Con la bendición de San Fermín

Por: | 05 de julio de 2013

 

 

Video promocional del documental Encierro en 3D dirigido por Olivier van der Zee, fue  presentado el pasado mes de abril en el certamen de Málaga y se estrenaba comercialmente el 28 de junio.

 

Entrevista con Patxi Arrizabalaga,
pamplonés, aficionado y responsable del soporte digital Toros y sanfermines.

A punto de recibir la bendición de San Fermín, ya está todo dispuesto para que el chupinazo de la Feria del Toro 2013 obre la fantasía que arrastre los miasmas de una fiesta debilitada y reintegre la espiritualidad del rito taurómaco. Pero, ¿cómo estos diez intensos días de sanfermines pueden influir en la reivindicación de la fiesta?; ¿cómo el impacto social de los encierros puede constituir al mismo tiempo una afirmación de economía y cultura?; ¿cómo Pamplona puede seguir congregando a un millón de personas en torno a esta explosión de júbilo callejero?; y ¿cómo se conjuga afición y contento? Estas preguntas se le hacen a Patxi Arrizabalaga, pamplonés, aficionado y responsable del soporte digital Toros y sanfermines y que con su punto de vista tan norteño da rienda suelta a su gran admiración por la fuerza que representa el toro de lidia en la calle y en la plaza, en el campo y en el misterio, en la vida y en la muerte.

¿San Fermín puede redimir los males taurinos? “Pamplona tiene una feria demasiado singular, muy populista, soberana en su juerga, pero que también sabe enfadarse si algo no cuadra. No creo que tenga fuerza para sostener los desmanes del taurineo ni tampoco la desidia de los políticos”.  Entonces, ¿quién hace el milagro?Aunque Pamplona sea la primera ciudad española en denominarse taurina, y cuando el rito está en decadencia, sólo una involución puede renovarlo”. ¿Hay entonces que rezar una plegaria? “Hay que buscar el mayor beneficio sin dejar de pagar con éxito y holgura a ganaderos y toreros. El éxito de la Feria del Toro es haberse reinventado hace poco más de cincuenta años y haberse mantenido firme desde entonces en las formas y maneras de trabajar. Eso es todo un ejemplo”. Hable de economía. “El Gobierno de Navarra recibe de la feria y de la plaza más de un millón de euros en IVA mientras los políticos no hacen nada, es decir, cobran bien los impuestos y no los reinvierten al lugar de donde vienen”. Hable de toros. “Nada me llena tanto como la experiencia de vivir junto al toro en el campo. Hacía allí se encamina mi vida, mis esfuerzos y el éxito en mis negocios. El resto está aún por llegar”.

 

005 br
Patxi Arrizabalaga.

Como aficionado, ¿qué conclusiones ha sacado de los resultados de la pasada Feria de San Isidro 2013 y qué esperaba de ella?
Años atrás hemos vivido unos sanisidros planos y si los comparamos con la pasada edición está claro que sí se han visto cosas importantes. Hay resultados adecuados en gente apropiada como pueden ser los casos de Iván Fandiño, David Mora o Miguel Ángel Perera. Otros han defraudado porque siempre quieren bailar con la tonta del bote, la facilona y sin raza. Eso se paga al final puesto que el animal no da la talla. Se ha visto crecer a Joselito Adame y otros diestros que siguen al alza dando una cal y otra de arena como es el caso de Alejandro Talavante. Siempre se sacan notas positivas. Sin embargo, me gustaría señalar que la gestión de Madrid, con el triunvirato actual, no está siendo buena. Pudiendo aprovechar los empresarios que la marca San Isidro sigue funcionando no es de recibo maltratar al aficionado y rellenar gran parte de la feria con saldos y toros impropios para Madrid. Alguien debe reconducir la nave de la primera plaza del mundo y no creo que ninguno de los actuales gestores puedan ser buenos timoneles.

