreno solamente nos podemos atener a la empiria si no queremos caer en falaces generalizaciones ideológicas.

Hay una razón mucho más seria y mejor fundada para dar cuenta de la alianza entre un amplio y significativo sector  del movimiento feminista y otro compuesto por los varones no misóginos que no nos mandan con tonos paternalistas “a remendar la capa de ozono”. Esta razón tiene que ver, mejor dicho, se identifica con el pensamiento crítico mismo. Quienes quieren mujeres emancipadas desde los presupuestos que en su día constituyeron la Ilustración europea del siglo XVIII –y lo que en otra parte hemos llamado “vetas de Ilustración”- aspiran a respirar en una naturaleza donde los animales no humanos no sufran, vivan con dignidad (la polémica de los derechos de los seres vivos no humanos es demasiado compleja para  abordarla aquí) y su ser no se agota en función de lo que significa el “antropos”. Por aquí sí percibiríamos un pertinente engarce conceptual entre feminismo y ecologismo. El feminismo es antiandrocéntrico: es esta una de sus características definitorias. Redefine el mundo liberándolo de ese sesgo sexista  que todo lo empobrece y lo distorsiona, como si solo hubiera que convalidar la mirada del varón. Análogamente, no solo se debe legitimar la apreciación del mundo de los humanos, en sentido genérico: del anthropos, como lo llamaban los griegos (si bien haciendo trampa y solapando su sentido con el de aner, que significa varón). Las otras especies tienen interesantes percepciones que aportar y que debemos integrar para no tener un mundo que se cree solemnemente antropocéntrico y,  desde una perspectiva no sesgada viene a ser, simplemente, paleto.

EcofemiimagesCATQ7P2FSolo nos liberará de la perspectiva paleta un ecologismo crítico, como el que pide y articula en Ecofeminismo. Para otro mundo posible Alicia Puleo. Lejos de los naturalismos dogmáticos de la Deep Ecology y de sus hipóstasis y el biocentrismo, por razones al menos tan legítimas como las de los que sustentan estas posiciones, nos alineamos aquí con lo que podemos considerar –no podemos argumentarlo ahora- un ecologismo crítico. Crítico remite a Ilustración, y es significativo en este sentido que Puleo sitúe el ecofeminismo, junto con el feminismo, como “la otra Ilustración olvidada”. Han tenido que descubrir y recuperar las investigadoras feministas  figuras como Poullain de la Barre, Mary Wollstonecraft, Olympe de Gouges –por limitarnos a algunas de las más señeras y que entendieron que Las Luces, como lo afirma Cristina Molina, tenían vocación universalizadora  y a todos-todas debían iluminar. Pero Puleo descubre que no es esta la única franja amnésica de la Ilustración: en la misma época “nació una nueva sensibilidad con respecto a la naturaleza”. Hay que recordar que, especialmente en el círculo de los radicales ingleses en que tuvo lugar la recepción de la Revolución Francesa, se desarrolló una especial sensibilidad para con los animales, y que las mujeres destacaron especialmente en este sentido: rechazaron la teoría cartesiana del animal-máquina así como las prácticas crueles que con ella se relacionaban. Tenemos así otro registro crítico de la Ilustración, con sus afinidades electivas con el feminismo y su común destino a ser arrojado al río Ameles de La República de Platón.

Entre la militancia ecologista predominan las féminas sobre los varones. Y no es de extrañar. Por ejemplo, las mujeres son sujetos más vulnerables que los varones a la contaminación. Una muestra: los derivados del petróleo usados en la agricultura tienen una composición química similar a la de los estrógenos, vinculados al aumento de la incidencia del cáncer de mama. La tala de bosques por parte de las multinacionales las obliga a buscar la leña a gran distancia de sus casas, cuando antes disponían de ella a mano. La calidad de vida de las mujeres se ha deteriorado, y tan sólo este hecho justificaría ya la existencia del ecofeminismo. En el contexto de la crisis del neoliberalismo financiero hay que unir todos los frentes.

Ecofeminismo. Para otro mundo posible. Alicia Puleo. Ediciones Cátedra / Universidad de Valencia / Instituto de la Mujer. Madrid, 2011.

Artículo publicado en Babelia, suplemento cultural de EL PAÍS el 31 de marzo de 2012.

.................

CELIA AMORÓS (Valencia, 1944) es Catedrática en el Departamento de Filosofía y Filosofía Moral y Política de la UNED. Premio Nacional de Ensayo en 2006 por La gran diferencia y sus pequeñas consecuencias... para las luchas de las mujeres (Cátedra), es autora de títulos como Hacia una crítica de la razón patriarcal (1985),  Feminismo y filosofía (2000) y Vetas de ilustración: Reflexiones sobre feminismo e islam (2009).

