Juan José Padilla resurge de sus cenizas

Por: | 20 de enero de 2012

PeticionImagen
Fotografía de Susanna Saez

En esto del toreo de hoy, además de rimbombantes figuras, toros mareados, plazas a medio llenar y escasez de gestas aún quedan personajes cuyo valor y crédito permanecen a prueba de los hierros más duros del campo bravo. El jerezano Juan José Padilla es uno de ellos. El pasado 7 de octubre fue terriblemente corneado por un astado de Ana Romero en la segunda corrida de la Feria del Pilar de Zaragoza. El pitón de Marqués salió por la órbita ocular izquierda de Padilla causando daños de los que el diestro sigue aún luchando por recuperarse. Y en medio de su rehabilitación, con las heridas aún pendientes de cicatrizar y la visión del ojo izquierdo mermada, acaba de anunciar su regreso a los ruedos el próximo 4 de marzo en Olivenza (Badajoz) junto a Morante de la Puebla y José María Manzanares con ejemplares de Núñez del Cuvillo.

No deja de ser una noticia destacada en el ruedo ibérico, falto en la actualidad de personalidades tan arrolladoras como la de El Ciclón de Jerez. Padilla decidió hace mucho que, pase lo que pase, siempre será torero. Y sabe bien en qué consiste el azaroso juego de la lidia. Entre incontables avisos, un Miura se lo dejó claro en 2001 durante la Feria de San Fermín. Sureño, de 670 kilos, le enganchó de manera espantosa por el cuello dejándole otra más de las muchas cicatrices que recorren su cuerpo. La carrera de Padilla está jalonada de incontables peleas con los Miura, los Palha o los Victorino que otros no querían. Se ha batido el cobre con bestias descomunales en tamaño y viveza, prestas al caballo y traicioneras ante el trapo. Le hemos visto parar, mandar y templar lo intemplable. "No tengan pena de este torero porque voy a luchar lo indecible para reencontrarme vestido de torero con todos ellos", dijo después de ser intervenido en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Solo por eso merece un hueco entre los pocos valientes que serán recordados por jugarse cada tarde los garbanzos sin pedir el carné de identidad a los que salen por la puerta de chiqueros. Asumiendo su destino con la entereza con la que debe asumirse el peso de un traje de luces sobre los hombros. "El sufrimiento es parte de la gloria y ahora empiezo a recibirla", ha dicho esta mañana en Sevilla durante la conferencia de prensa con la que anunció su regreso.

Hace unos años tuvo sus más y sus menos con los aficionados del 7 en Las Ventas. Pero el mismo coso madrileño le recibió en 2010 y aplaudió su entrega con gran ovación y petición de oreja. Se ha ganado el favor de las aficiones más exigentes y ha dado sobradas muestras de vergüenza torera. Últimamente no le ha sonreído la fortuna. A los pesares de su último percance en Zaragoza deberá añadir una incómoda cita judicial. Los medios han informado recientemente sobre la comparecencia que Padilla deberá afrontar en los próximos meses ante un juzgado de San Sebastián por presunto delito de atentado a un agente de la autoridad.

Sus patillas de hacha y su aire de Chateaubriand en la plaza son de otra época, sí. Como lo son sus vestidos y monteras. O su forma de entender su oficio, y por extensión, la vida. En el orbe taurino habrá quienes piensen que Padilla solo es un valiente lidiador, carente de arte y de gracia. Como mínimo ha sido hasta el momento un pudoroso luchador que se ha hecho un nombre a base de imponer en el ruedo su ley del valor. Su manera de plantar cara al destino dentro y fuera de la plaza, muy lejos del llanto que otros derraman reclamando la atención que no se ganan en la arena, bien pueda servir de ejemplo sobre cómo afrontar la adversidad. Cada vez parecen ser menos los que están dispuestos a hacer lo que Juan José Padilla lleva haciendo desde que tomó la alternativa en 1994. Ni más ni menos que enfrentarse a las ganaderías que otras figuras no quieren ver ni en pintura. Si hay quienes no le consideran artista es en gran parte porque él no lidia precisamente "toros artistas". No, Padilla no hace eso. Probablemente prefiere que le consideren como a un torero.

Juan José Padilla anuncia que toreará el 4 de marzo en Olivenza. / Cristina Quicler (AFP)


Hay 48 Comentarios

Personalmente creo que podría tener una opinión menos negativa del toreo si se eliminasen los daños causados al animal antes del comienzo de la lidia, especialmente la herida de lanza entre los omóplatos, causante del sangrado que inunda sus órganos internos. Jugar con un animal moribundo, por muy impresionante que parezca aun la osamenta al aficionado, no tiene en sí nada de noble sino algo ruin. No veo al Cid Campeador, por ejemplo, aceptando una lucha en esas condiciones.