¿Puede hacer una valoración de los carteles de la Feria del Toro 2013?
En Pamplona los carteles se han puesto difíciles este año. Por un lado, las figuras que han querido venir a Pamplona buscaban la corrida de Victoriano del Río. Y así, Morante, El Juli y Talavante van en ella. Pero es que Castella no está aunque también quería ese festejo. O ese o nada. Y todos no caben, a no ser que vengan seis en el mismo día, a toro por barba. En esta feria hay ocho tardes con diversidad de encastes, más que en otros lares, además de toreros dispuestos a dar lo suyo. Echo en falta, un año más, algo de santacoloma, aunque hay núñez, cebada, doloresaguirre, miura, torrestrella. Respecto a domecq, vienen tres de primera, siendo dos de ellos fuenteymbros y pilares, de los más fuertes dentro de ese encaste, que traen la cabecera de camada y que las figurillas de porcelana no quieren ni en pintura. Se puede decir que este conjunto de festejos se presenta a priori como una buena feria, abierta más que nunca, porque hay hasta cinco dobletes en toreros; porque vuelve Morante; y porque hay corridas de enorme competencia como serán las de Torrestrella y Fuente Ymbro. Da gusto ver el regreso de Perera, la nueva apuesta de El Juli y las dos tardes de Fandiño, un torero imprescindible. De los nuevos, habrá que esperar con paciencia. De los otros diestros se considera su saber hacer, como es el caso de Ferrera o Castaño que están de dulce. Y termino con el toque de osadía en este ciclo: me refiero a la decisión de Jiménez Fortes de anunciarse con los miuras. Con ellos se cierra la feria.

 


Vídeo promocional de la Feria del Toro 2013.

En su opinión, ¿está perdiendo fuerza la feria pamplonesa en favor de una visión de la fiesta más positivista y más cómoda?
Rotundamente no. Sé que mucha gente no para de decir que antes venían toros de más raza y que ahora todo huele a domecq… Pero si se mira la historia de la Feria del Toro, año a año, se puede ver que las ganaderías son las mismas, o parecidas a las actuales. Los guardiolas, los murteiras, o los clásicos pabloromeros han sido sustituidos por ganaderías ya tradicionales como Cebada Gago, Dolores Aguirre y Fuente Ymbro. La Feria del Toro es una de las pocas cosas, a día de hoy, que no se mueve en el taurineo. Los cambios son apenas inapreciables. Y decir esto, tal y como están las cosas en el mundo interno del toro, es algo positivo a todas luces. No entiendo lo de la fiesta más positivista…

Me refiero a que por su tradición y peso económico no se atreverán a tocarla…
Pamplona es una ciudad extraña, considerada con la mejor calidad de vida en España. Con gente seria, adusta a veces, aunque acogedora y afable, parece increíble que durante diez días sea capaz de transmutarse tan radicalmente. Lo que ocurre en este espacio breve de tiempo es imposible trasladarlo a cualquier otra fecha del calendario. Esos días millones de personas conocen o regresan a los sanfermines. Muchos los viven integrados y mimetizados. Otros tienen que hacerse notar, que se sepan de dónde vienen y muchos buscan el todo vale. Sin embargo, por encima de cientos de grescas, reyertas y broncas que se viven cada día, está la fiesta y apenas hay incidentes de reseña. Eso es ser positivo. En la plaza la fiesta tiene su circo especial. Un circo que no es nuevo puesto que desde siempre se ha mantenido la misma juerga y que los asistentes se violenten con el toro o el torero se hace como se hizo en los cuarenta, cincuenta o sesenta. Allí el público, de pie todo el rato, jaleaba, chillaba, cantaba y si algo no le gustaba se iba a por el torero de malas maneras. Pregunten a El Cordobés, o a Curro Romero. Ellos les pueden contar lo que vivieron en los años sesenta en el coso.

Entonces, ¿qué hay que reivindicar?
Tampoco creo que la Feria del Toro sea más cómoda para reivindicar hoy que antes. Y a las pruebas me remito. Antaño, cualquier torero, figura de verdad, mostraba su torería en Pamplona. Ahora se dice que se traen toritos, que no es lo de antes y, sin embargo, las figuritas desertan alegando siempre lo mismo: que si “no me gusta que me chillen”; que si “el toro no es el adecuado”…  Pienso que hay que adaptarse al momento en que se vive. En los tendidos, por mucho que se intente hablar de antis y demás, lo único que se reivindica hoy es la juerga, el disfrute, el seguir al torero si se lo merece y desbarrar si no hay nada reseñable. Cierto es que se sabe muy poco de la técnica ortodoxa del toreo pero este asunto no es exclusivo de Pamplona, ni tampoco se debe principalmente a los tiempos modernos. Es falta de educación taurina por la coyuntura política, periodística, social y animalista que están marginando esta religión hasta hacerla desaparecer. Y si a eso añadimos la buena labor del taurineo el cóctel está perfectamente preparado. Lo que sucede, según mi punto de vista, es que en aquellos tiempos la gente opinaba de toros aunque fuera partidaria de uno o de otro torero, pero al ser un mundo más rural se entendía de animales. Ahora, todo se centra en un pequeño nicho donde seguidores y taurinos polemizan sin parar. Nadie rema en la dirección apropiada, o al menos en la misma, y el enemigo que acecha aprovecha la coyuntura para seguir metiendo cizaña. Dentro de este contexto una feria como la de Pamplona parece un pequeño oasis en el caluroso desierto.

