Seguro que no te esperabas algo así. Resulta que la nueva película de Sexo en Nueva York trata de trapos de marca, mujeres insustanciales que suspiran por hombres aún más insustanciales y unas referencias simplonas y sobreactuadas del mundo musulmán y de los Emiratos Árabes. Al menos eso es lo que cuentan algunos de los críticos que ya han visto la película que se estrena hoy en Estados Unidos y otros países.
Las críticas a la película son feroces, aunque las hay de muy distinta factura. Está la crítica básica, la que analiza los pormenores de la secuela y los ridiculiza. "Viven en un mundo que rara vez necesita 3 frases de un tirón", "sus ropas me parecen horteras y vulgares", "cualquier madre que lleve un Valentino vintage mientras hace muffins con sus hijos debería ser denunciada a los servicios sociales". Estas son algunas frases extraídas de una crítica común.
Seguramente, a juzgar por la primera peli y por la serie, tiene toda la razón. Las cuatro mujeres son bastante absurdas, superficiales y ególatras. Sus personalidades son arquetipos elevados a la enésima potencia. Es todo muy simplón, pero no voy a ir de guay: sé lo que digo porque me he tragado la serie entera, y la primera peli la he visto a trozos. Aún así no pienso defender lo indefendible. Sexo en Nueva York es un cliché gigantesco, pero a las moñas nos gusta. Cada uno tiene su perversión (el Big Mac, Callejeros, reírse con los sketch de José Mota...). Como decían unos amigos: "Caca rica est".
Este momento confesiones tiene una razón de ser. Las críticas que critican la superficialidad y vulgaridad de la película no aportan nada nuevo, pero al menos no disfrazan Sexo en Nueva York de algo que no es. Porque hay otra corriente, la que pretende ridiculizar la película pero salvar la serie salvándose con ella. Porque aquí entra el concepto fan. Quienes disfrutaron de la serie no pueden admitir que siempre fue banal y con un toque estúpido, a pesar de que tuviera una gota de ironía.
Es por eso que ahora que parece que todo se ha exagerado se dedican a decir cosas como éstas (lo recoge el Guardian en un resumen de críticas): "Las cuatro inteligentes neoyorkinas se han metamorfoseado en turistas lobotomizadas atrapadas por sus estiletos en la arena de Abu Dhabi", dice Kate Muir de The Times. "Las ropas son más fabulosas que nunca, pero Carrie, Miranda, Samantha y Charlotte han sustituido su 'chic' y su descaro y se han convertido en demasiado ordinarias y desesperadas", escribe Betsy Sharky, de LA Times. Hadley Freeman, de The Guardian elabora una larga justificación: la serie era buena, inteligente, las mujeres eran fuertes y no dependían de los hombres. La visión de la vida cotidiana era atrevida. Ahora la película viene a exagerar todo lo negativo que había en la serie y a dar la razón a los hombres que criticaban a la audiencia mayoritariamente femenina que la veía.
Podría citar momentos de la serie que harían sofocarse hasta a Tamara Falcó. El 90% de las conversaciones giraban en torno a los hombres y otro 5% alrededor de Manolos, diamantes, viajazos y peluquerías. Se hablaba de trabajo, sí, pero siempre como vehículo para llegar al tema en cuestión: los tíos. Estas críticas que justifican la serie frente a la película son algo así como decir que Torrente 2 es menos Fari y más Dioni. Matices imperceptibles al ojo humano. Puedo imaginar las razones para hablar de Sexo en Nueva York como una serie inteligente, pero no es necesario. No pasa nada porque te guste una serie tópica y bobalicona, siempre que sepas que lo es.
Hay 28 Comentarios
Oye, Mariu, que tampoco hace falta que me contestes, que yo lo dejo, que tampoco me va la vida en ello. Con no pasarme por aquí, listo.
Publicado por: Perro Flaco | 31/05/2010 21:36:34
O sea, Mariu, que no me vas a mostrar nada. Yo podría recordar un caso sonado de El País, hace años, cuando le pasaron el corrector ortográfico a toda prisa a un texto y en vez de ETA se publicó 'peta'. O aquel, en primera página de La Vanguardia, también por usar el corrector ortográfico con prisa, en el que en vez de Keizo Obuchi, Yevgueni Primakov y El Kremlin se publicó 'Suizo Ubicuo', 'Vagina Permisiva' y 'El Cremilla'.
