Los dos hemanos Gómez Ortega en la ceremonia de alternativa de Joselito y que apadrinó Rafael, el 28 de septiembre de 1912 en la Maestranza de Sevilla. La fotografía es de Campuá y fue publicada en el libro Joselito, un homenaje de El Caballero Audaz al torero sevillano después de la muerte del diestro en 1920.
Al principio del otoño, hace cien años, también llovía. El día 28 de septiembre de 1912 tomaba la alternativa Joselito en el ruedo maestrante sevillano, después de dos intentos frustrados previstos en Madrid. Así, el menor de la saga torera de los Gallos se convirtió en el torero más joven de todos los tiempos, hasta la fecha, en adquirir el doctorado con diecisiete años y que ahora se conmemora después de un siglo. Sin embargo, el acontecimiento tuvo escasa repercusión en la prensa nacional y en la taurina ya que la confusión y la premura en cambiar fechas y plaza pillaron fuera de lugar tanto a las plumas especializadas como a los aficionados. Las críticas no fueron buenas, fiel reflejo de la polarización y rivalidad en los gustos taurinos muy personalizados de la época. Joselito “apenas tuvo trascendencia”, reconocía Cossío. La “genial” personalidad de su hermano Rafael y la desconfianza que provocaba una “alternativa que se había tomado a destiempo”, como proclamaba el crítico de El Liberal, Don Modesto, supusieron un acontecimiento escasamente refrendado por los periódicos y el público, muy lejos del éxito, la popularidad y el romanticismo que adquirió la figura del diestro más universal de la tauromaquia, entonces y ahora. El misterio de estos días tan azarosos como emblemáticos hay que buscarlo en las crónicas del ayer secular, en aquel lluvioso otoño, al día siguiente de la efeméride y tal día como el de hoy.
Llamar a Joselito por su nombre artístico resultó el primer problema. Su hermano Rafael ya era Gallito. Sin más. “El menor de los Gallos”, Gallito III, “el hijo pequeño de don Fernando”, Gallito Chico, José Gómez, Gallito, y hasta Joselito, son las muchas denominaciones propuestas por los cronistas para no perderse a la hora de hacer la correspondiente reseña, ya que Rafael fue el padrino en su presentación como torero de alternativa en el último mes de la temporada de 1912, antes del letargo invernal. La fuerte personalidad de Rafael, que ya había arrastrado a muchos seguidores en la calle y en las redacciones, considerada ya su genialidad, su arte excelso y su particular desasosiego para “tomar el olivo”, supuso para Joselito un hándicap imposible de resolver o igualar, a pesar de protagonizar ambos lucidísimos quites y tercios de banderillas que eran el delirio de los aficionados.
- ABC. Crónica de la semana. Más matadores nuevos. “Ya es matador de toros el más pequeño de los hijos de Fernando Gómez; ya tiene Joselito la alternativa, y puede decir que hasta la fecha, nadie ha llegado tan joven a la suprema investidura, pues que nació el 8 de mayo de 1895, y cuenta, por lo tanto, diez y siete y algo menos de cinco meses”. El famoso Espartero contaba poco más de diez y ocho años cuando se doctoró (…) Su vida activa en el toreo data de cuatro años atrás, pues que vistió el traje de luces por vez primera en Jerez de la Frontera el día 19 de abril de 1908, cuando tenía trece años no cumplidos. Los años sucesivos fue subiendo paulatinamente en la cuadrilla que formó con Limeño, y el presente ha toreado desde el día 17 de marzo el popular Joselillo 45 corridas de novillos, de ellas 19 en el mes de agosto, con su jaleo de viajes y molestias que pocos pueden resistir. (Por Dulzuras)
- The Kon Leche. Madrid, 29 de septiembre de 1912 (seis y media de la tarde). Número 26. La revolución de septiembre. Alternativa de Joselito. La fiesta se suspende. Revolución abortada. El tiempo y la jefatura. ¡A Sevilla! Gallo Chico doctor. Gallo grande… más grande. Ovación, músicas, libertinaje y escándalo. “La alternativa del menor de los Gallos va resultando el parto de los Montes… Es decir, el parto de los Gómez. Entre cogidas, temporales y suspensiones de Gullón, es muy posible que la fecha definitiva del doctorado sea entre Pascua y Reyes. ¡Señores, qué ansiedad! Alrededor de la suspensión del viernes se ha fantaseado mucho más que ante las probables consecuencias de la huelga ferroviaria”.