Decididamente la Iberia ésta no tiene remedio,qué país Dios mío.Aquí lo que hace falta es una buena cultura del garrotín para los depredadores de animales.

Un país triste por sus macabras tradiciones,huele a sangre.

Gracias. muy interesante

Me encanta la hipocresia de los que defienden la vida del toro en contra de la del torero ya que solo demuestra que están mal de la cabeza, menudos ñoños!!!! la gente en este país empieza a estar enferma..

A mucho hijo puta suelta, lastima que el Sr. Padilla mata toros y no a los cantamañanas que van de santos. Los tendría que ver el bien que van haciendo por... sólo sirven para quejarse. Vaya banda de mierdas.

Lo importante: Mucho ánimo y mucho cuidado, Maestro.

Lo menos importante: si algunos escriben solo para insultar o para polemizar sin razones, lo mejor para ellos es borrar los mensajes: aunque sea escondiéndose en el cobarde anonimato del foro, siempre puede quedar algún lector pensando: "qué desgraciado, qué forma de escribir, de insultar y de no pensar"; a mí me dolería aunque no pudieran reconocerme. Y no es nada del otro mundo: yo he aportado razones educadamente y sin insultar en foros antitaurinos y me han borrado mensajes. Así que si no saben respetar, que no escriban o que no se les permita. La libertad de expresión y la censura son otra cosa, no lo que quieran ellos que sea.

David, de tu madre en la Antartida no queremos hablar, da mucha pena por haber parido a un "ser" como tu. Que tonto e idiota eres, joder.

Torero = Asesino. Lastima que el toro lo dejo vivo, al menos le ha dejado las cicatrices de un asesino.

Hay que ser una alimaña para desearle a un ser humano que le mate un animal o las barbaridades que aquí se han escrito. Se puede estar de acuerdo o no con los toros pero primero están las vidas de los seres humanos y los sentimientos de quienes los rodean cosa que a vosotros como buenas víboras os importa un bledo.Y por cierto los animales os importan otro porque si vieses como matan a las reses en los mataderos no volvíais a comer carne en la vida.

Que bajo ha caido El Pais incluyendo un blog de toros en "cultura".
No se debe estar my bien si se disfruta del sufrimiento de un animal. Yo me lo haría mirar.

Lo que algunos llaman "huevos" es fanatismo en quien de todas formas no sabe hacer otra cosa. Y por fanatismo y cojones, pues poneos a admirar a Hitler que llegó más lejos. Está probado científicamente el déficit de cierta hormona en los que no pueden vivir sin la emoción de poner su vida en juego -de alpinistas a toreros, etc., y conste que no comparo. No le deseo mal a este hombre, pero la tauromaquia me parece repugnante e inmoral.

La tortura ni es arte ni es cultura. No entiendo como se puede denunciar a una persona que hace daño a una paloma en la calle y cuando se torturas toros en una plaza con miles de testigos nadie denuncie a nadie. Fin a las corridas ya!!!!!!!!!

Lo que no hay que negarle son los h que le echa. Esta tarde F.C.Barcelona y Real Madrid en http://www.alprimertoke.com/

"No tengo ni idea de toreo, pero sí se reconocer a la gente auténtica, y este señor sin duda lo es.
A los antiaurinos, eco.tontos y demás especies: por qué no dejáis este foro en paz y os trasladáis al de Greenpeace a comentar lo monas que son las foquitasde la Antártida y la penita que os dan. Qué cursis y qué simplones, joder."
Ha dicho uno. Anda que...

Oigan, señores y señoras taurin@s, si no quieren que intervengan otras personas en su coto privado, pongan una contraseña secreta para vetar la entrada. Buena tontería la suya. A ver si se creen que están es estado de gracia. Aquí las barbaridades se critican y ustedes, si les parece bien, bien; y si no sigan aplaudiendo al baile del pasodoble y no hagan caso.

Que lleve un pitón en los otros dos ojos....si me entiende, y desista deste espetaculo sanguinario, ridiculo y estupido.

No tengo ni idea de toreo, pero sí se reconocer a la gente auténtica, y este señor sin duda lo es.
A los antiaurinos, eco.tontos y demás especies: por qué no dejáis este foro en paz y os trasladáis al de Greenpeace a comentar lo monas que son las foquitasde la Antártida y la penita que os dan. Qué cursis y qué simplones, joder.