 

  Sanfermines 2010 Pepe 135 br
Arrizabalaga con la Presidenta del Gobierno de Navarra, Yolanda Barcina, en un coloquio radiofónico.

¿Qué echa de menos en la composición de los carteles?
De los toreros, decir que al final son veinticuatro puestos, y con cinco dobletes  aún quedan menos oportunidades. Sé que abriendo más la mano se podrían ver más matadores. ¿Cuáles? Los que quieran venir a Pamplona, que son muchos. Quizá, reprocho que los diestros busquen -la mayoría- la comodidad y no se enfrenten a todo tipo de encastes. Respecto a las ganaderías hay muchas que se echan en falta como por ejemplo las históricas de Conde de la Corte y de Cuadri, que tantas ganas se tiene de verlos por aquí. También los atanasios de algún Fraile; o los santacolomas; ver un buen encierro de Victorino Martín; aquellos murteiras… Sobre el papel veo más complicado conjugar el tema del ganado. Hay ocho ganaderías, algunas que ya son casi insustituibles. Y con la política de repetición de la Meca (la Casa de Misericordia de Pamplona), que me parece muy loable, hace que pocos sean los cambios ganaderos que se pueda disponer de año en año. Tampoco se puede olvidar que no es fácil encontrar el toro que requiere la feria de Pamplona en muchas dehesas. Aunque me consta, que tal como están las cosas, y como pagan en otros sitios, incluida la plaza de Las Ventas, hay mucho donde elegir en el campo ya que son legión los ganaderos que vendrían a San Fermín gustosamente.

¿Esta feria puede ser transcendental en el actual estado de la fiesta? ¿En qué medida?
Sinceramente, no lo creo. La fiesta de los toros ha sido perseguida en variadas ocasiones y siempre aparecían toreros que la engrandecían porque al final el público sigue, y seguirá siempre, algo que le llene. Pamplona tiene una feria demasiado singular, muy populista, soberana en su juerga, pero que también sabe enfadarse si algo no cuadra. No creo que tenga fuerza para sostener los desmanes del taurineo reinante, como tampoco la desidia de los políticos. Y aunque Pamplona sea la primera ciudad española en denominarse taurina, asunto al que hay que sumar el impacto social del encierro y el significado de los toros en los sanfermines, y cuando algo como el rito está en decadencia, sólo una involución puede ofrecer una renovación. Las revoluciones externas no sirven. El pagano, paga. Pero con los precios que se manejan en los cosos y para lo que ofrecen los actores principales esto no lo salva ni los sanfermines ni todo un mes de julio entero.

La gestión de la fiesta de los toros en Pamplona es muy particular, en su opinión ¿puede ser un modelo de futuro?
Sería largo de contar la historia de La Tauromaquia en esta pregunta, porque veríamos que no es tan particular este modelo. Es triste decir que sea el último bastión de independencia dentro de este mundo de toros porque otras Misericordias como Zaragoza o Bilbao no dejan de estar en manos de taurinos que miran por su bolsillo. (Y no digo nada, que todo el mundo tiene derecho a ganar dinero). Por otro lado, es curioso que fuera de Pamplona se vea con admiración la gestión de la Comisión taurina de la Meca (por si alguno está despistado Meca es como se llama en Pamplona a la Casa de Misericordia, propietaria del coso pamplonés, de la feria, de los toros, de los corrales del Gas y de pagar a todos los actores que intervienen durante las fiestas alrededor del toro). Más que modelo de futuro, debiera ser un ejemplo hace lustros. Y sí, debemos alabar el altruismo, la labor ciega, el buscar el mayor beneficio para la fundación sin dejar de pagar con éxito y holgura a ganaderos y toreros. Este es el éxito de la Feria del Toro: haberse reinventado hace poco más de cincuenta años y haberse mantenido firme desde entonces en las formas y maneras de trabajar. Es todo un ejemplo.

 

Segundo encierro de los sanfermines del pasado año 2012. Los toros correspondían a la ganadería de Miura.

