Me encuentro a menudo con personas que, después de escucharme en un seminario o conferencia hablar de educación en línea, se aproximan a mí para seguir la conversación que se ha iniciado en el turno de preguntas. Es entonces cuando una buena parte de esas personas me hace una pregunta en tono algo retórico: “-¿Verdad que el modelo educativo ideal es el que toma lo mejor de la educación presencial y lo mejor de la educación en línea?”.
Debo admitir que, a pesar de haber respondido a esta cuestión en muchas ocasiones, la misma no deja de sorprenderme, porque pone de manifiesto la intensa búsqueda de certezas en una sociedad turbulenta como la nuestra, cada vez más expuesta a cambios constantes, que exige una capacidad de adaptación permanente y la relativización de cualquier situación en función del contexto y del momento, aún preservando los principios, que los hay.
Mi respuesta a esta pregunta es voluntariamente ambigua: “-Depende”. Y no juego con mi interlocutor, sino que realmente creo que la respuesta no puede ser un “sí” incondicional, aunque nos gustaría que así fuese, porque nos daría mucha más seguridad. Va a depender de diversas variables, pero la más importante es la de nuestros estudiantes.
Efectivamente, es posible que cuando disponemos de un grupo de estudiantes a los que podríamos llamar “cautivos”, aquellos que están matriculados en una institución educativa presencial y que asisten –o mejor dicho, pueden asistir- regularmente a clase en un contexto de país desarrollado, podamos desarrollar un modelo híbrido en el que nosotros podemos decidir qué vamos a hacer presencialmente y qué en línea, con que tecnologías y cuál va a ser el peso ponderado de cada bloque.
Sin embargo, cuando tus estudiantes son personas que no pueden asistir a clases presenciales, ya sea por falta de dificultades de desplazamiento, por incompatibilidades horarias, o por obligaciones familiares, entenderemos que para ellos y ellas, el supuesto modelo “ideal” no va a ser híbrido, sino que se va a basar en el máximo aprovechamiento de las opciones que pueda ofrecer la educación en línea.
Fuente: Flickr (Ben Terret)
Por lo tanto, el “mejor” modelo será el que más se adecúe a las necesidades de nuestros estudiantes, a la vez que sacamos el máximo partido al potencial de las tecnologías… que estén disponibles. Ahí el contexto, otra de las variables, juega también un papel fundamental: deberemos tener muy en cuenta las posibilidades tecnológicas de los estudiantes a los que nos dirijamos. Estamos muy acostumbrados a pensar que aquel producto tecnológico que utilizamos en nuestro entorno con suma facilidad, se puede utilizar de tal modo en cualquier lugar del mundo. Desgraciadamente, y a pesar de que últimamente parece que la tecnología llega con facilidad al lugar más recóndito del planeta, eso solo es así para unos cuantos privilegiados –que a su vez, son mucho menos privilegiados que nosotros.
Llegados a este punto podemos concluir que los modelos de formación más adecuados, los más eficientes y, por tanto, los mejores, son los que saben equilibrar mejor las opciones de flexibilidad y personalización con las posibilidades que ofrezca la tecnología en un contexto determinado.
Este análisis nos lleva a considerar la importancia de estos dos conceptos anteriores, aplicados al aprendizaje, flexibilidad y personalización, tienen cuando la tecnología intermedia con ellos y expande las oportunidades para aprender.
Si empezamos a pensar en las personas como individuos que cada vez tienen más opciones de tomar sus propias decisiones respecto a cómo cubrir sus necesidades de aprendizaje a lo largo de la vida, observaremos como estas decisiones van a ir diversificándose, volviéndose cada vez más híbridas y huyendo de soluciones únicas. Las personas decidirán mezclar la educación formal, la informal y la no formal, la presencial y la que se lleva a cabo en línea.
Fuente: Propia
El conjunto de elementos (cursos, recursos, materiales, relaciones, redes, PLE, MOOC, grupos de interés, etc.) a los que cada uno tenga acceso son los que configurarán su ecología de aprendizaje. Y será el conjunto de sus decisiones el que dibuje los itinerarios que cada uno vaya a seguir, activando los elementos que desee, los cuales generarán sus correspondientes oportunidades de aprendizaje. Volveremos sobre este concepto.
Hay 2 Comentarios
Tras toda una vida dedicada a la docencia he visto todo tipo de planteamientos educativos aunque mayoritariamente lo que he visto ha sido un planteamiento conservador, cerrado, a la defensiva, centrado en la enseñanza y no en el aprendizaje. Precisamente creo que hasta que no creamos realmente que lo único que debe generar el sistema educativo es aprendizaje no saldremos adelante.
Publicado por: javier | 26/07/2013 22:51:01
Hoy en día con todas las posibilidades que nos ofrece la tecnologia, estudiar en linea es una opción buenisima, si no hay muchas opciones de estudiar de forma presencial, pero si es cierto que depende mucho de las necesidades y posibilidades de cada cual.
Publicado por: Sandra | 22/07/2013 1:16:02