- Los Toros. J.M Cossío. Tomo IX. Recopilación de crónicas. Página 816. “Ahora bien, el hecho en sí, es decir lo que sucedió en el ruedo en la tarde en que se produjo, apenas tuvo trascendencia. (…) Lo que vino después, su confirmación como torero de excepción, fue el fruto de una intensa y constante lucha (…)”
Imagen del joven diestro, y recién doctorado, brindando el toro de su alternativa. Esta fotografía fue publicada en la revista Nuevo Mundo el 3 de octubre de 1912. Fotografía de Zegrí.
La fecha clave era el 15 de septiembre de 1912 en Madrid. Una cornada en Bilbao el día primero del mes, aunque la recuperación se realizara a toda prisa, lo impidió. Se aplazó una semana, al 27. Pero el chaparrón, y la amenaza de lluvias, además de las reservas que tenía el empresario Mosquera, frustraron la segunda intentona. Resultó un problema, puesto que Joselito había sido contratado en Sevilla como matador para la siguiente tarde y así estaba anunciado en los papeles. Los hermanos Gómez cogieron el expreso que les llevaba a la capital andaluza, mientras comunicaban a los mentideros que Gallito Chico tomaría la alternativa el mismo día 28, sábado, pero en Sevilla.
- El Heraldo de Madrid. La primera de Sevilla. Los dos“gallitos”. “Con un tiempo impertinente por su destemplanza, abundantes nubes y temperatura, se celebra la primera corrida. En la plaza una entrada malísima, casi un vacío. Ni aun con el aliciente de la alternativa del fenómeno Joselito se ha conseguido entusiasmar y convencer a la afición, que está muy desengañada por los abusos que con ella se cometen constantemente. Se sabe de distinguidas y salientes personalidades tauromáquicas, que se han retraído voluntariamente. Entre barreras hay gran afluencia de fotógrafos de afición y de oficio y también funciones bastantes operadores cinematográficos. El programa de la fiesta lo componen los hermanos Gallito y Pazos, que tienen que despachar seis toros de Moreno Santamaría. Salen las cuadrillas, suenan aplausos estruendosos y asoma el toro primero. Caballero de apodo, negro de pelo, muy corto de defensas y muy chico de cuerpo. Una monada. (…)”
- La Correspondencia de España. “(…) La entrada es mala. Los palcos de la Maestranza, gobernador y capitán general están desocupados, guardando el luto por el fallecimiento de la Infanta María Teresa. La presidencia está a cargo de los concejales Sres. Cearra e Irsen (…) Rafael viste de grana y oro, Joselito estrena un traje perla y Pazos azul. (…) El diestro ordena corten la cabeza del toro para disecarla y conservarla como recuerdo de su alternativa. (…)”
- El PAÍS. La alternativa de Joselito. “Con la alternativa de Joselito y todo no se ha podido llenar la plaza. El público anda bastante molesto por los abusos de que ha sido objeto y se ha retraído. Se lidian toros de Moreno Santamaría por las cuadrillas de los dos Gallitos y Pazos. Primer toro, Caballero, viste ropa negra, y es recogido de cuerpo y de armas".
- El Heraldo de Madrid. (…) “Rafael se provee de las armas toricidas y con ellas se encamina al más chico de sus hermanos y al más nuevo de los doctores de la iglesia taurina. El acto parece a muchos digno de palmoteo y corcheas, los aplausos estallan y la charanga rompe a tocar como una descosida. Joselito empieza con un cambio a muleta plegada, continúa con un pase natural bueno y tras otros muletazos moviditos arranca con un pinchazo casi a un tiempo, por acudir rápidamente el bicho. Luego el niño cita a recibir, resultando un pinchazo aplaudible, y luego de otros pasos encaminados a aliñar, una estocada caída. El diestro salió del embroque con un pase de molinete, rodó sin puntilla la fiera y estalló una ovación en honor del héroe que tuvo que dar la vuelta al ruedo.