¿Se ha hecho un cálculo de cuánto aporta económicamente la feria del Toro a la Comunidad y cuánto se invierte en su difusión por parte de las instituciones forales?
¿Invertir? ¿Invertir en qué? Ni la Diputación creó a Hemingway ni el actual Gobierno se preocupa por la Feria del Toro, la cual es una invención particular, de personas filotaurinas y altruistas, y el resto viene dado por su saber hacer y por la universalidad de los sanfermines. Sí que es cierto que el Ayuntamiento de la ciudad se ha preocupado en variadas ocasiones en gastar dinero en muchos lares españoles explicando cómo es este encierro. El Gobierno de Navarra recibe de la plaza y la feria más de un millón de euros en IVA. Y no voy a hablar de los pueblos. A pesar de la mucha identidad navarra y taurina, los políticos no hacen nada con el IVA que reciben y tampoco lo reinvierten en el bien de la fiesta. Ni para escuelas taurinas, ni nada. Es decir, un gobierno que cobra los impuestos y no los reinvierte al lugar de donde vienen. Quisiera recordar el tema del ITG vacuno (Instituto Técnico de Gestión) que regula las ganaderías y la cuida y traza la genética del ganado de casta navarra que es quizás de lo poco a salvar de las iniciativas de las instituciones forales. A pesar que se prometió un cambio respecto a un reglamento consensuado no vamos a ver nada, al menos esta legislatura.

¿Se teme en Navarra, especialmente en Pamplona, por el avance de las posiciones prohibicionistas?
¡Crees que después de lo que llevamos charlado me preocupan los antis! Es cierto que el movimiento anglosajón animalista es cada vez más voraz, mueve cantidades ingentes de dinero y ya ha terminado con los toros en otros sitios. En España no lo han conseguido porque lo de Canarias es achacable al genocidio cometido por los excesos taurinos y lo de Cataluña han sido los políticos antiespañoles los que no han sabido esperar a que la abulia y mala gestión hicieran el desarme. Fíjate que si nos preguntáramos quién gana más con esa prohibición, fuera de Balañá y Matilla, no encontraríamos a nadie. Si desaparece el toro como referente en Navarra, no sólo en Pamplona, la vida va a ser más aburrida.

En sus sueños taurinos, ¿la fiesta tiene final?
Mis sueños son grandes, muy grandes. Y me veo con mi mujer, mis hijos y mis amigos en el porche de mi casa-ranchito viendo los toros en mis dehesas, disfrutando del campo. Pero sí, es muy posible que llegue el final, aunque si tratamos este rito como lo que es, la religión táurica más antigua que cualquiera de las imperantes en el mundo occidental animalista, al menos por respeto a las minorías,  esto no debiera ocurrir. Estaríamos amparados por una Constitución, aunque no sé si ampara hoy en día mucho. A mis amigos les digo sobre este tema que tanto les aflige: si llega tal día podremos peregrinar como ya lo hicieron nuestros padres anteriormente al país de la libertad, igualdad y fraternidad. Nosotros y nuestros hijos a ver los toros, a seguir fieles al rito mágico de la lucha entre la vida y la muerte.

 

 

Primer encierro de las fiestas de 1960.

Sobre el personaje: Patxi Arrizabalaga. En clave de autorretrato.
“Me llamo Francisco Javier Arrizabalaga, y nací hace más de 46 años en Pamplona. Ya en el cole, mis amigos, al haber muchos ‘javieres’ en esta tierra, me empezaron a llamar Patxi y con él me quedé, para la mayoría de los mortales que me conocen o han oído hablar de mí. Mi afición viene de lejos. Mis abuelos, por las dos ramas, disfrutaban y amaban esta tradición. Y a mis padres, sobre todo a mi madre, les encanta la lucha entre la vida y la muerte que cada tarde se puede ver en el círculo mágico. Desde niño he estado en la plaza de Pamplona. Apenas sin andar, ya veía encierros. Además, tengo un abuelo ganadero, circunstancia que ha hecho del mundo rural algo habitual en mi infancia.
Aún recuerdo cuando siendo un mozalbete empecé a escaparme silenciosamente para correr el encierro. No cumplía la edad obligatoria actual pero el respeto, la lucha y la pasión me podían. Corrí siempre la primera parte de la Estafeta. Ahí no había tele. Con menos gente. Y antes que yo, tíos y primos usaban ese tramo para probarse y sentir el ruido de las pezuñas contra el suelo y la respiración tras tu cogote. Llegó un día, antes de los sanfermines del 97, que mi cuerpo estalló. Desde entonces quedó vetada para mí la idea de lanzarme a carrera alguna. Aún menos ponerme delante de una vaca, o choto, a darle unos pases. Lo primero se ha cumplido a rajatabla. De lo segundo hablaríamos largo de irresponsabilidades cometidas. Pero, ¡sssttt! Es un secreto.
Desde niño compaginé los estudios con el trabajo junto a mi padre. Estudié Derecho pero no me ha gustado nunca el mundo de las leyes aunque lo valoro, más que nada para que no me engañen o lo intenten. A parte de eso, emprender, estudiar, leer, y aprender son máximas que siguen conmigo. No sólo del mundo de la Tauromaquia, sino extensible a todo ámbito de la cultura y la sociedad.
Gracias a mi familia, he conocido a grandes personajes, toreros, empresarios, ganaderos… pero son las amistades las que te llevan más allá, y día a día, vivo esta pasión como lo que realmente es, un culto, una religión. No una fiesta o un espectáculo, sino como un rito. Y por encima de él, por encima de los humanos, está el toro. Un animal que hay que tocar, mimar, y convivir con él. Eso sólo se hace en el campo. Y allí es donde mis pies siempre regresan. En el campo está la vida, ahí tenemos el saber.
He colaborado en muchos medios de comunicación, radio, prensa, televisión, desde hace veinte años. He escrito sobre ferias, el campo, retransmitido corridas, he escrito libros sobre toros, dado charlas, conferencias, incluso mi blog sobre toros y sanfermines ha sido una válvula de escape a mis opiniones e ideas. Pero, insisto, nada me llena tanto como la experiencia de vivir junto al toro en el campo. Hacía allí se encamina mi vida, mis esfuerzos y el éxito en mis negocios. Y el resto, el resto está aún por llegar”.

