La culpa de todo la tiene la vuvuzela

Este Mundial es de locos, está claro. No se sabe a santo de qué se está linchando abiertamente a Sara Carbonero por hacer su trabajo. Me gustaría ver que pasaría si Sara se llamara Emilio y fuera un tipo guapísimo. Seguro que nadie cuestionaba dónde se coloca y se deja de colocar. Luego está lo de Sarkozy y su reunión con Henry para arreglar la situación después del ridículo paseo de Francia por Sudáfrica. Italia eliminada. Pasan a octavos Estados Unidos y Japón... Y además está la vuvuzela. Esa trompeta existe de siempre en los campos de fútbol, pero oír tantas juntas debe haber desestabilizado el juicio colectivo.

La trompeta que pone una estruendosa banda sonora a los partidos ha generado cientos de informaciones, análisis sobre su sonido, sobre los efectos secundarios de su uso o disfrute, sobre si debía prohibirse o no, miles de imágenes, chistes sobre ellas... La palabreja es trending topic en Twitter y tiene un puñado de búsquedas en Google Insights.

Y es que la vuvuzela está volviendo loca a la gente. El ruido que la acompaña puede contribuir, no lo niego, pero más bien me refiero a periodistas, blogueros y demás que están sacando informaciones sobre la vuvuzela hasta de debajo de las piedras. Pero así son los trending topics, elásticos.

Supongo que la vuvuzela cumple su cometido, que es enardecer a las masas, como el 'You never walk alone', pero en versión instrumental. Parece que esa exaltación es indispensable para el público futbolero. Por eso aquel intento de prohibir la trompetita no prosperó. Algunos decían que era perjudicial para la salud (impagable la descripción de la saliva cayendo encima de esta periodista de Al Jazeera) porque contribuía a extender gérmenes y porque los decibelios que alcanza por soplada podían dañar los oídos. Bueno, pues la FIFA dijo que nones, que es una tradición del país anfitrión y que no había nada que prohibir.

Mientras unos se detenían en cuestiones de salud, otros iban dando rienda suelta a la imaginación. Como en lainformacion.com, donde estrenaban especial del Mundial con este gráfico que reproduce el sonido de la trompeta. Aquello fue al principio de los tiempos del Mundial, o sea, hace apenas 10 días, cuando aún no había sido eliminada Francia, ni Italia, ni todo lo demás.

Pero los que creíamos que el tema de la vuvuzela se iba a desinflar conforme avanzara el Mundial nos equivocábamos, cómo no. Ayer Mashable contaba que YouTube ha incluido un botón para hacer sonar la vuvuzela. Lo típico, que estás viendo los goles de Villa o algún fragmento del affaire Domenech Anelka y le das al botón, por ambientar. También por ambientar, o por tocar las narices, te puedes descargar alguna aplicación para el móvil.

Allá donde hay una vuvuzela hay un periodista para contarlo, y más si es fuera de su hábitat. Por eso las fotos de Heidi Klum ayer en el show de Jimmy Fallon soplando la trompeta aparecen en todas las páginas de cotilleos. La chica es fan del Mundial y tiene su propia vuvuzela. Pero tal y como está la cosa, ¿de verdad a alguien le sorprende?

Algunos, hartos del éxito del chisme, transforman el trending en broma (es lo mejor que tienen los trending topics). Camisetas con el lema "Sopla mi vuvuzela", para quien ya no aguanta más el soniquete ni la omnipresencia de las trompetitas. Porque es difícil de aguantar.

Comments

[Publicado por: manuel]

Coincido contigo en muchas de las cosas que escribes habitualmente, pero a mí me gustaría que alguien que escribe en un blog de un periódico nacional como es el país, sepa que en la frase "Me gustaría ver qué pasaría si Sara se llamara Emilio y fuera un tipo guapísimo.", "qué" lleva tilde.

[Publicado por: bryant]

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[Publicado por: CuidadínconlaMorenazaquedespista]

Sofía, si se llamara Emilio supongo que tendría distinta atención por parte de la otra banda,del otro equipo o camiseta en femenino.Pero estando donde está, la Carbonera pues es un foco,a qué engañarse, y por mucho que se llamara Emilio ante tanto macho peludo esa morenaza de por medio seguiría distrayendo al personal del juego.Tu verás.Además, se arrima mucho en las entrevistas...