Pero aquello era por pasar el corrector ortográfico a toda prisa y lo de 'vanal' se debe a no pasarlo, con prisa o sin ella.
En cuanto a lo de no dar nombres... suena falsamente santurrón, la verdad. Me muero de ganas por saber a que periodista de la sección de internacional de El País eres capaz de encasquetarle una confusióin del tipo de "Turquía, país árabe".
Publicado por: Perro Flaco | 31/05/2010 21:34:13
Perro flaco: prefiero no dar nombres de habituales de la errata pero yo he visto erratas en mucho post y artículos de este mismo diario, incluso en la portada, etc. Y no sólo erratas: repeticiones, llamar país árabe a Irán o a Turquía y un largo etcétera, algo que, por otro lado, ya he dicho que considero dentro de la normalidad y la prisa que se respira en los medios de comunicación.
Publicado por: Mariu | 31/05/2010 15:03:59
Ya está corregida la errata. Un saludo
Publicado por: sofíarv | 31/05/2010 12:54:41
Mariu: me leo, o por lo menos hojeo, El País todos los días desde hace más de quince años. Lo conozco bastante bien por dentro, puedes creerme. ¿Puedes encontrarme un sólo blog donde haya tres faltas de ortografía como las que comento en tres semanas?
Publicado por: Perro Flaco | 31/05/2010 9:46:09
Hay que ver cuánta inquina. Una errata la tiene cualquiera. Además aquí se está personalizando (y exagerando, dicho sea de paso) sin saber en qué punto de la cadena se cometió el error (un despiste del autor, un editor con prisa, un redactor con mucho curro y poco tiempo...).
Y desde luego, no es la primera ni la última errata que aparece en El País. Como en todos los medios, la erratas o fallos ortográficos, son habituales (mucho material que corregir en muy poco tiempo). Me da que los que hablan de que El País está bajando de calidad no leen mucho El País
Publicado por: Mariu | 31/05/2010 1:58:41
Sex and the city es para lo que es, para tirarte en el sofá un día que estás de bajón y comer pizza y chocolate mientras la ves. Yo, por ejemplo, la peli la vi al día siguiente de que me echarán del curro y fue una terapia estupenda. Por cierto, odio a los listillos corrige erratas, que se creen con el derecho de algo sólo porque han pillado un error. Me los imagino amargados, sin amigos, leyendo textos sólo para ver si pillan un error para poder comentar, los tìpicos que se chivan al jefe cuando un compañero mete la pata.
Publicado por: beatrix | 31/05/2010 1:40:38
¿Cualquiera puede tener unn blog colgando de El País.com? Qué bajo ha caído El País. La Srta. Ruiz de Velasco es tan frívola y superficial como los personajes de Sexo en Nueva York. Y no sabe escribir. Lo de "vanal" es demasiado. El País está en clara decadencia: se apunta al chismorreo idiota, y además lo deja en manos de incompetentes.
Publicado por: Indignado | 30/05/2010 23:17:06
Ya, pero es que como la primera de Torrente, ninguna...
Publicado por: irene | 30/05/2010 23:12:30
Sofía Ruiz de Velasco: si sabes lo que te conviene, deberías pedirle a alguien que te corrija los artículos. Lo de escribir "absurdez" en la pieza 'Los jugadores de fútbol son todos gays' era caer en un error frecuente, lo de "tópicos a parte" en '¡Viva la drogaína!' era ya más grave, pero es que lo de "vanal" es sencillamente escandaloso.
Es innegable que tienes capacidad de trabajo, pero si no quieres desperdiciar la oportunidad que se te ha presentado (meter la patita en El País), debes pedirte mucho más.
Ya con esta tercera pifia en menos de tres semanas me ha picado la curiosidad. Me he encontrado esto: http://www.hoymujer.com/trabajo/emprendedoras/Sofia,Ruiz,Velasco,camino,59764,08,2008.html
Parece que tienes gusto literario: 'El Jarama', Faulkner... Desde luego no te ha servido para mejorar la ortografía. Deberías ponerte las pilas si quieres seguir viviendo de esto. En serio.
Publicado por: Perro Flaco | 30/05/2010 12:54:53