- El Liberal. Toros y novillos. (…) “Joselito vuelve los trastos a su hermano. Éste le abraza y le besa, y la gente ovaciona” (…)
- The Kon Leche. “Pazos, como Juan Palomo, se torea y banderillea el bicho, rematándolo de tres pinchazos y una corta de efecto rápido (Palmas). Y llega el tercer toro, en el que un tal Rafael el Gallo, gitano por más señas, cambia la onza, eclipsando a sus ascendientes, descendientes y colaterales. ¡Vaya un tío! Con los pies metidos en un hoyo tira el cañí media docena de lances de tijerilla intercalados con sus navarras correspondientes para mayor amenidad del acto. Coge en seguida los palos, y en competencia con Joselito, que también banderillea, mete uno de los más soberanos pares de su vida torera. Devuelve el doctorcillo los avíos al doctorazo, cruzándose entre ambos besos y abrazos, que agradan al consistorio. Y comienza Rafael una faena estupenda de las suyas cuando desea majar a alguien. Naturales, de pecho, redondos, de molinete, toda la gama de adorno y la ciencia torera, al mismo tiempo se manifiesta en su mágica muleta, que levanta al respetable del graderío. Un volapié contrario recetado con agallas es digno remate de la asombrosa faena. La ovación indescriptible se oye en el pueblo de Gaona. El populacho pide la oreja”.
- El Imparcial. “El Gallo grande toreó a favor de obra. Su faena fue quizá la mejor de su faena torera; sin duda la más cabal que ha toreado aquí, puesto que le puso un volapié en el lado contrario, atracando el chiquillo a matar con una fe muy pocas veces empleada. La ovación fue estruendosa, reclamando los espectadores que se le otorgara la oreja”.
- La Correspondencia de España. “Sexto Manzanito, berrendo y negro, listón y pequeño. Joselito se abre de capa y desiste ante la mansedumbre del toro. Acosado, éste toma cinco varas por una caída y dos caballos. El Cuco y Almendro cumplen brevemente. Sordito se encuentra con un toro manso, de cuidado, y hace una faena regular. Entra despacio y da una estocada delantera y caída. La corrida ha durado una hora y veinte minutos”.
El diestro Joselito toreando en Sevilla en el año 1919. Fotografía de Baldomero.
Los revisteros y cronistas, -ambos estilos se mezclaban en el estilo periodístico taurino-, se quedaron sin fiesta grande y algunos de ellos replicaron con furiosos contra Indalecio Mosquera. El objeto de tan desaforadas protestas no queda claro en los escritos de la prensa. Si fue por el tamaño de toros encerrados para el evento, por los desajustes en los honorarios, o las dos cosas a la vez, lo cierto, es que la mencionada temporada se concluía con un gran enfado por parte de los aficionados, los cuales habían protestado por la presentación de los toros, “muy chicos” para las exigencias de la plaza. Mosquera lo vio claro, o mejor, oscuro. De madrugada se anunciaba la suspensión, a pesar de que el día amaneció despejado de nubes.
- ABC, 28 de septiembre. Fiesta suspendida “La alternativa de Gallito el pequeño tiene mala sombra para la empresa, pues por causa de la herida que le diestro sufrió en Bilbao no pudo darse de día 15, y dispuesta para ayer, el agua, y quizá algunos que otros elementos, han privado a los madrileños de ver la deseada fiesta, que se había preparado como de gran lujo. Los hermanos Gallito salieron ayer para Sevilla, donde torearán la feria, y como también han de torear en Cádiz, los días 3 y 4, es de esperar que no se celebre la tan esperada función hasta el domingo 6, si no hay los mismos inconvenientes que ayer. (sic)
- The Kon Leche Madrid, La revolución de septiembre. “El tema Joselito atizado por el peligro belmontista, a reunido en Madrid a la flor y nata de la afición de los cuatro puntos cardinales. ¡Que bullicio en las Cuatro calles! ¡Qué caras las localidades! ¡Y qué caras las de Mosquera y Retana cuando Gullón suspendió la corrida a las once del día! En verdad que nadie se explica satisfactoriamente la causa de la suspensión de la reválida de Gallito. Solucionado el primer contratiempo de la enfermedad de Limeño con la alternativa de Vázquez II, todo hacía sonreír cuando a las cinco de la madrugada del viernes nos retirábamos a descansar, fieles a nuestras austeras costumbres. Un chaparrón inoportuno poco después de salir el sol dio al traste con la fiesta, según parece. ¡No lo entendemos! El astro rey lució su esplendente cabellera. (¡Vaya estilo!) duarnte todo el resto del día. ¡Qué lastima El aluvión taurófilo que invadía Madrid se dedicó a discurrir por las calles y a discurrir el motivo de la desagradable orden gubernativa. La calle de la Visitación, rico venero de caldos andaluces, parecía una romería”.