Si los antitaurinos que se aprovechan de la libertad de comentarios fuesen más allá de los tópicos (España negra, tortura, etc.) podríamos tener un debate interesante. Pero no, no es así. Aqui tenemos a unos cuantos hipócritas que piden sensibilidad celebrando el dolor de un igual (y no, para los demás animales vosotros no sois un igual, modositos) o directamente su muerte. Eso si, en vuestra falta de educación (de la que eivdentemente los animales están eximidos), capacidad simbólica, linguistica y moral si que sois como otras especies. Por favor, si vais a ser tan simples, incoherentes y sobre todo aburridos, por favor, largaos. O mejor, quedaos y así la tauromaquia ganará adeptos.

Dentro de unos años -probablemente pocos- los que vemos la barbaridad que supone aplaudir la tortura de un ser vivo no seremos muchos sino la mayoría, lo malo que hasta entonces seguirán martirizando a los pobres bichos. No hace tanto tiempo se consideraba normal que un marido caneara a su mujer. O que les dieran hasta con cintos a los críos. O que los negros fueran esclavos.
Por cierto, al hilo de lo que dice uno: efectivamente lo que hacen con los animales en las fábricas de carne es otra aberración. No somos pocos los que nos hicimos veganos por eso. Aunque te parezca mentira existimos personas que somos capaces de llevar nuestra ética al día a día y no somos ni fanáticos ni extraterrestres: somos personas.

Ánimo maestro. Yo fui uno de los que puso a caldo a Padilla aquel día en Las Ventas, pero también el que supo reconocer su buena labor en su regreso.

Pobre hombre. Pobre toro.

Woody: No desees ni te alegres de la muerte de nadie, no sea que la tuya esté en camino...

El tenor de bastantes comentarios, deseando la muerte a Padilla y hablando con un deprecio enfermizo de algo que no entenden, viene a demostrar lo falaz de esa pose de defensa de la vida.

Dejando claro que no soy aficionado a los toros:
Es de hipócritas rasgarse las vestiduras con la tauromaquia deseando la muerte a quienes la practican (y encima criticaran la pena de muerte...
) sin respetar la contraria opinión de una afición centenaria, cuando sin embargo las granjas están llenas de animales que son sacrificados para que su carne en muchos casos se pudra en los estantes de un supermercado o un niño malcriado la rechace, eso teniendo en cuanta como se transportan, como mueren en el abandono si no son viables durante su crianza dejando que se los coman las ratas, pero también podríamos hablar de la investigación animal, de los criaderos de animales domésticos donde las perras para hasta la muerte.
Pero no lo que esta bien es meterte aquí a decir memeces propias tipos con iphones, levis y que de palabra hasta se creen que van a colaborar a la insurrección en contra del sistema.
Por cierto cualquier pollo, cerdo, etc... que muere con menos de un año de vida atiborrado de clembuterol y demás sustancias, sin ver la luz del día. Si tuviera capacidad de elección,¿ no se cambiaría por un toro bravo? (raza extinta en otros lares...) que vive años en una dehesa con alimento, agua, libertad y encima un veterinario 24hrs.

Los comentarios de esta entrada están cerrados.

Primer Aviso

Sobre el blog

El mundo de los toros visto por los periodistas de EL PAÍS. Rigor, exigencia y sensibilidad para analizar un arte que vive uno de los momentos más complejos de su historia.

Sobre los autores

Antonio Lorca es crítico taurino en El País. Amante del toro en el campo, en la plaza y en el plato. Hijo del Capitán Trueno, venera a los héroes de carne y hueso ya vistan de oro o plata, vayan a pie o a caballo. Por favor, no le digáis a mi madre que soy periodista; ella, orgullosa de mí, cree que soy banderillero...

Rosa Jiménez Cano. Periodista de EL PAíS especializada en Tecnología, aficionada a los toros desde su niñez. Como cualquier abonado de Las Ventas reparte su corazón entre Chenel, Esplá y los hierros más duros. Se derrite cuando a Morante le da por torear.

Quino Petit es periodista de EL PAÍS. Desde 2006 escribe reportajes en El País Semanal. Durante la adolescencia sufrió un shock leyendo la biografía de Chaves Nogales sobre Juan Belmonte y persiguió a Curro Romero y a Rafael de Paula hasta que ambos se cortaron la coleta. Desde entonces no persigue a nadie. Tampoco ha vuelto a ver torear tan despacio.

Paz Domingo, periodista de El País y admiradora de la portentosa belleza que atesora el toro de lidia, cuando se da con toda la integridad física y temperamental, con la fuerza descomunal que representa su genio, acometividad, defensa, y resistencia al sometimiento.

El País

EDICIONES EL PAIS, S.L. - Miguel Yuste 40 – 28037 – Madrid [España] | Aviso Legal