 

Hay 7 Comentarios

Es un artículo muy interesante,la mujer es,ha sido y será un ser que muchas veces no se conoce,gracias por artículos como este descubrimos y apartamos viejas leyendas.
Un saludo

Muy bueno el artículo!. Dejo otro enfoque sobre el ecofeminismo:
http://orbitadiversa.wordpress.com/2013/04/15/una-mirada-eco-feminista-al-mundo-del-comic/

efectivamente marta, el ecofeminismo ha evolucionado y hoy en día existen distintas corrientes (más o menos "radicales"). Pero absolutamente todas giran en torno a una relación especial de la mujer con la naturaleza y al papel protagonista y d eliderazgo de la mujer en la revolución ecologista (que por dierto, no se reduce a los derechos de los "animales no humanos").
Creo que el problema para amorós y otras feministas llamémoslas "tradicionales" es que esa relación mujer-naturaleza no significa sacarla del "ámbito de lo humano" (y mucho menos recluirla al ámbito de lo doméstico).
Lamentablemente puedo subir más de un enlace de alguna feminista bastante conocida de España, que ahora se titula como ecofeminista, en contra de la lactancia materna, pero vaya la cuestión no es estar a favor o en contra de la lactancia materna, sino que si estás en contra no deberías presentarte como ecofeminista. Igual que si niegas esa relación mujer-naturaleza (como digo, estés de acuerdo o no con esa tesis).
Mi reflexión viene porque a ciertas feministas les espantan algunos postulados del ecofeminismo y para combatirlos comienzan por apropiarse del término para así presnetarse como sus únicas garantes.
Sobre lo de gallardón, a mi juicio, existe una doble presión sobre la mujer. Una patriarcal y machista que la quiere aparcar en la casa y con la prole y otra más de tipo capitalista que la penaliza por ser madre.
Frente a esto hay que luchar porque la mujer pueda decidir libremente sobre sí misma. Un abrazo, JM

Es cierto que el ecofeminismo tiene ya una tradición teórica importante, aunque no sea una corrienta antigua, pero también es cierto que ha evolucionado desde un pensamiento esencialista de unión con la Naturaleza. Ecología y feminismo comparten el ser pensamientos criticos que tratan evidenciar y combatir sistemas de dominación y opresión. Desde el feminiso se puede defender una forma de entender el mundo que valorice a las personas y la importancia de los cuidados y que sea extensible a todas ellas, no vincularlo a una esencia mujer-naturaleza. Por otro lado me parece simplista y muy reduccionista vincular ecofeminismo y lactancia materna. Creo que tu acusacion no tiene pies ni cabeza, ¿Cómo va a estar nadie contra la lactancia materna? ¿Y contra los partos también? ¿Te refieres a la violencia estructural de género de la que habla el ministro Gallardón?
En cuanto a los cambios de denominación se puede discutir mucho, incluso algunas ecofeministas proponían denominarlo así, feminismo ecologista, para mostrar la evolución con el ecofeminismo clásico, mas esencialista.

En realidad, al contrario de lo que afirma celia amorós, el ecofeminismo si propone una relación especial entre la mujer y la naturaleza (y entre la mujer y sus hijos e hijos). Si hablais con cualquier miembro de REIS lo constatareis facilmente. Lo que sucede es que para muchas feministas, como la propia amorós, esto es casi anatema, y la estrategia que están siguiendo es intentar apropiarse y fagocitar al ecofeminismo, cuando este tiene ya varias décadas de historia y teoría (la pionera fue Françoise d'Eaubonne) y representantes actuales tan de peso como V shiva. Algunas feministas incluso se agrupan bajo la denominación 'red ecofeminista o simplemente 'ecofeministas' a la vez que propugnan postulados totalmente contrarios al ecofeminismo (como estar en contra de la lactancia materna, por ejemplo). Creo que si hablaran de feminismo ecologista sería más adecuado.

Creo que hay una corriente en el feminismo francés que critica que la forma de vida 'eco' ha generado todavía más cargas domésticas sobre la mujer, no compartidas por el hombre. No obstante, el ecologismo encaja muy bien con los valores femeninos y debemos estar orgullosas de liderar este cambio (uno más),

"La calidad de vida de las mujeres se ha deteriorado, y tan sólo este hecho justificaría ya la existencia del ecofeminismo"
La calidad de vida DE LAS PERSONAS es la que se ha deteriorado. No veo en todo el artículo algo que justifique la "segregación".
http://bicicleta-electrica.blogspot.com/

Los comentarios de esta entrada están cerrados.

Tormenta de Ideas

Sobre el blog

Dedicado al pensamiento desde todas las perspectivas posibles –la ética y la estética; la antropología y la sociología; la física y la metafísica-, este blog es un espacio para razonar. Y para debatir.

Sobre los autores

Tormenta de ideas es un blog colectivo de información y opinión. La primera toma forma en la redacción de EL PAÍS. La segunda, en el cerebro de sus expertos y colaboradores.

El País

EDICIONES EL PAIS, S.L. - Miguel Yuste 40 – 28037 – Madrid [España] | Aviso Legal