Esta fotografía está reseñada en el libro Joselito, de El Caballero Audaz, como perteneciente a una faerna de Joselito en Sevilla. Parece evidente que no fue el día de su alternativa. Fotografía de Campúa.
Posiblemente esta imagen puede pertenecer a otras tardes del mismo año 1912 que Joselitó toreó tras su doctorado. Este brindis de Joselito ha servido de modelo en el cartel conmemorativo del centenario de la alternativa del diestro en La Maestranza.
En Sevilla también llovía. La sorprendente noticia de la alternativa de Gallito congregó a algunos gallistas, “incondicionales partidarios de los Gómez”, pero los huecos en los tendidos fueron muy grandes, tanto que no ni un solo corresponsal omitió esta circunstancia en sus crónicas telegráficas. Eran las cuatro. El paseíllo se recibe con ovaciones. El toreo en comandita de los Gallos con el capote y banderillas provoca encendidos aplausos, llegando a la plenitud emocional con la cesión y traspaso de trastos en la ceremonia del doctorado. Los toros pertenecían a la ganadería de Moreno Santamaría y los más apañados de “cuerna”, “monadas” para otros, cayeron en los lotes de ambos. Pazos fue el convidado de piedra, el aguerrido diestro que quedó eclipsado por el momento, arrinconado en el simbolismo, colocado fuera del objetivo y casi olvidado por las anónimas corresponsalías telegráficas.
- The Kon Leche. La adhesión de los críticos al nuevo fenómeno. “Este periódico vespertino (se refiere a El Mundo) también se las trae en esto de la sinceridad. La corrida de ayer en Sevilla ¡una bagatela! Es reseñada en El Mundo de una manera incomprensible. Ya no basta con aliviar toreros y reventar diestros enemigos. Ya hasta se suprimen matadores de un cartel de vértigo de la superchería. Ayer torearon en Sevilla los dos Gallos y Pazos. Esto se sabe… hasta en el Heraldo. Pues bien, en El Mundo suprime a Pazos en su reseña telegráfica (¡!) de anoche. Esto demuestra la autenticidad del servicio.”
El ambiente bullía. El clímax taurómaco no estaba en el ruedo sevillano, ni en su significado para la posteridad. El modelo radical y extremo que los aficionados, publico, revisteros, críticos y entendidos defendían suponían una postura irreconciliable con el rival, provocaban revueltas y se heredaban en el ámbito privado y en las líneas editoriales. Las tertulias de los cafés y los mentideros taurinos eran su escenario y caldo de cultivo. Con Joselito, la expectación estaba en Madrid. No en la huelga nacional de ferroviarios. Pastor y Gallito (Rafael) quizá suponían en este mismo instante la gran preocupación. Las reseñas enviadas por telégrafo, sin la consiguiente literatura que imprimían las brillantes plumas del momento, dejaron como si tal cosa a la opinión de lo acontecido en Sevilla. Don Modesto –seudónimo de José de la Loma- el maestro de la hipérbole, la personalidad más fuerte en talento e ingenio periodístico, el que condujo la profesión de revistero a cronista, fue el protagonista en restar materia lisonjera alegando que Joselito, a pesar de nacer y criarse entre toros, “no estaba hecho”. La vehemente refutación a la premura de Joselito en doctorarse proclamada por Don Modesto en las páginas de El Liberal obtuvo una contestación muy bien defendida -pero con poca repercusión- por parte del semanario The Kon Leche –cuyo eslogan era “sinceridad, imparcialidad y poca amistad con los toreros- que con sutileza y mordacidad redactaban escritores brillantes –y gallistas- como su director Kurro Kastañares (Juan Álvarez), el prestigioso César Jalón, Clarito y Don Silverio (José Trabado).
Joselito en Madrid en 1912. Fotografía de Manuel Cervera.