 

Hay 9 Comentarios

enhorabuena Patxi!! me ha encantado la entrevista. Como defiende este verdadero rito, y como das en el clavo a la hora de apuntar ese punto de vista tan urbanita y de Disneay que esta adoptando parte de la sociedad y que se retratan ellos solo cuando animaliza al humano y humaniza al animal (ejemplo; cuando dicen barbaridades como en algunos de los comentarios de los antis) Salu2 a los taurinos y alos que respetan

Fuck you all, you sadic people!

Las noticias sobre asuntos taurinos tienen el atractivo (aparte del propio tema) de revelar el verdadero caracter de los antitaurinos: van de sensibles pero en realidad están llenos de violencia y desean dolor y muerte. No me los quiero imaginar al mando de la Inquisición o de una policía política. ¡TELA! Ánimo Patxi, a seguir con tu afición y tu estupendo blog.

. . . !!! Borrachos del mundo !!! todos a Pamplona, licoreta y matarratas y sobre todo tias cachondonas . Viva el Fermín.

Enfermos, psicópatas. Ese es el nombre que reciben aquellos que disfrutan con el sufrimiento de los animales.

Divertirse a costa del sufrimiento de otro ser vivo se llama psicopatía.

Arte? Encerrar a un animal en un recinto sin salida y obligarlo a pelear ante una muerte asegurada, es sólo un acto de cobardía y de sadismo imperdonable

El País censurando los comentarios contrarios a esta barbarie, que vergüenza. De verdad creen que por decir que esto es arte acabar siéndolo? E futuro os recordara como auténticos bestias

a ver si es verdad y te mueres corneado por un toro que es lo que deseais

Los comentarios de esta entrada están cerrados.

Primer Aviso

Sobre el blog

El mundo de los toros visto por los periodistas de EL PAÍS. Rigor, exigencia y sensibilidad para analizar un arte que vive uno de los momentos más complejos de su historia.

Sobre los autores

Antonio Lorca es crítico taurino en El País. Amante del toro en el campo, en la plaza y en el plato. Hijo del Capitán Trueno, venera a los héroes de carne y hueso ya vistan de oro o plata, vayan a pie o a caballo. Por favor, no le digáis a mi madre que soy periodista; ella, orgullosa de mí, cree que soy banderillero...

Rosa Jiménez Cano. Periodista de EL PAíS especializada en Tecnología, aficionada a los toros desde su niñez. Como cualquier abonado de Las Ventas reparte su corazón entre Chenel, Esplá y los hierros más duros. Se derrite cuando a Morante le da por torear.

Quino Petit es periodista de EL PAÍS. Desde 2006 escribe reportajes en El País Semanal. Durante la adolescencia sufrió un shock leyendo la biografía de Chaves Nogales sobre Juan Belmonte y persiguió a Curro Romero y a Rafael de Paula hasta que ambos se cortaron la coleta. Desde entonces no persigue a nadie. Tampoco ha vuelto a ver torear tan despacio.

Paz Domingo, periodista de El País y admiradora de la portentosa belleza que atesora el toro de lidia, cuando se da con toda la integridad física y temperamental, con la fuerza descomunal que representa su genio, acometividad, defensa, y resistencia al sometimiento.

El País

EDICIONES EL PAIS, S.L. - Miguel Yuste 40 – 28037 – Madrid [España] | Aviso Legal