El resto de la prensa no se involucró -en este año 1912- en la polémica joselitista. Eso sí, todos dejaron su posición gallista al respecto. Entre los partidarios se encontraba Dulzuras (sobrenombre de Manuel Serrano García-Vao en la tribuna del diario monárquico ABC; el citado The Kon Leche y su humor dadaísta en la Krónica tauromaka: se servirá con gotas los domingos entre los dulces; Don Pío, el portavoz del gallismo rafaelista; El Tío Caracoles en Siglo Futuro; y Azares en El Diluvio. Entre los no partidarios, o menos convencidos “del fenómeno” se encontraba Don Modesto en el diario El Liberal de tendencia republicana moderada, (aunque rectificara de la siguiente manera: ¡Señores, qué Gallito! Pues bien, yo juro aquí que creo que nos hallamos en presencia de un fenómeno torero. ¡Palabra! ¡Palabra!); la escasa adhesión de Joaquín López Barbadillo en El Imparcial; o la firmeza e ironía de Mangue (Santiago Oria) en el diario republicano radical EL PAÍS.
- The Kon Leche. Decía usted de Belmonte. “Decía usted de Belmonte anónimo comunicante, que era el diestro de Triana la encarnación viva del toreo rondeño. Decía usted, monstruo de mil cabezas que agita la opinión en Sevilla, que Belmonte se agigantaba airado como una viviente amenaza al toreo de adorno. Decía usted de Belmonte que superaba en todo y por todo a Joselito el Gallo, porque este no torea si no se adorna, mientras que el de Triana torea mandando con la muleta. Decía usted de Belmonte infinitas cosas más en sus sistemáticos anónimos (…) El mejor pase natural de muleta dado en Madrid hace años pertenece a la majorera muleta de José Gómez Ortega. ¡El que quiera honra que la gane!
- ABC. Más matadores nuevos. “Tiene Gallito Chico, dentro de su garbosilla persona, un toreo grande, de treinta años de plaza, con un superior dominio de muchas cosas que otros no dominan hasta después de muchos años. Esto por lo que se refiere a la inteligencia que se adquiere con larga práctica, y en lo que se relaciona con la ejecución se suertes, también hace mucho más de lo que podía esperarse a los diez y siete años de edad. Verdad es que nació no ha visto ni oído otra cosa que no sea toros y toreros, y eso ya es mucho para ser más que otros de su clase”. Dulzuras. En ABC, 29 de septiembre de 1912.
- The Kon Leche. Lecherías. “Don Modesto crujió de gusto en la corrida del domingo pasado. - Esto es comida fuerte- dice el viejo relamiéndose ante las estocadas de Malla, Madrid y Celita. Bueno está lo bueno, pero unos entremeses como dice al amigo a las supremas arrogancias, nunca vienen mal. Porque resulta que el público no camela platos tan fuertes y saborea mejor los pepinillos… esas tonterías que hacen Bombita y Gallo y antes hacía un tal Guerrita. ¡Las revistas del mundo! ¡En el mundo!
- El Liberal. El tiempo y yo… Don Modesto. (Recogida en el tomo IX, volumen periodístico de El Cossío) (…) “El que Joselito sea ya matador de toros o en que hubiera continuado un par de años más de novillero es asunto que no me quita el sueño seguramente. Y si me atrevía a oponerme a su alternativa, lo hice aconsejado por la simpatía que me inspira el chiquillo, en quien veo, -Dios quiera que no me equivoque- una futura estrella de la tauromaquia (…) Aún se está a tiempo, porque Joselito -¡lo he dicho tantas veces!- lleva dentro un gran torero. (…) De que esta alternativa se ha tomado a destiempo, lo probarán los acontecimientos futuros, o mejor dicho, ya han empezado a probarlo. (…) Extraordinario, sí. Fenómeno, no. Lo he dicho antes y lo repito ahora".
Continuará...
Hay 2 Comentarios
+Un GRAN consejo para PERDER PESO. Video GRATIS: www.sn.im/24qm736
Publicado por: Blog Como PERDER PESO | 30/09/2012 0:38:36
Una entrada que parece una enciclopedia del toreo, muy bien ilustrada. Se pueden extraer datos interesantes: tampoco las figuras llenaban las plazas hace cien años, había toros que aguantaban cinco varas, las corridas eran más breves y téconleche vivía de noche. Y quizás no le pagaran las crónicas como le pasó a Azorín durante un año. También ahora hay periodistas que escriben sin cobrar, como si retrocediéramos cien años.
Publicado por: pandafilando de la fosca vista | 29/09/2012 22:26:37